Periodista especializada en Banca y Finanzas.

Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), aboga por modelar el impuesto extraordinario a la banca al estilo de Italia. Cabe recordar que el país de Giorgia Meloni decidió modificar este gravamen dejando exentas las cuantías que se dedicasen a reservas de capital.

La banca española se colará en el podio de las entidades europeas que más aumentarán sus ingresos este año y se hace con la medalla de bronce del Viejo Continente. Este tercer puesto es posible, entre otras cosas, gracias al buen desempeño que se espera para BBVA, que se coloca en la segunda posición a nivel individual de entidades, con una previsión de crecimiento de ingresos del 8,8% en 2024. Estas cifras colocan a las entidades de la península Ibérica solo por detrás de Francia y Alemania y al banco que encabeza Carlos Torres y Onur Genç tras el galo Société Générale, que aumentará sus ingresos en un 9,1% tras la caída del pasado 2023, según los analistas de Deutsche Bank.

La banca busca mejorar la agregación de datos de riesgos y aumentar la eficacia de los mismos tanto a nivel interno como de cara a los supervisores. En este sentido, Donald van Deventer, managing director, risk research and quantitative solutions en SAS Institute, señaló durante una conversación con elEconomista.es que "quizá solo están gestionando un factor" mientras "nosotros podemos ofrecer una solución que puede gestionar una docena de factores y hacer simulaciones complejas".

El fin de la financiación gratis del Banco Central Europeo (BCE) a las entidades del Viejo Continente apenas ha rebajado sus cifras de liquidez. Con los balances todavía cargados, la retribución del pasivo, que se esperaba más rápida y elevada de lo que realmente fue, no tiene alicientes. Así, y siguiendo con el tipo de negocio de cada entidad, Unicaja y CaixaBank son las que tienen un coste de los depósitos más bajo como consecuencia de su elevada liquidez.

El impuesto extraordinario a la banca se comerá el 11% del beneficio neto de las entidades en España cada año si se convierte en perpetuo, tal y como está sobre la mesa del Gobierno en este momento. Este cálculo, hecho por los analistas de Deutsche Bank, supone que los bancos cotizados seguirán soportando una carga de más de 1.400 millones de euros cada ejercicio. Las entidades más afectadas serán Unicaja y Sabadell por su tipo de negocio y mayor o total dependencia de la pata local.

La gestora de capital riesgo LUA Fund, dirigida y presidida por el economista José Carlos Diez con el apoyo de buena parte de exdirectivos de empresas del Ibex, echa el cierre de su último fondo tras intentar levantar sin éxito el suficiente capital. La gestora remitió esta semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su decisión de liquidar este vehículo, bautizado como LUAfund Asturias Growth, y abrir así el consiguiente periodo de liquidación.

Banco Santander sigue creciendo en su negocio de pagos a través de open banking -mercado abierto- para dar servicio a terceras empresas y prevé facturar más de 400 millones de euros con este servicio durante este año. Es decir, el 20% del total que ingresará con PagoNxt vendrá a través de otras compañías. La entidad de origen cántabro ha hecho una apuesta clave por dar servicios de pagos personalizados a terceros gracias a las plataformas globales de las que dispone y aspira a seguir creciendo aprovechando su capacidad global.

Los tipos de interés continuarán pasando factura a la banca en términos de negocio crediticio y habrá que esperar a 2025 para que la cartera comience a remontar sin demasiados bríos. Son las proyecciones de la agencia de rating Standard & Poor's, que augura un comportamiento plano en 2024 o, incluso, un retroceso adicional del 0,5%, para volver a la senda de expansión en el stock financiado un año después, con repuntes discretos de entre el 1 y 2%. La banca es más optimista y, aunque admite que el regreso de la financiación será progresivo, sí que espera dar la vuelta tras el verano al fuerte desapalancamiento que la economía lleva sufriendo más de una década y se ha agravado con la subida de tipos.

Leasing, financiación flexible o la clásica amortización francesa, pero la compra de un coche a tocateja es una opción cada vez más residual. Las automovilísticas y la banca van de la mano en la mayor parte de las operaciones de compra-venta de vehículos nuevos que se llevan a cabo en España, bien de forma directa o como marca blanca a través de financieras de las propias firmas.

Santander y BBVA consiguen las 29 cuentas de depósito de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con más de 2.400 millones de euros de saldo medio. Esta institución pedía en los pliegos de la licitación que las cuentas destinadas a la gestión económica de su secretaría general le rentasen, como mínimo, el euríbor mensual. Y es que la institución que encabeza Cani Fernández saca a licitación periódicamente este tipo de contratos para conseguir entidades financieras que presten este servicio y ha ido modificando los requisitos en función de la situación de cada momento. Así, la exigencia supone añadir al citado euríbor mensual –a cierre de febrero, últimos datos disponibles, se situaba en el 3,67%– el diferencial ofertado por la entidad elegida, lo que supone millones de euros en pagos cada año.