Banco Santander sigue creciendo en su negocio de pagos a través de open banking -mercado abierto- para dar servicio a terceras empresas y prevé facturar más de 400 millones de euros con este servicio durante este año. Es decir, el 20% del total que ingresará con PagoNxt vendrá a través de otras compañías. La entidad de origen cántabro ha hecho una apuesta clave por dar servicios de pagos personalizados a terceros gracias a las plataformas globales de las que dispone y aspira a seguir creciendo aprovechando su capacidad global.
Tanto es así que uno de los impulsos de esta pata del negocio, que se ha convertido en uno de los segmentos principales para la entidad, ha pasado de facturar el 13,6% de todos los ingresos de la división en 2022 al 15,8% el pasado ejercicio, un crecimiento de 2,2 puntos porcentuales que no se quedará ahí. De cara a este 2024, el negocio de pagos a terceros copará un quinto del total de la facturación de esta división. Cabe recordar que, en el último año, Payments sumó más de 5.000 millones de euros de facturación, de los que PagoNxt aporta más de 1.100 millones.
Los objetivos marcados por Santander seguirán creciendo año a año, pues la estrategia para el ejercicio 2025 aspira a conseguir un incremento de la facturación de Payments del 17% sobre las cifras de 2023. Así, sobre los 1.140 millones de 2023, la cifra podría acercarse hasta los 1.500 millones para 2025. Este auge se produce, entre otras cosas, por el aumento del volumen de pagos, que de acuerdo con las cifras proporcionadas por la entidad a cierre del ejercicio 2023, creció un 22% interanual, respaldado principalmente por Brasil, Europa y México.
En este sentido, la presidenta del banco, Ana Botín, señaló en la conferencia con analistas que tuvo lugar hace unas semanas, que "nuestro negocio de pagos, es una industria grande, creciente y rentable". Así, destacó la "posición única" que les permite estar a ambos lados de la cadena de valor. "Lo aprovecharemos para convertirnos en líder mundial en pagos con el apoyo de 165 millones de clientes y 100 millones de tarjetas de pago activas", reconoció, "tenemos un 16% de ingresos procedentes del mercado abierto y esperamos que siga creciendo significativamente en 2024 y años sucesivos".
Reducir coste por transacción
Más allá de conseguir llegar a más clientes en diferentes geografías y aumentar así la facturación, Santander también aspira a reducir el coste por transacción, optimizando las inversiones y la eficiencia operativa de esta división. Así, en el año 2023 este coste pasó de 4,1 céntimos a 3,5 céntimos, una bajada del 16% que se pretende seguir incrementando gracias a la inversión en tecnología propia.
En este sentido, Banco Santander también se centra en migrar volúmenes a las plataformas comunes que ha desarrollado con el objetivo de ganar escala y ofrecer precios más competitivos al mercado abierto que ya de por sí es altamente disputado por diferentes operadores.
