Economía

Italia modifica su impuesto a la banca y deja exentas las ampliaciones de las reservas de capital

  • Roma corrige su plan inicial tras las críticas del BCE
Giorgia Meloni, primera ministra italiana, durante una conferencia de prensa. Bloomberg.

El gobierno italiano ha anunciado una modificación del impuesto sobre los beneficios extraordinarios de los bancos anunciado el pasado mes de agosto y que deberá aprobarse esta semana en el Parlamento. El cambio consiste en un límite del gravamen de los activos ponderados por riesgo a nivel individual al 0,26%, en lugar de al 0,1% del total de activos del banco.

Así, las entidades bancarias podrán eludir el abono de la tasa si refuerzan su ratio de capital CET1, el de mayor calidad, con un importe que multiplique por dos veces y media la cantidad debida al Estado. Eso sí, el gobierno ultraderechista señala que si algún banco decide hacer un uso posterior de dichas reservas para el reparto de dividendos, dicha entidad deberá pagar, además del impuesto, el vencimiento de la deuda.

Por otro lado, el impuesto continuará aplicándose al 40% de los beneficios extraordinarios de los bancos. La cantidad exacta se calculará a través del diferencial de los ingresos netos por intereses entre 2021 y 2023 con una ganancia superior al 10%. El Ejecutivo italiano prevé recaudar en torno a 3.000 millones de euros con esta medida. Además, esta medida constituye una respuesta a las diversas críticas que el impuesto a la banca ha suscitado tanto en el exterior como en el interior del país transalpino.

En este sentido, el pasado 12 de septiembre el BCE cuestionó la medida al interpretar que el gravamen podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria, añadiendo que el importe del mismo podría no ser proporcional a la rentabilidad de las entidades ni afectar a todas por igual. Ello podría aumentar los riesgos de un decrecimiento económico, apuntó el organismo encabezado por Christine Lagarde.

En el interior del país, Forza Italia, partido integrante del gobierno de coalición, ha presentado varias propuestas recientemente para suavizar el impuesto a los beneficios extraordinarios de los bancos. Además, Marina Berlusconi, hija del magnate fundador de Forza Italia y heredera del imperio de 'll Cavaliere', expresó el pasado 15 de septiembre su rechazo a la medida al considerar que haría de Italia un país "menos atractivo para los inversores extranjeros" y tacharla de "demagogia".

De esta forma, Marina Berlusconi, que encabeza Finivest, un grupo financiero italiano que posee acciones del Banco Mediolanum -que se vería afectado por el impuesto a la banca- aumentó la presión sobre el gobierno italiano que, finalmente, ha decidido modificar su plan inicial.

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