La legislatura se complica. La suspensión de los Presupuestos para 2024 es una muestra palmaria de las dificultades del Gobierno para sacar adelante sus propuestas legislativas. Y lo peor es que la suerte de Sánchez corre el riesgo de empeorar. Los resultados electorales en el País Vasco, en Cataluña y en la UE amenazan con dejarlo en una situación de debilidad. Y todo ello en vísperas de la entrada en vigor de unas reglas fiscales, que obligan a ajustes del gasto, y en espera de la formación de una nueva Comisión Europea, ante la que Sánchez ha perdido la credibilidad de antaño por la situación interna.