En estos dos primeros meses y medio del año, el precio de los bonos se ha movido de forma brusca, como ya ocurrió también en momentos puntuales de 2023. Y lo ha hecho porque se ha ido ajustado a las expectativas del mercado sobre los recortes en los tipos de interés. Cuando éstas se enfrían, los precios caen con fuerza y viceversa. Esta volatilidad está generando importantes diferencias en las rentabilidades que consiguen los gestores al frente de los fondos de renta fija este año a la venta en nuestro país, que vuelven a ser, además, los más demandados por los inversores. Si se compara la rentabilidad media de los diez fondos de renta fija más rentables del año disponibles en el mercado español con la de los diez con peor evolución, la brecha llega a ser de 10 puntos porcentuales, según datos de Morningstar. Es una diferencia inusual, más propia de la bolsa.