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El interés por los fondos monetarios continúa en España: su patrimonio alcanza máximos de 2009

  • Supera ya los 13.000 millones, tras atraer 2.400 millones este año
  • En el año consiguen una rentabilidad media del 0,58%
Imagen: iStock.

Los fondos monetarios vuelven a ocupar un lugar destacado en las preferencias de los partícipes de fondos españoles este año. Después de su rotundo éxito en 2023, con captaciones de 5.000 millones de euros, el interés por este tipo de productos continúa incluso en un escenario en el que lo previsible es que bajen los tipos. Según los últimos datos publicados por Inverco, los fondos monetarios lideran otra vez las entradas de dinero que consigue la industria en este arranque de año, con suscripciones netas que superan los 2.400 millones de euros. Con ellas, el patrimonio de estos fondos supera ya los 13.000 millones de euros, la cifra más alta desde 2009.

Sus activos bajo gestión han crecido un 24% e 2024 y un 139% en los últimos doce meses, aunque su resurrección es anterior a esta fecha, y se remonta al momento en el que los bancos centrales empezaron a subir los tipos de interés, es decir, a 2022. A partir de entonces, y por primera vez en muchos años, los fondos monetarios volvieron a tener la capacidad de ofrecer rentabilidades positivas, igual que otros activos conservadores que también estuvieron fuera de juego durante una década en la que los tipos fueron nulos o negativos -hablamos de los depósitos o las letras-. El ajuste que se produjo en el precio de los bonos tiró al alza de sus rentabilidades y esto permitió que los fondos monetarios ofrecieran rentabilidades medias del 2,82% en 2023.

En este ejercicio, en cambio, las rentabilidades que logran son inferiores, del 0,58%. Sobre el papel, el atractivo de estos productos tiene fecha de caducidad, y coincide con el inicio de las bajadas de tipos de interés, que el mercado sitúa en junio tanto en Europa como en Estados Unidos. "En los dos últimos años hemos observado importantes flujos hacia efectivo y productos monetarios, y aunque obtener un buen rendimiento en un entorno incierto puede parecer atractivo, el coste de oportunidad de no invertir este efectivo en bonos es cada vez mayor", opina Marco Giordano, director de inversiones de renta fija en Wellington Management. "Los rendimientos de los bonos de alta calidad suponen un flujo de rentas similar al del efectivo, al mismo tiempo que ofrecen protección frente a las caídas, en caso de que los bancos centrales lleven a cabo recortes de tipos este año. En cuanto a cuándo pasar del efectivo a la renta fija, históricamente ha merecido la pena adelantarse a la última subida, en lugar de retrasarse", añade. Un estudio reciente de AllianceBernstein lo cuantifica: "los inversores que entraron en renta fija 6 meses antes del primer recorte de tipos lograron rentabilidad hasta un 2% mayor", indican.

Pese a estos avisos, la liquidez también se mueve en zona de máximos en Estados Unidos, donde los fondos monetarios han alcanzado un patrimonio de 6 billones de dólares, un nivel que incluso supera al que lograron en la crisis financiera de 2008; mientras que en Europa su volumen es de 1,72 billones de euros, según los últimos datos de Efama, con datos a finales de enero.

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