Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

La economía urbana de Europa lleva décadas dominada por las ciudades que conforman lo que se conoce como la Banana Azul (Blue Banana), una 'región', en términos geográficos, conformada por una megalópolis que se extiende desde Manchester hasta Milán. Esta región o cinturón incluye ciudades como Londres, Bruselas, Ámsterdam, Colonia, Fráncfort o París. Su dominio en la esfera económica es total. Sin embargo, en los últimos años ha comenzado a irrumpir una 'ciudad rebelde' que, poco a poco, empieza a plantar cara a algunas de las ciudades que conforman esa megalópolis: Madrid y sus conurbaciones han alcanzado un desarrollo más que notable. Además, la capital española, con ayuda de la región al completo, está empezando a atraer cada vez más inversión, turismo y riqueza. Tal es la situación, que los economistas de Oxford Economics aseguran en un informe reciente que "Madrid es la única ciudad europea que comienza a rivalizar con Londres y París en términos de niveles de PIB".

Hay voces que ya cantan victoria, incluso dentro del Banco Central Europeo. La caída de la inflación y los brotes verdes en algunos puntos de la economía europea han llevado a que, por ejemplo, Yannis Stournaras, miembro del Consejo de Gobierno del BCE haya declarado que "el BCE ha logrado un aterrizaje suave" en la zona euro. Sin embargo, hay otros miembros de la institución que piden cautela, puesto que todavía no se han visto todas las consecuencias del impacto de la subida de tipos. Las insolvencias y el sector inmobiliario (sobre todo el comercial) podrían amenazar la 'calma' del aterrizaje suave que parece dominar en estos momentos la economía de la zona euro.

El mercado de petróleo ha pasado de la extrema volatilidad a cotizar con cierta calma en los últimos meses. Analizando la gráfica del crudo Brent, la referencia europea del petróleo, el barril se ha movido entre los 74 y 85 dólares desde octubre de 2022. En seis meses, el precio del 'oro negro' solo ha oscilado 11 dólares, entrando en un mercado lateral. Sin embargo, esta es una calma tensa. Los mercados laterales acaban rompiéndose y disparando la cotización en un sentido u otro. En el caso del crudo, destaca que ni los ataques a buques en el Mar Rojo, ni la guerra de Israel contra Hamás o recortes de la OPEP hayan logrado romper este mercado que otorga cierta calma al crudo. No obstante, hay un riesgo, amenaza o peligro al que muy pocos miran y que tiene el potencial de desequilibrar el mercado.

Giro de 180 grados en el mercado de petróleo. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) se ha visto forzada a cambiar radicalmente sus previsiones sobre el petróleo en cuestión de un mes. El mercado ha pasado de estar protagonizado por un exceso de oferta a sufrir la falta de petróleo por un repentino aumento de la demanda de crudo. Así, la AIE ahora prevé que falte petróleo en los próximos meses, lo que provocará una caída de los inventarios globales de crudo y podría presionar al alza el precio de esta materia prima, que este jueves sube más de un 1% hasta los 85 dólares por barril, rozando máximos de los últimos seis meses.

La economía de China se encuentra en plena desaceleración estructural. Da la sensación, por lo que se publica en medios y casas de análisis, de que el 'gigante asiático' lleva media vida inmerso en una gran crisis. Sin embargo, lo cierto es que los datos puros revelan que lo sucedido en China desde finales de los 70 hasta la actualidad ha sido un auténtico milagro. Un milagro que, poco a poco, está devolviendo a China al lugar que había ocupado históricamente en la economía global. Un milagro difícil de sintetizar en un texto. No obstante, se suele decir que hay imágenes que dicen más que 1.000 palabras. Por ello, para ilustrar el milagro chino quizá convenga recurrir a una imagen que, analizándola, revela lo que ha sucedido en China en unas pocas décadas: la revolución industrial más rápida de la historia.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) lleva anunciando recortes casi sin descanso desde 2022. Esta estrategia para mantener a flote los precios no puede ser eterna, puesto que los recortes del cártel se convierten en las ventas de petróleo de otros países como EEUU, Canadá o Guyana. Pero es que, además, estos recortes no son coherentes con los planes de largo plazo de los pesos pesados de la OPEP. Esos planes de largo plazo tienen, si cabe, mayor relevancia que los recortes coyunturales que mueven el precio del crudo por cortos periodos de tiempo. El cártel tiene un objetivo claro de medio y largo plazo: recuperar el trono mundial del petróleo ganando cuota de mercado.

El Banco Central Europeo debate en estos momentos un posible cambio en el coeficiente de su política de reservas mínimas obligatorias. Estas reservas están conformadas por la parte de efectivo o reservas puras que los bancos privados deben mantener de forma obligatoria en la 'caja fuerte del BCE'. Cuanto mayor es el porcentaje, menor es la capacidad de extender el crédito de un banco, por lo que un aumento, aunque sea pequeño, de las reservas mínimas obligatorias penalizan, y mucho, la rentabilidad de la banca, reduciendo lo que se conoce como el multiplicador monetario (el mecanismo por el cual la banca 'crea dinero' a través de los depósitos que recibe). La liquidez que los bancos tienen que almacenar en la reserva mínima está remunerada al 0%, es decir, no ganan nada con esos millones, que además pierden valor a medida que sube la inflación.

El fin del petróleo ha sido anunciado decenas de veces. Más que el fin del petróleo en sí, lo que se ha vaticinado en innumerables ocasiones es la llegada del pico de consumo de petróleo, es decir, el momento en el que el consumo de crudo alcanzará su nivel máximo para estabilizarse en una corta llanura y comenzar a caer rápidamente. Esta hipótesis está basada en la electrificación de la economía y la creciente eficiencia de todo lo que funciona con combustibles fósiles. Sin embargo, aunque esta teoría es coherente y tiene sentido, hay algunos indicios que dejan entrever que llegar a este escenario va a ser más complejo y tedioso de lo que parece. Los analistas de la firma de inversión G&R han publicado un informe en el que analizan el curioso caso de Noruega y, a través de los datos, enfrían las expectativas sobre la caída del consumo de petróleo y las emisiones de CO2.

La irrupción de los coches eléctricos chinos en Europa es ya una realidad. De hecho, lleva tiempo siendo algo visible en las calles de las grandes ciudades europeas. Sin embargo, hay un hecho, que pese a ser más anecdótico que otra cosa, deja entrever lo que puede estar por llegar. Como si del desembarco de Normandía se tratase (pero esta vez a la inversa, puesto que el desembarco es en Alemania en lugar de en Francia... y con 'soldados' que vienen de la 'nueva' potencia mundial: China, en lugar de EEUU), hace pocas semanas atracó un buque gigante de la marca china BYD, rebosante con miles de automóviles de la misma marca, en el puerto alemán de Bremerhaven. El desembarco se produjo en el corazón industrial de Europa, en el país que ha sido el sello de calidad de los coches del Viejo Continente. La invasión del coche eléctrico chino ha llegado y sus 'soldados' están ya en tierra. El convoy que se divisa en el fondo da una magnitud de la batalla: hay decenas de estos megabuques en proyecto.

POLÍTICA MONETARIA

El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a cumplir con el guion previsto y ha mantenido este jueves el precio del dinero sin cambios. El BCE ha celebrado este cónclave con la vista ya puesta en el primer recorte, que llegará, presumiblemente, en verano ante la intensa caída en el ritmo de crecimiento de la inflación (o desinflación). Christine Lagarde, presidenta de la institución, ha señalado junio como la fecha clave para tomar una decisión sobre las bajadas, porque el BCE tendrá "más información en abril, pero mucha más" enntonces, en referencia a los precios, salarios y otros indicadores económicos.