Transportes y Turismo

Ryanair se lanza a la conquista de Marruecos con la vista puesta en el Mundial de fútbol de 2030

Aviones de Ryanair.

Ryanair sale de su zona de confort y mira más allá del mercado europeo para consolidar su liderazgo. Su ambicioso plan de crecimiento, que contempla superar los 300 millones de pasajeros en el año 2035, ha encontrado en Marruecos un país estratégico para alcanzar este objetivo. La firma dirigida por Michael O'Leary se convertirá en las próximas semanas en la primera compañía europea que operará vuelos internos en su territorio tras ser autorizada por el gobierno marroquí, un privilegio hasta ahora limitado a Air Arabia y la estatal Royal Air Maroc.

El aterrizaje de Ryanair en Marruecos va acompañado de un despliegue operativo valorado en casi 1.300 millones de euros, la instalación de una nueva base en Tánger con dos aviones y 60 nuevos empleos, la apertura de 35 rutas —once de ellas domésticas—; una programación récord para el próximo verano y un total de 500 puestos de trabajo cualificados creados en el país norteafricano.

Este movimiento, amparado por el ejecutivo local, llega en un momento clave: el país se encuentra en plena etapa de aperturismo internacional, coincidiendo con el 'boom' turístico; y busca refrendar sus condiciones de puente entre África y Europa y líder económico del continente. De hecho, es el cuarto país de fuera del viejo continente que más vuelos europeos recibe, un hito logrado tras integrar su espacio aéreo en las estructuras europeas del regulador Eurocontrol.

1.100 vuelos a la semana

En total, Ryanair basará 14 aviones en Marruecos (7 en Marrakech, 3 en Fez, 2 en Agadir y 2 en Tánger) y sus estimaciones contemplan transportar 5 millones de pasajeros internos e internacionales, lo que supondría crecer un 33% respecto a su año fiscal 2023. Para lograrlo, en temporada alta dispondrá más de 1.100 vuelos cada semana en 175 rutas distintas que llegarán o partirán desde 12 ciudades marroquíes, tanto las principales (Casablanca, Rabat o Marrakech) como regiones más deprimidas.

Es el caso de los aeródromos de Beni-Mellal y Errachidia, en el sur y sureste del país, que dispondrán de nuevas conexiones nacionales e internacionales. El segundo, en concreto, está próximo al desierto del Sáhara, uno de los principales atractivos turísticos de la zona menos desarrollada económicamente.

"Este año abriremos nuestras primeras once rutas nacionales y volaremos a Marruecos desde 17 países europeos porque se adhirió a los cielos abiertos de la UE. Vamos a ser la aerolínea más grande y a superar a Royal Air Marruecos", declaró O'Leary en una rueda de prensa celebrada con periodistas el pasado mes de enero.

Más conexiones con España

De las 24 nuevas rutas internacionales, cinco tendrán origen o destino España: dos a Barcelona desde Beni Mellal y Tánger, una conexión entre Zaragoza y Fez; un vuelo Murcia-Marrakech y dos conexiones a Canarias aprovechando la cercanía del archipiélago, una a Lanzarote y otra a Tenerife Sur.

La decisión de Ryanair también se enmarca en el posicionamiento de las aerolíneas de cara a tratar de quedarse con el gran mercado de viajeros que vuelen hasta la nación africana para disfrutar de los partidos del Mundial de Fútbol masculino que coorganizará junto a España y Portugal en el año 2030.

Así lo señaló el CEO de la aerolínea, Eddie Wilson, tras refrendar el acuerdo con el gobierno marroquí: "Ryanair apoya el desarrollo de la infraestructura turística en Marruecos en preparación para la Copa del Mundo y alentará a los Leones del Atlas. Juntos continuaremos desarrollando la infraestructura, la conectividad y el turismo en Marruecos", expresó en un comunicado.

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