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JTI, la compañía tabaquera que más ha crecido en su sector en la última década, se consolida como una de las mejores empresas para trabajar del país y vincula su éxito a un modelo de gestión del talento centrado en las personas, que empodera a sus empleados, fomenta la colaboración, el desarrollo personal y el impacto positivo en la sociedad.
En la cultura japonesa existe la profunda creencia de que todas las personas deben encontrar un propósito significativo y valioso para sus vidas, más allá de sus obligaciones y quehaceres diarios. Se produce así una búsqueda continua por la convergencia entre las pasiones, habilidades, recompensas y las formas que tenemos para contribuir a la sociedad. En el país nipón utilizan el término ikigai para referirse a este concepto. En nuestro idioma se podría traducir como la razón por la que nos levantamos de la cama cada mañana.
En el corazón de la cultura organizacional de Japan Tobacco International, una compañía internacional donde convergen de manera muy singular la filosofía oriental y occidental, también existe la creencia de que cada colaborador tiene un propósito único con el que puede contribuir y expresar su potencial. Lograrlo implica no solo poner a las personas en el centro de la organización, sino también promover un entorno laboral donde los empleados cultiven su talento, se sientan valorados, y donde se fomente su crecimiento profesional y personal.
Como consecuencia directa de este compromiso, y tras once años consecutivos certificada por el Top Employers Institute, JTI ha vuelto a ser distinguida por sus excelentes condiciones de trabajo y se consolida como la quinta mejor empresa para trabajar en España. Además de este reconocimiento a nivel nacional, la compañía ha obtenido la cuarta posición en el ranking europeo y, a nivel global por décimo año consecutivo, JTI ha sido elegida como una de las únicas diecisiete "Global Top Employers".
Mamen Lledó, directora de People & Culture de JTI Iberia, define como un "honor" haber obtenido un año más la triple certificación –España, Europa y a nivel global- por parte de una entidad tan reconocida como el Top Employer Institute. "Ser una empresa Top Employer, más que una certificación es un reconocimiento a nuestra cultura, posible gracias a todos nuestros empleados que la encarnan, construyen y disfrutan a diario. Nuestro compromiso con todos ellos es seguir centrándonos en su bienestar, con políticas enfocadas a su empoderamiento individual, su capacidad de aportar a otros su visión y experiencia, a la formación continua, la conciliación familiar y el desarrollo del talento intergeneracional".
Desde la planificación estratégica hasta la implementación de políticas de recursos humanos, Lledó asegura que todas las medidas están diseñadas para promover un equilibrio adecuado y necesario entre la vida profesional y personal. "Desde un modelo de trabajo híbrido con un 50% de teletrabajo, flexibilidad horaria y otros permisos retribuidos, hasta el apoyo para el cuidado de hijos y las bajas de maternidad/paternidad de 20 semanas íntegramente cubiertas". Y es que, reconoce la directiva, "las expectativas de los empleados han cambiado y exigen cada vez más que las organizaciones tengan en cuenta la persona en su totalidad y su experiencia vital, no solo laboral".
Hace no demasiados años, la presencia de mujeres en ciertos sectores, cargos o en los altos órganos de decisión de grandes compañías multinacionales resultaba algo residual, casi anecdótico, al igual que integrar en un mismo equipo de trabajo a personas de diferentes edades, procedencias y culturas.
Sin embargo, en la actualidad sabemos que un entorno laboral inclusivo y diverso, reflejo de nuestra propia sociedad, no solo mejora la retención de talento, sino que también aumenta la productividad, la innovación y la toma de decisiones en un contexto complejo y cambiante que exige una mirada poliédrica. La diversidad ha dejado de considerarse un epígrafe accesorio en los manuales de buenas prácticas para convertirse en un catalizador para el rendimiento empresarial sostenible.
"En JTI valoramos la colaboración como piedra angular de nuestra cultura. Creemos firmemente que el trabajo en equipo es fundamental para alcanzar nuestras metas, y reconocemos que las contribuciones de todos son esenciales. Cuanta mayor diversidad exista en nuestros equipos, más amplias serán nuestras perspectivas y más rica nuestra visión. La integración de diversos perfiles, que abarcan diferentes edades, géneros, especialidades, experiencias y trayectorias, ha sido clave en este proceso y nos aporta una fortaleza indiscutible", explica en este sentido la directora de People & Culture de JTI Iberia.
Al mismo tiempo, los expertos coinciden en que las organizaciones más diversas están mejor preparadas para afrontar el cambio, sea cual sea su naturaleza. En el caso de la industria tabaquera, la irrupción de nuevas categorías de productos muy alejadas de los segmentos tradicionales, ha obligado a redefinir por completo dinámicas, procesos y estructuras, especialmente en los equipos comerciales y de Marketing.
"Reinventarse y abrazar una forma nueva de hacer las cosas, viendo en ello una oportunidad de crecimiento más que una amenaza, es un proceso arduo para las empresas pero necesario para consolidar su liderazgo a largo plazo. Nuestra cultura orientada al futuro, en la que los empleados tienen autonomía, libertad, peso en la toma de decisiones, donde se sienten empoderados y comprometidos, ha resultado ser una palanca poderosa para lograrlo y disfrutar mientras lo hacemos", concluye Lledó.
Producido por EcoBrands.
