Vodafone vive un día de euforia en el parqué, disparándose un 5%, después de anunciar la venta de todo su negocio italiano a Swisscom por 8.000 millones de euros. La idea de Swisscom es fusionar la filial italiana con su propio negocio allí, Fastweb SpA Italia, en una unión que esperan cerrar al 100% para el año 2025. Aunque el gobierno de Suiza ya ha dicho que daría luz verde al acuerdo aún queda la aprobación del regulador italiano.
Ambas compañías han publicado el acuerdo vinculante por el que Vodafone se deshará edel 100% de sus operaciones en el país. La empresa ha incidido en la necesidad de dar este paso pues "en este región la firma no ha logrado un retorno sobre capital superior al coste de capital". En la nota de prensa de la firma gala señalan que "la transacción no está condicionada a l aprobación de los accionistas de Swisscom" y, en caso de que Vodafone se eche atrás finalmente con una votación en la Asamblea General, esta deberá abonar 150 millones de euros.
Respecto a la empresa resultanta, desde Swisscom afirman que se convertirá de facto en el líder del sector en el país. Vodafone Italia y Fastweb son el segundo y cuarto operador más grande del país, respectivamente, con ventas combinadas de alrededor de 7.000 millones de euros al año. Italia representa alrededor del 11% de los ingresos de Vodafone y es su mercado más grande después de Alemania y el Reino Unido. Gracias a esta unión se crearían unas sinergias de 600 millones de euros "por la mayor escala y estructura de costes más eficientes", destaca Swisscom.
La firma helvética financiará esta operación, que se realizará completamente a través de efectivo, sin fórmulas de pago a través de acciones. "La adquisición se financiará íntegramente con deuda, lo que aumentará el apalancamiento de Swisscom a 2,6 veces a finales de 2025". Además, Swisscom ha anunciado que aumentará el dividendo anual junto con el anuncio a partir de ese año "respaldado por la realización de sinergias". Además la firma explica que seguirán nuevos acuerdos de colaboración con Vodafone en otros mercados a lo largo de los próximos cinco años. "Estamos explorando una colaboración comercial más estrecha en un amplia gama de areas (IoT, soluciones empresariales, servicios operativos compartidos, roaming...) más allá de Italia.
La directora ejecutiva de Vodafone, Margherita Della Valle, quien asumió el puesto abril, ha enfrentado una caída del precio de las acciones y presión para vender o fusionar unidades de bajo rendimiento. Eso incluye al negocio italiano, que ha estado luchando con una fuerte competencia. Della Valle ha calificado la venta como "el paso final en la remodelación de nuestras operaciones europeas". Un ejemplo de esta estrategia es la reciente venta de su negocio español a Zegona, por unos 5.000 millones de euros.
En este sentido, la británica ha destacado que, tras la venta de Vodafone Italia y Vodafone España, junto con la fusión de Vodafone UK y Three UK, Vodafone centrará ahora sus operaciones en Europa en mercados en crecimiento, donde mantiene posiciones sólidas con buena escala local. Asimismo en el corto plazo, espera que esto dará como resultado un aumento del ROCE (retorno sobre capital) del Grupo Vodafone de más de 1 punto porcentual.
4.000 millones para los accionistas
De este modo, Della Valle ha destacado que las transacciones en Italia y España generarán 12.000 millones de euros de ingresos en efectivo iniciales y ha anunciado que Vodafone tiene la intención de devolver 4.000 millones de euros a los accionistas a través de recompras. En este sentido, el consejo de Vodafone ha aprobado la devolución de capital mediante recompra de acciones de hasta 2.000 millones de euros procedentes de la venta de Vodafone España, señalando que prevé la oportunidad de realizar más recompras de acciones por hasta 2.000 millones de euros una vez completada la venta de Vodafone Italia.
De tal manera, se espera que el rendimiento total para los accionistas para el año fiscal 25 sea de hasta 3.100 millones de euros, lo que representa 1.100 millones de euros en pagos de dividendos ordinarios y hasta 2.000 millones de euros en recompras de acciones, lo que supondría un aumento del 23% con respecto a la rentabilidad total esperada para los accionistas para el año fiscal 24 de 2.500 millones de euros.
Asimismo, la junta de Vodafone ha expresado su intención de mantener el dividendo final del ejercicio fiscal 24 en línea con el año anterior en 4,5 céntimos por acción y ha anunciado que, tras el ajuste del tamaño de la cartera como resultado de las transacciones, ha decidido adoptar un nuevo dividendo "rebasado" a partir del año fiscal 25 en adelante. En concreto, el consejo tiene como objetivo un dividendo de 4,5 céntimos por acción para el año fiscal 25, con la ambición de aumentarlo con el tiempo.
