Hasta 15 comunidades autónomas españolas tienen un PIB per cápita inferior a la media de la Unión Europea (UE), que es de 32.430 euros. Solo lo superan Madrid, con 34.821 euros y el País Vasco con 32.925, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2021. Estas regiones, junto con Navarra, Cataluña, Aragón y La Rioja, seis en total, son las únicas que rebasan también el PIB español, que se situó ese año en 25.498 euros.
La Comunidad de Madrid es la primera autonomía española por volumen de PIB con 234.000 millones de euros en 2021, en tanto que el Producto Interior Bruto del País Vasco asciende a 71.706 millones, lo que la sitúa quinta en el ranking nacional por detrás de Madrid, Cataluña y Valencia. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de Madrid fue un 36,6% superior a la media nacional, el del País Vasco un 29,1%, Navarra un 21,7% y Cataluña solo un 14%.
La Comunidad de Madrid es el motor económico de España, ya que aporta el 19,3 del PIB nacional. Además, es la autonomía con el mayor índice de competitividad regional (ICR) de España y, en el caso de la UE, su índice es de 119,5 puntos sobre 100, situándose en el puesto 32 frente a 234 del ranking europeo. El País Vasco también está por encima de la media comunitaria con un ICR de 107,6, así como Cataluña con el 101,3.
Ya sea o no por el "efecto capitalidad", según datos del Ministerio de Industria y Comercio, Madrid lidera el porcentaje de inversión extranjera con el 72,8% del total. Asimismo, revela la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, la región crea el doble de empresas que el conjunto nacional.
Por su parte, el País Vasco basa su economía en una industria que representa el 24% del PIB total, así como en una elevada inversión en I+D con una dotación de 658 euros para 2023. También destina el 78% de su presupuesto (14.258 millones) a políticas destinadas a impulsar la actividad económica, y tiene las mayores ventajas fiscales de toda España, solo por detrás de la Comunidad de Madrid. Además, es una de la autonomía menos endeudadas: más de diez puntos por debajo del porcentaje total de las regiones sobre el PIB.
Disparidades regionales
El Colegio de Economistas de Madrid sostiene que la convergencia entre regiones está prácticamente detenida desde hace 15 años. Así, en un reciente informe sobre la situación económica de España en 2022, remite a la Contabilidad Regional del INE de 2021 (ver gráfico) para subrayar que las diferencias entre la región que encabeza este "retrato de familia", que ahora ostenta la Comunidad de Madrid, y la que ocupa la posición de cola, Andalucía, son "particularmente elevadas".
De hecho, el PIB per cápita de Madrid casi duplica el de Andalucía y el de Canarias. Y Extremadura, que ha dejado la posición de cola que ocupó anteriormente durante varios años, únicamente alcanza un valor ligeramente superior al de las dos regiones citadas.
El análisis destaca que en las regiones pero situadas su PIB per cápita se sitúa más de un 25% por debajo de la media española. Es el caso concreto de Andalucía, Canarias, Extremadura y Melilla. Y considera un hecho que la convergencia entre las comunidades autónomas está detenida desde la crisis financiera de 2008 tras un proceso de relativa "convergencia" interregional.
Ese año la economía española apenas creció un 0,9% seguido de una tasa negativa del 3,8% en 2009, la cual, tras una ligera recuperación en 2010, cae de nuevo un 0,8% en 2011 y un 3% en 2012. No se alcanzará una tasa positiva hasta 2014 con un 1,4%.
Desde el punto de vista regional, el Colegio de Economistas de Madrid explica que entre 2008 y 2014, las disparidades regionales en términos de PIB per cápita aumentan, y que la causa última es que se produce un claro vuelco en la evolución de dos grandes grupos de regiones: las ricas o más avanzadas registran incrementos de sus tasas anuales por encima de la media nacional, mientras que las más atrasadas quedan, en su mayoría, por debajo de dicha media.
La razón radica, precisan los expertos, en la composición de la estructura productiva y en la productividad de buena parte de las regiones más ricas (con más industria y servicios avanzados) en relación con la estructura y productividad de las más "débiles y atrasadas".
La situación cambia entre 2014-2019, cuando algunas regiones con un PIB per cápita claramente por debajo de la media española, obtienen tasas de crecimiento anual por encima de ella. Es el caso de Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia, Castilla y León. Por el contrario, comunidades ricas como Baleares, Cataluña, Madrid, Aragón o La Rioja, crecen en torno a la media o por debajo. Entre 2019 y 2021, salvo Canarias y Baleares, las tasas de crecimiento aparecen concentradas alrededor de la media nacional.
