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Síntomas del glaucoma en el ojo: qué es, causas y tratamiento

Problemas de visión. / Foto: iStock

El glaucoma es una de las enfermedades relacionadas con los ojos y que afecta directamente a la visión, concretamente, se da cuando se produce un daño en el nervio óptico, que es el encargado de enviar la información visual del ojo al cerebro, por lo que es parte fundamental para tener una buena vista.

Aunque el glaucoma está relacionado con una alta presión en los ojos, esta afección se puede producir igualmente con una presión normal en los ojos. Además, puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en las personas adultas y, de hecho, es una de las principales causas de ceguera en personas de más de 60 años, tal y como recogen desde Mayo Clinic.

Qué es el glaucoma: cuatro tipos

La parte frontal del ojo está llena de un líquido claro llamado humor acuoso. Este líquido se produce en el iris y sale del ojo mediante canales que están donde el iris y la córnea se encuentran. Esta zona se denomina ángulo, mientras que la córnea es la cubierta transparente en la parte frontal del ojo que está delante del iris. "Cualquier factor que retarde o bloquee el flujo de este líquido provocará acumulación de presión en el ojo", explican desde MedlinePlus.

En relación con esto, existen cuatro tipos de glaucoma:

  • Glaucoma de ángulo abierto: la causa se desconoce y, en este tipo, el aumento de presión ocular se da forma lenta, sin que el paciente note nada. El incremento en la presión empuja sobre el nervio óptico y el daño a este nervio causa puntos de ceguera en su visión. Este puede pasar de padres a hijos, por lo que el riesgo es mayor si se tienen ascendentes con este tipo de glaucoma.
  • Glaucoma de ángulo cerrado, también llamado glaucoma de cierre angular: se produce cuando el líquido se bloquea súbitamente y no puede salir del ojo, lo que provoca una rápida e intensa elevación de la presión en el ojo. Las gotas para dilatar los ojos, así como ciertos medicamentos, pueden desencadenar un ataque agudo de glaucoma.
  • Glaucoma secundario: tanto el glaucoma de ángulo abierto como de ángulo cerrado pueden ser secundarios cuando son causados por algo conocido. Estas causas conocidas pueden ser el uso de medicamentos corticosteroides, enfermedades ocupares como la uveítis, enfermedades como la diabetes o lesión ocular.
  • Glaucoma congénito: este tipo ocurre en bebés, ya que es hereditario y está presente desde el nacimiento. Se da cuando el ojo no se desarrolla normalmente.

¿Por qué se produce el glaucoma? Causas

Cuando el nervio óptico se daña, se desarrolla el glaucoma y, a medida que este nervio se va deteriorando, aparecen puntos ciegos en la visión. La principal causa de que esto suceda está ligada al aumento de la presión en el ojo, aunque no siempre es así.

De este modo, en ocasiones no se conoce la causa por la que se ha desarrollado el glaucoma ocular, aunque hay algunos factores de riesgo, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Presión interna alta en el ojo, también conocida como presión intraocular
  • Ser mayor de 55 años
  • Ser de raza negra, asiática o tener ascendencia hispana
  • Antecedentes familiares de glaucoma
  • Determinadas afecciones, como diabetes, migrañas, presión arterial alta y anemia de células falciformes
  • Córneas que son delgadas por la parte central
  • Miopía o hipermetropía extrema
  • Lesión ocular o determinados tipos de cirugía ocular
  • Administración de medicamentos con corticoides, sobre todo colirios, durante un tiempo prolongado

Síntomas del glaucoma en el ojo

Para reconocer los síntomas del glaucoma ocular, hay que tener en cuenta, de nuevo, los diferentes tipos que existen de esta afección. Así, se pueden distinguir los siguientes síntomas y señales:

Glaucoma de ángulo abierto: no presenta síntomas, ya que se desarrolla poco a poco. El primero de los síntomas que se nota es el de la pérdida de puntos de visión, cuando el daño ya es grave. Así, con este tipo de glaucoma se puede notar la pérdida lenta de la visión (periférica) lateral (también llamada visión del túnel).

Glaucoma de ángulo cerrado:

  • Dolor súbito e intenso en un ojo
  • Visión borrosa o disminuida, a menudo denominada "visión nublada"
  • Náuseas y vómitos
  • Halos similares al arcoíris alrededor de las luces
  • Enrojecimiento de los ojos
  • Sensación de inflamación en el ojo

Glaucoma congénito:

  • Los síntomas se notan casi siempre a los pocos meses de edad en los niños
  • Opacidad en la parte frontal del ojo
  • Agrandamiento de uno o ambos ojos
  • Enrojecimiento de los ojos
  • Sensibilidad a la luz
  • Lagrimeo

Tratamiento del glaucoma

El objetivo de los tratamientos que se llevan a cabo a la hora de paliar esta afección es reducir la presión ocular, aunque el proceso siempre dependerá del tipo de glaucoma.

De este modo, para el glaucoma abierto es probable que se trate con gotas para los ojos o con pastillas para disminuir la presión en el ojo. Si estas no funcionan, se usa terapia con láser, así como cirugías. En cuanto al glaucoma cerrado, es una emergencia médica, ya que se puede presentar ceguera en unos cuantos días si no recibe tratamiento. Así, se trata con gotas, píldoras y medicamentos que se aplican directamente por vía intravenosa para bajar la presión del ojo. Algunas personas también necesitan operación de iridotomía.

Por otro lado, si se trata de un glaucoma congénito, casi siempre se trata con cirugía, para la que se necesita anestesia general, lo que significa que el niño estará dormido y sin dolor durante la intervención. En el caso del glaucoma secundario, el tratamiento de la causa puede ayudar a que los síntomas desaparezcan, aunque se puede necesitar alguno de los otros tratamientos mencionados anteriormente.

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