Empresas y finanzas

Sanofi atrae fabricación a Europa mientras España espera los fondos

  • Farmaindustria presentó su plan pero aún no tiene la luz verde del Gobierno
Paul Hudson, consejero delegado de Sanofi. Foto: Reuters.

Desde que la pandemia arrasó Europa durante la primavera de 2020, dejando en evidencia a un continente casi desvalido en materia de fabricación de productos sanitarios esenciales, el chip de las políticas de deslocalización se reseteó. Hubo un llamamiento para que las empresas dejaran de mirar hacia Asia para instalar sus fábricas y se giraran hacia la Vieja Europa para dotarla de músculo manufacturero.

Desde entonces, se ha producido la respuesta empresarial, si bien en algunos países la respuesta gubernamental se hace de rogar, como es el caso de España. Uno de los proyectos que se ha consolidado es Euroapi, una nueva compañía perteneciente a la multinacional Sanofi que fabricará las materias primas de medicamentos esenciales.

Euroapi es un espejo al que mirarse si se quiere disponer de un hub farmacéutico es España. El proyecto consiste en crear una compañía independiente que combine las actividades comerciales y de desarrollo de materias primas de medicamentos con seis de sus centros de producción europeos: Brindisi (Italia), Frankfurt Chemistry (Alemania), Haverhill (Reino Unido), St Aubin les Elbeuf (Francia), Újpest (Hungría) y Vertolaye (Francia).

La empresa se plantea una cartera de 200 tipos distintos de materias primas y calcula que para 2022 factuará 1.000 millones de euros. Según Sanofi, esta nueva compañía empleará a 3.200 empleados y tendrá su sede en Francia. Además, la compañía planea una OPV que evaluará para 2022, según las condiciones del mercado.

Pero la apuesta de la multinacional francesa necesita respuestas gubernamentales, que son clave por dos motivos. Desde el punto de vista normativo, las empresas piden que se articulen mecanismos para que la inversión tenga retorno en el medio y largo plazo. Asimismo, se pide una política de adquisición de estos medicamentos esenciales en la que el precio no sea el decisor principal. El motivo es que para competir con los costes de fabricación existentes en China o Asia es necesario dotar a esos medicamentos esenciales de un valor capaz de ser competitivo.

"Euroapi es un paso hacia el refuerzo de la fabricación de medicamentos en la UE, pero es necesario que se adopten más medidas para fomentar la producción europea de medicamentos esenciales. La inversión en la fabricación de materia prima para medicamentos críticos requerirá el apoyo político y económico de los gobiernos de la UE para ser sostenible y competitiva a nivel mundial a largo plazo.", explican desde la compañía.

Sanofi pide que se introduzca estos incentivos mediante ayudas estatales y condiciones fiscales favorables para los fabricantes, así como a través de condiciones de mercado adecuadas basadas en sistemas de contratación sostenibles, "tal como se incluye en la estrategia farmacéutica de la UE", recuerdan.

Precisamente esa estrategia farmacéutica de la UE destaca la necesidad de garantizar la capacidad de fabricación europea de determinados medicamentos críticos desde la perspectiva de la salud pública y la preparación para crisis. Pero ese listado aún no se ha consensuado. Según Sanofi, esa lista debe basarse en varios pilares. Primero recuerdan que la identificación de los medicamentos más relevantes para la salud pública debe vincularse con sistemas de adquisiciones nacionales personalizados que aseguren su producción y suministro sostenibles, así como con los criterios de incentivos fiscales y financieros para los fabricantes. Asimismo, también observan que se debe valorarlas exportaciones de medicamentos de la UE frente a sus importaciones para priorizar los productos con mayor dependencia exterior.

España cuenta con 82 plantas de medicamentos entre nacionales e internacionales

El proyecto de Sanofi es muy similar al que puso encima de la mesa Farmaindustria hace unas semanas. La diferencia es que en España no existe una compañía con el músculo de la multinacional francesa y se ha buscado un consorcio de catorce empresas (a las que se pueden sumar las que quieran) para unir fuerzas en la fabricación de medicamentos esenciales. Estas compañían han puesto encima de la mesa 500 millones de euros para echar a andar el proyecto (ampliables a una horquilla de entre 800 y 1.000 según se vayan sumando nuevos actores). España cuenta con 82 plantas de producción en el país, tanto de farmacéuticas españolas como internacionales. Rovi, Grifols, Almirall, Reig Jofre o Zendal son ejemplos patrios. Pero también tienen plantas Pfizer (Madrid), GSK (Aranda), Novartis (Cataluña) o Bayer (en Asturias se realiza la fabricación mundial de la aspirina).

El proyecto cuenta con los vistos buenos de los ministerios de Industria y Economía, pero para integranse dentro del plan de reconstrucción necesitan pasar por la mesa del Consejo de Ministros. Ahí, de momento sigue la propuesta, según ha podido saber eleconomista. Además, según la patronal española, las primeras estimaciones hablan de la generación de hasta 2.000 empleos con esta nueva estrategia de fabricación nacional.

"La producción europea de materias primas de medicamentos contribuye a garantizar un suministro adicional de fármacos críticos para los pacientes y está alineada con la estrategia farmacéutica de la UE que destaca la importancia de la diversificación para crear un suministro sostenible. Esta iniciativa también refuerza una 'red de seguridad' en caso de crisis pandémica (mejorando la capacidad de respuesta y la seguridad del suministro) al reducir el riesgo y aumentar la capacidad de fabricación y producción de medicamentos críticos para Sanofi y otras empresas", defienden desde la firma francesa.

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