Bolsa, mercados y cotizaciones

Qué esperar de las inminentes salidas a bolsa en España

Varios vehículos en un concesionario. Dreamstime

Cada vez resuenan con mayor fuerza en el mercado las esperadas salidas a bolsa en el parqué español y se hacen las primeras cábalas de cómo puede darse el estreno, teniendo en cuenta las valoraciones de estas compañías. En la actualidad, existen dos nombres propios que acaparan la más inmediata atención: Puig y Astara. Ambas están trabajando para debutar en los dos próximos meses y dar el pistoletazo de salida a cerca de 30.000 millones de euros en colocaciones que se esperan este año.

El porfolio, la actividad y las marcas que tiene detrás Puig, permiten identificar el negocio de la compañía y realizar comparaciones con los valores del sector ya cotizados. El lujo es una industria madura en la bolsa europea. Además, el pasado 7 de marzo Puig dio a conocer sus resultados del ejercicio de 2023. Esto también permite mejorar su posible valoración, situándose ahora en los 8.900 millones de euros de capitalización bursátil. La compañía catalana ha sido, hasta el momento, la salida a bolsa más probable del mercado español y, de hecho, es la que se espera que salte al mercado este mes de mayo.

Han sido las cifras del pasado ejercicio las que sumaron unos de los últimos flecos a su salto al parqué. En 2023, la firma propietaria de marcas como Carolina Herrera o Paco Rabanne, entre otras, consiguió incrementar su ebitda (beneficio bruto de explotación) un 33%, hasta conquistar 849 millones durante el pasado año. Solo desde 2021 ha conseguido casi duplicar estas ganancias brutas (entonces ganó algo más de 460 millones). Su deuda también se incrementó ligeramente, pasando de los 1.015 millones de euros de 2022 a 1.196 millones.

Aunque Puig tanteó Nueva York y París como otros posibles parqués en los que producir su salida a bolsa, finalmente fuentes cercanas a la colocación confirmaron a este periódico que "ya no hay ninguna duda sobre el sitio" y que finalmente el mercado español es el elegido para producir esta salida. Cuando se produzca esta, Puig inaugurará en la bolsa española un nuevo sectorial, el de premium beauty tal y como se definen desde la propia compañía y en el que, de momento, en territorio nacional no existe ninguna cotizada, por lo que jugaría sin competidores.

Con la confirmación de que finalmente la salida a bolsa se producirá en Madrid, sus principales competidoras pasarán a ser gigantes europeos como LVMH, Kéring, Hermès, L'Óreal, Swatch y Burberry. Contando con todas ellas (aunque excluyendo a Hermès del cálculo ya que su elevado multiplicador distorsiona la media), el ev/ebitda (valor de empresa entre beneficio bruto) medio del sector para 2024 alcanza las 11,9 veces. Con el beneficio bruto cosechado por Puig en 2023 (en anteriores valoraciones se aplicaba a su ebitda de 2022 el crecimiento esperado por el mercado para LVMH, del 15%, pero la firma ha logrado superar este aumento), la valoración de Puig en bolsa superaría los 10.100 millones de euros. La firma buscaría colocar entre un 25% y un 49% de su capital en el mercado.

Con una capitalización, por tanto, de unos 8.900 millones (al quitar la deuda), la compañía se situaría la 15 del Ibex 35, superando el valor de mercado de compañías como IAG, Redeia o Banco Sabadell y cerca de la de firmas como ACS o Endesa. A esta posible capitalización habría que aplicarle el descuento que exigen los inversores institucionales cuando acuden al mercado primario en una salida a bolsa y que suele estar entre el 10% y el 15%, según cada caso. Con este descuento, la capitalización de Puig en su estreno en la bolsa española rondaría los 7.560 millones de euros.

Nuevo jugador del automóvil

Entre las otras salidas a bolsa previstas en el más inmediato plazo está Astara. La compañía enfocada en la movilidad, con la distribución y venta de vehículos entre otras actividades, podría comenzar a cotizar también en el segundo trimestre. No obstante, las valoraciones del mercado están muy por debajo de lo esperado para Puig.

Hay que tener en cuenta que Astara importa y vende vehículos al por mayor pero también trabaja con el cliente final. Y trabaja con marcas de diferentes gamas en Europa, Latinoamérica y Filipinas. Existen compañías cotizadas con un negocio similar al de Astara, como puede ser Inchcape (en el Reino Unido) o Asbury Automotive o Sonic Automotive (Estados Unidos). No obstante, ni trabajan con las mismas marcas, ni operan en los mismos mercados ni ofrecen los mismos servicios relacionados con la movilidad (servicios posventa, suscripción de vehículos o soluciones de financiación) en igual proporción que Astara.

Esto complica a los expertos ajustar su valoración de Astara por cotizadas comparables. Algunas fuentes de mercado apuntan a valoraciones de 2.000 millones. No obstante, algunos expertos indican que podría ser inferior por motivos como una intensa competencia de otras cotizadas ya consolidadas como Carvana (Estados unidos) y Cazoo (Reino Unido). Otras valoraciones ya realizadas por el mercado también se sitúan alrededor de los 2.000 millones de euros sin descontar el esperado descuento de colocación que ha superado en otras ocasiones el 10% para levantar aún más el atractivo de una salida a bolsa. Astara aún no ha presentado su ejercicio fiscal del 2023 por lo que muchos expertos proyectan sus valoraciones en base a estimaciones de crecimiento respecto a los datos del 2022.

Y aquí cabe señalar que el sector anotó una contracción del beneficio bruto de explotación y de beneficio neto si se cogen las cotizadas anteriormente citadas. El PER (veces que el beneficio neto queda recogido en el precio de la acción) medio del sector es de 6,7 veces. Así, tomando el beneficio neto de Astara en 2022 aplicando la caída del 0,5% medio del sector en 2023 y multiplicándolo por ese PER medio saldría una valoración de Astara alrededor de los 1.000 millones de euros. Muy lejos de los 2.000 citados anteriormente, teniendo en cuenta que el deterioro medio del beneficio del sector no refleja la evolución real de las cuentas de Astara.

Por ev/ebitda, que tiene en cuenta la deuda financiera, las valoraciones por comparables son más ajustadas a las opciones de los expertos. El ev/ebitda medio del sector del 2023 fue de 7,1 veces. Esto daría una valoración de horquilla de Astara entre los 1.700 y los 2.300 millones de euros en función de cómo evolucione su deuda y valorando un margen de error de su ebitda del 15%.

Además, Volotea también activa su propia cuenta atrás después de varios intentos de salidas a bolsa. El presidente de la aerolínea, Carlos Muñoz, reiteró el pasado viernes el interés de hacer la compañía pública. "Estamos pendientes de que los mercados se reactiven en Europa y veamos una ventana abierta", comentó el responsable de Volotea.

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