El nuevo BMW X2 ocupa ya el lugar que le corresponde, y es que ahora puede presumir de una marcada silueta coupé que le otorga mucha personalidad. Crece en tamaño y llega con motores gasolina, diésel y, por primera vez, con versión 100% eléctrica. Nos ponemos a sus mandos.
El X2 de BMW llegó al mercado en 2018. Con sus 4,36 metros se situó a medio camino entre la berlina Serie 1 y el crossover compacto X1. Con esta segunda generación, el SUV coupé ya se gana un sitio más propio y personal, y da origen a los modelos pares de BMW. Gana un aspecto más dinámico pero también una imagen de mayor estatus al estirarse 19,4 cm. El X2 alcanza así 4,55 metros, o 5,4 cm más que el X1 que le sirve de base técnica; también es mas alto (1,59 m) y más ancho (1,84 m), con una distancia entre ejes 22 mm mayor, alcanzando ahora los 2,69 metros.
El maletero gana 115 litros respecto de la anterior generación. Ahora el nuevo X2 tiene una capacidad máxima de carga de entre 560 y 1.470 litros, dependiendo de la variante del modelo. El iX2 eléctrico ofrece entre 525 y 1.400 litros. La carga máxima del remolque es de hasta 1.800 kilos, dependiendo del modelo, y de 1.200 kg para la versión eléctrica.
Más grande, por tanto, y más familiar que la primera generación, el nuevo BMW X2 destaca por su dinamismo, con un chasis elegante y por su variedad de propulsores. Con tracción delantera o total, son varias las opciones que se pueden elegir: dos diésel, dos gasolina y un eléctrico, con etiquetas C, ECO y CERO.
En la gama del nuevo X2 se elimina la versión "18i" de 136 CV en el nivel de entrada, el lugar donde encontramos ahora el sDrive20i con hibridación suave (48 V) de 170 CV. Por tanto, la familia del nuevo X2 cuenta en un principio con dos versiones de gasolina: el mencionado sDrive20i de 3 cilindros con microhibridación, que lleva etiqueta ECO, y el potente X2 M350i de 4 cilindros y 300 CV, y etiqueta C.
En diésel, el nuevo SUV coupé se ofrece con el sDrive 18d con 150 CV y etiqueta C, y con el xDrive20d MHEV de 163 CV que lleva etiqueta ECO.
Asimismo, y por primera vez en el modelo, la gama cuenta con versiones 100% eléctricas: el iX2 xDrive30, de 313 CV y etiqueta CERO, y el eDrive20 de 204 CV, también con distintivo CERO. Esta versión y el diésel de 163 CV se incorporarán a la gama algo más tarde, en abril, aunque ya se pueden hacer pedidos. A diferencia del X1, el X2 no anuncia ninguna variante híbrida enchufable.
Ahora el X2 sí que es coupé
Estéticamente llaman la atención sus llamativos faros LED y la parrilla, sello de la marca, de forma casi exagonal, que por primera vez se puede equipar de manera opcional con la iluminación de contorno BMW Iconic Glow. En la lista de opciones también se encuentran los faros LED adaptativos con luz de carretera matricial antideslumbrante. Manetas enrasadas, generosos pasos de rueda, parabrisas con mayor inclinación, para mejorar la aerodinámica, y ópticas traseros específicas.
El interior es conocido, ya que el conjunto proviene del X1. Encontramos las dos pantallas contiguas, de 10,25 y 10,7 pulgadas (la de instrumentación nos resulta algo sobrecargada de información) y la original consola flotante que esconce a un gran espacio de almacenamiento entre los asientos, además de numerosos compartimentos portaobjetos de capacidad más o menos generosa. Todo está revestido con materiales muy bien elaborados, con muchos elegantes detalles, como las inserciones de aluminio o las costuras de la tapicería y se podrá elegir entre unos asientos normales o unos deportivos.
Aunque el techo inclinado le hace perder algunos centímetros de espacio en la parte trasera, esta variante coupé del X1 se beneficia de una habitabilidad buena. El respaldo se reclina en tres partes y se ha descartado el banco deslizante.
Conducimos el gasolina X2 sDrive20i
Provisto de 156 CV y 240 Nm de par, el SUV coupé llega a los 170 CV de potencia y 280 Nm con el pequeño motor eléctrico, alimentado por una pequeña batería de 48 V (de ahí que nuestra unidad lleve el distintivo ECO).
La caja de cambios robótica de doble embrague y siete velocidades, que contribuye a facilitar la conducción en ciudad, funciona a la perfección en carretera. Suave a un ritmo tranquilo y muy sensible cuando se necesita potencia. Con las levas del volante también se puede "jugar", pero el modo automático hace muy bien su trabajo. Consigue un 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y su consumo combinado (datos oficiales) es de 6,5 l/100 km.
Los X2 más opuestos: el iX2 y el X2 M35i xDrive
Bajamos del modelo de hibridación ligera para subirnos al modelo cien por cien eléctrico que se estrena en la gama: al xDrive30 de 313 CV, con batería de 64,8 kWh de capacidad. Esta variante cuenta se serie con llantas de aleación ligera de 17 pulgadas.
Seleccionamos en modo más eficiente, de los tres a elegir (Personal, Sport y Efficient) para una conducción más económica, y con el modo Sport, el coche responde todavía mejor. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y alcanza una velocidad punta de 180 km/h.
Este eléctrico xDrive30 anuncia una autonomía oficial de unos 417 km, que se quedarían en condiciones normales de uso en unos 330 km. A la hora de la recarga, el modelo admite una carga de CA de hasta 11 kW, de serie (unas 6,5 horas), y de hasta 22 kW, opcional, además de una carga de CC de hasta 130 kW (del 10 al 80% en 29 minutos).
Ahora cambiamos al más potente de la gama: el M35i XDrive, que difiere en algunos detalles estéticos y de aditamentos de sus hermanos de gama, como sus cuatro salidas de escape agrupadas dos a dos, y se presenta con llantas de aleación ligera M de 20 pulgadas (aunque se puede optar por unas de 21 pulgadas). Arrancamos su motor de 2.0 litros de gasolina y 300 CV, que genera su potencia máxima entre 5.750 y 6.500 rpm. Aunque ha perdido 50 Nm de par respecto al anterior con un máximo de 400 Nm, sigue empujando con fuerza por debajo de las 2.000 rpm.
Nos gustan sus cifras: de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y una velocidad máxima limitada de 250 km/h. Y es que, sin brusquedades, el X2 M35i xDrive empuja con fuerza sin que apenas nos demos cuenta. El agarre de este SUV es sorprendente. La tecnología de chasis específica M del M35i XDrive reduce la altura libre al suelo del deportivo 15 mm respecto del resto de X2.
Más ayudas a la conducción
El salto comparado con su predecesor es grande en términos de asistencia a la conducción y en equipamiento de serie. El climatizador automático bizona, el sistema de navegación BMW Maps, volante deportivo de cuero, accionamiento automático del portón trasero, cuatro puertos USB-C y toma de corriente de 12 V en la consola central y en el maletero se incluyen de serie en el nuevo X2.
En ayudas a la conducción cuenta de serie con control de crucero con función de frenado, aviso de colisión frontal, información sobre límites de velocidad, aviso de cambo involuntario de carril con retorno al carril y asistente de aparcamiento con cámara de asistencia de marcha atrás. Como opción se incluyen, entre otros, control de carril y asistente de dirección, control de crucero activo o Head-Up Display.
Precios: el eléctrico, más barato que el M35i XDrive
La gama del nuevo BMW X2 ya está a la venta, excepto la versión de diésel xDrive 20d de 163 CV y el eléctrico eDrive20 de 204 CV, que llegarán en abril, aunque ya se pueden hacer pedidos. La versión diésel sDrive 18d, con etiqueta ECO, es la más económica de la gama.
Diésel
sDrive 18d: 45.800 euros (etiqueta C)
xDrive 20d: 49.400 euros (etiqueta ECO)
Gasolina
sDrive20i: 47.300 euros (etiqueta ECO)
xDriveM35i: 72.000 euros (etiqueta C)
Eléctrico
eDrive20: 50.700 euros (etiqueta CERO)
xDrive30: 58.200 euros (etiqueta CERO)
Si te decantas por el renting, tienes el modelo eléctrico iX2 por 320 euros al mes. Entrada de 10.070,62 euros, en 47 cuotas, y cuota final de 27.473,85 euros, financiando con BMW Bank GmbH. Para el resto de la gama, desde 420 euros al mes, también en 47 cuotas, con entrada de 9.456,67 euros y cuota final de 25.933,81 euros.
