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Peter Parker ya no es Spiderman: el modelo de los superhéroes está agotado

Marvel no levanta cabeza desde la pandemia. Marvel.

De los rascacielos de la gran pantalla ya no cuelgan telarañas como las de antes. El hombre araña y su tropa, Los Vengadores, han salvado el mundo en el cine con un gran éxito, cosechando 30.000 millones de euros en más de 33 películas desde el estreno de Iron Man en 2008. Sin embargo, los últimos datos en taquilla de las películas de Marvel han sido decepcionantes, y ello sería un problema específico para Disney si no fuera porque DC también ha tenido fiascos este año. Esta situación ha generado las dudas sobre un posible cansancio de este género de películas entre el público, y respecto al formato de interconexión narrativa que tan bien han funcionado en estos últimos años, para desazón de Martin Scorsese.

El pasado 9 de noviembre se estrenó The Marvels, secuela de 'Capitana Marvel' firmando el peor dato en taquilla de un primer fin de semana de la historia de Marvel, recaudando 161 millones de dólares. Se tratan de unas cifras que palidecen frente a los 1.129 millones que recaudó la primera entrega en su primer fin de semana allá por el 2019. Al desinterés por la historia del personaje interpretado por Brie Larson se suma la decepción de la última película del hombre hormiga.

Ant-Man 3 se estrenó el pasado mes de febrero, recaudando en todo el mundo 476 millones de dólares, cifra inferior a los 623 millones obtenidos por Ant-Man 2. Además, el tercer filme del superhéroe interpretado por Paul Rudd recaudó en su primer fin de semana en cartelera un 70% menos que el anterior estreno de Marvel, la secuela de Black Panther en noviembre de 2022.

Sin pasar el corte desde 2019

La única película del universo Stan Lee que ha mantenido el tipo este año ha sido Guardianes de la Galaxia 3, estrenada el pasado mes de mayo, que logró recaudar 845 millones de dólares. Sin embargo, los tres filmes de Marvel de este año se integran en la 'Fase Cinco' de la Saga del Multiverso. Esta quinta fase aún se tiene que completar con Deadpool 3 (2024) y la cuarta película del Capitán América (2025), las cuales tienen un reto digno de un mutante de la Escuela Charles Xavier: superar los 1.000 millones de recaudación en todo el mundo. Ninguna película de las franquicias de Disney lo ha conseguido desde 2019, año histórico para los adeptos a los superhéroes, pues se estrenó Endgame, la segunda película más taquillera de la historia con una recaudación de 2.799 millones de dólares.

Aquel filme supuso el culmen del fenómeno social que generaron Los Vengadores. Los personajes convirtieron prácticamente las películas de superhéroes en un género en sí mismo. Uno de los secretos fue juntar en la misma producción a los Galácticos de Marvel Comics, nada nuevo para el mundo del cómic, donde los números especiales con el cruce de personajes eran superventas.

Más cantidad que calidad

Sin embargo, esta estrategia de Disney destinada a impulsar Disney + y el fondo de armario de personajes de la Marvel atascó las vías creativas de los estudios de sus franquicias, colocando sobre los trabajadores un ingente flujo de trabajo que les obligó a descuidar la calidad del producto. La situación está tan loca que incluso se revivió para algún cameo a Howard el Pato. Esta profusión de contenido está en el punto de mira de Bob Iger, pues parece haber afectado al esquema narrativo interconectado de las películas de Marvel. En este sentido, Steve Granelli, profesor de retórica y comunicación en la Northeastern University, afirmó en Los Angeles Times que "no puedes depender de que la audiencia tenga que ver cuatro series distintas de ocho o diez episodios de modo que esté lista para ver tu película".

Por otro lado, DC, histórica marca rival de Marvel, sigue sin levantar cabeza. El universo de Superman sigue sin rendir de la forma esperada por los directivos de Warner Bros, los cuales han comprobado cómo, de las tres películas estrenadas este año, sólo The Flash mantuvo unos números óptimos. Los resultados de la segunda entrega de Shazam y de Blue Beetle evidencian el pobre rendimiento de la división de superhéroes de Warner Bros, así como una fatiga por parte del público en relación a este tipo de películas.

Súper-cansancio

En este sentido, el propio James Gunn -director de Guardianes de la Galaxia y productor de Los Vengadores-, señaló recientemente, que el cansancio por los superhéroes puede existir ya que las películas de este género se comienzan a parecer entre sí. Gunn, pieza clave del éxito de Marvel, es el codirector adjunto de DC Studios desde 2022, un movimiento con el que Warner Bros quiere revitalizar a sus superhéroes en un contexto en el que la industria del entretenimiento continúa atravesando dificultades tras la pandemia.

Las ventas en taquilla de América del Norte y Europa crecen, pero continúan estando por debajo de las cifras anteriores al COVID-19. Además, el Viejo Continente tiene que lidiar con la falta de 'blockbusters' estadounidenses, carencia vinculada a la huelga de actores y guionistas de Hollywood que concluyó el pasado 9 de noviembre tras 118 días de paros y cuyo coste en la industria ascendió a los 6.000 millones de dólares.

La vía Miles Morales

El género de superhéroes en el cine y en las plataformas, tal y como está planteado en estos momentos, tiene difícil remontar el vuelo. Los personajes de primera línea de Marvel y DC son muy populares, están amortizados, y los superhéroes de segunda línea no son conocidos por el público general, por lo que parece difícil introducirlos a una audiencia que ya no pisa las salas de cine como antes de la pandemia. ¿Hasta qué punto está agotado el modelo? Pues uno de los últimos éxitos fue Joker de 2019. Es verdad que se estrenó antes de la pandemia, pero a la película no le hizo falta superpoderes, ni muchos artificios. Solo una brutal interpretación de Joaquin Phoenix, que le valió un Oscar, y un desafortunado intento de baile icónico.

Todo apunta a la falta de calidad y creatividad de la industria, pero sigue habiendo esperanza. En el esfuerzo de los superhéroes de alejarse del estereotipo blanco, masculino y americano, nos hemos topado con Miles Morales, un adolescente con ascendencia afroamericana y latina, en un nuevo universo lleno de imaginativos giros narrativos y con una renovada estética visual para los tiempos que corren, en Spiderman: un nuevo universo. Desde la modernidad y en dibujos animados vuelve al origen del cómic. En un punto más dramático, del lápiz de Robert Kirkman surge en Amazon, la serie Invencible. Si Superman hubiera tenido un hijo, el dramón familiar estaría asegurado.

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