El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, renunció hoy a elaborar el proyecto de presupuestos para 2024, después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, convocara el adelanto electoral para el 12 de mayo, tras fracasar la votación de las cuentas catalanas en el Parlament. Desde Moncloa entienden que no tiene sentido sentarse a negociar las cuentas en la antesala de una campaña electoral en la que el PSC se medirá con ERC y Junts por hacerse con la presidencia del Govern. De esta manera, el Gobierno da por prorrogados -definitivamente- los presupuestos aprobados el pasado año, y comenzará a trabajar para perfilar los de 2025, sobre los que el Eurogrupo ya ha pedido ajustes con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las reglas europeas.
Hacienda trabajaba a contrarreloj en el proyecto de presupuestos para 2024. Montero tenía previsto llevarlo al próximo Consejo de Ministros, y presentarlo en el Congreso de los Diputados la semana que viene, dando inicio así al largo periplo parlamentario, con el objetivo de aprobarlo en junio.
Elecciones catalanas
La debilidad del gobierno catalán, con ERC en minoría, ha desembocado en un nuevo adelanto electoral en la comunidad autónoma, fijado ayer para el 12 de mayo por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, después de que el Parlament rechazase el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2024.
La última legislatura catalana que completó los cuatro años de duración con normalidad fue la de 2006 a 2010, con José Montilla como presidente. Desde entonces, el procés y la fragmentación política han desembocado en finales anticipados de los mandatos, con elecciones autonómicas en 2012, 2015, 2017 y 2021 (con inhabilitación del president Quim Torra de por medio).
La nueva cita con las urnas estará marcada por las secuelas del procés, ya que Junts intentará que su candidato pueda ser Carles Puigdemont, pese a que su regreso a España está condicionado por los tiempos de aplicación de la ley de amnistía, según explicó el secretario general de la formación, Jordi Turull: "Podría estar aquí para el debate de investidura".
Escollos insalvables
El fracaso de los republicanos en la negociación de los Presupuestos catalanes de 2024 se ha plasmado en dos escollos clave, con En Comú Podem y Junts, respecticamente. En Comú Podem, que ha sido el apoyo político clave del Govern para aprobar los presupuestos catalanes en los últimos años, ponía como condición imprescindible que el Ejecutivo catalán renunciase al proyecto de ocio y juego de Hard Rock en la costa de Tarragona, mientras los socialistas lo defienden. Ante esta dicotomía, el aliado alternativo para los republicanos era Junts, pero en su caso el desencuentro insuperable ha sido la propuesta de los de Carles Puigdemont de prácticamente eliminar el impuesto de Sucesiones, algo que ERC rechazaba ya cuando ambas formaciones compartían el Ejecutivo autonómico.
La alianza de ERC y PSC sumaba 66 escaños, pero necesitaban 68 para conseguir la mayoría. Finalmente se quedaron a un voto de conseguirlo, ya que se sumó a los apoyos la diputada no adscrita Cristina Casol, que en enero fue expulsada de Junts tras denunciar a la formación por presunto acoso.
Desde 1980, el Parlament ha aprobado 39 presupuestos de la Generalitat, y hasta ahora sólo había rechazado un proyecto, el de 2016, que fue el primero presentado por el Govern encabezado por el presidente Carles Puigdemont, que no superó el debate de totalidad.
