Industria

Pamesa sufre el golpe de la crisis cerámica: gana un 70% menos y las ventas caen un 20%

Fernando Roig, presidente de Pamesa. Foto: Guillermo Lucas
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El mayor fabricante de baldosas cerámicas de Europa, Grupo Pamesa, ha visto como la crisis cerámica por el incremento de los costes del gas, primero, y el la caída de la demanda, después, golpeaba a sus resultados en 2023. El holding del empresario Fernando Roig, hermano del presidente de Mercadona, Juan Roig, y dueño también del Villarreal Club de Fútbol, redujo su beneficio antes de impuestos un 70%, hasta 21 millones de euros.

El grupo cerámico obtuvo unos ingresos consolidados de 1.197 millones de euros en 2023, lo que supuso una caída del 20,5%, según explicó el propio Fernando Roig. En el grueso de su negocio, la venta cerámica, las siete marcas del grupo lograron unos ingresos de 959 millones de euros, un 19% menos. En esa cifra de negocio se incluye las ventas de energía de sus plantas de cogeneración y las de materias primas de las atomizadoras para otras firmas del sector. Eso sí, no suma los ingresos de su participada Incogas, que comercializa gas.

El presidente de Pamesa reconoció que los últimos dos años han sido de "muchas dificultades" para el sector y volvió a recordar los altos costes de la energía. Según Roig, la factura del gas ascendió a 225 millones de euros el año pasado.

Precisamente el grupo ha apostado por un combustible basado en hidrógeno y oxígeno, al que destinó 60 millones de euros de inversión el año pasado para poner en marcha una planta piloto. Fernando Roig apuntó que es fuerte inversión, que alcanzaba los 250 millones, estará condicionada al precio del hidrógeno.

El presidente de Pamesa destacó que el tema energético afectó a la rentabilidad, pero también los costes financieros. "El aumento de los tipos de interés disparó los gastos financieros a 15 millones", apuntó. En total el grupo invirtió 133 millones de euros el año pasado, con una parte importante destacada para la adquisición y compra de la planta de Ascale en Alcora, una planta que destina a grandes formatos.

Se descuelga del convenio del sector

Roig también marcó distancias con el resto del sector al anunciar que ha llegado a un acuerdo para una subida salarial del 3,1%, el equivalente al IPC de 2023. Una medida que incluye a los 2.786 trabajadores del grupo. Salvo 200 empleados de la matiz productiva de Pamesa, que tienen su propio convenio para los que se fijó una subida del 8% hasta 2025, el resto están incluidos en el convenio del sector que negocia la patronal Ascer. El bloqueo del mismo ha llevado a los sindicatos a dos día de huelga la semana pasada.

Roig defendió la negociación laboral y aseveró que "la paz social y la tranquilidad de los trabajadores es fundamental" para la actividad del grupo, por lo que considera que esta solución para este año es satisfactoria para todas las partes y abogó porque haya un acuerdo pronto en el sector.

Roig también aseguró que prevé una mejora para este ejercicio, ya que las ventas han comenzado a recuperarse en los primeros meses del año, aunque también advirtió de la competencia india, que es capaz de traer producto a unos precios que en Espña no compensan ni los costes de materia prima.

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