Bilbao
Orbea, fabricante vizcaíno de bicicletas ubicado en Mallabia, abordará un nuevo plan de crecimiento tras haber alcanzado los objetivos fijados hace siete años. La cooperativa, integrada en Mondragon Corporación, diseña una estrategia a largo plazo en la que reorganizará su producción y ampliará instalaciones. Además, trabaja para impulsar una red local de proveedores del sector de automoción, que sumará a su cadena de suministro de proximidad actual.
Daniel Martínez, director general de Orbea desde el pasado octubre, encara este reto con el apoyo del anterior director, Jon Fernández. Ambos adelantan a elEconomista.es las claves de la nueva etapa empresarial, tras pasar de 70 millones de negocio en 2016, a los 400 millones actuales y 1.000 trabajadores, generando más de 600 nuevos empleos.
Además, Orbea ha dado un salto internacional más que disparará sus ventas y mercado, gracias al acuerdo con el equipo ciclista belga Lotto Dstny, que usa ya las bicicletas de la cooperativa en la competición. La marca Orbea, con más de 180 años, ya está entre las 10 más reconocidas de la industria mundial, con un producto "de alto valor personalizable", matizan los directivos de la compañía.
Picos de 1.000 unidades al día
Para digerir esta transformación -en un sector con sobre oferta y grandes descuentos-, Orbea redimensionará su estructura productiva -que ha alcanzado picos de 1.000 unidades/día- y duplicará instalaciones.
Las claves de ese crecimiento serán las mismas que la vez anterior, explican Daniel y Jon, "apuesta por recuperar producción local, seguir siendo fabricantes, lo que garantiza creación de empleo y riqueza local; y seguir siendo cooperativa y no deslocalizarnos en aras de una reducción de costes".
En Mallabia está la mayor parte, con 17.000 metros cuadrados, una fábrica de ruedas en Markina, almacenes logísticos en la zona y una planta en Portugal. "Manteniendo Mallabia, podemos llegar a multiplicar por 2,5 esos metros y sumar más de 40.000, es decir, necesitamos una parcela de unos 20.000 metros", apuntan los directivos, dejando 'leer' en sus palabras que ya tienen el espacio identificado.
En una primera fase, Orbea pondrá en marcha en año y medio una nueva instalación de pintura, "porque es una línea estratégica por la personalización y que se puede aislar", le seguirán las ruedas de Markina y así sucesivamente.
Localizar la cadena de suministro
Además de la reorganización productiva, Orbea trabaja por desarrollar una cadena de suministro local junto al sector de automoción. El fabricante está presente en Automotive Intelligence Center (AIC) y desde allí busca nuevos proveedores. "Es una referencia en materiales, tecnologías y procesos de fabricación. Somos consumidores de inyección de plástico, mecanizado y forja y queremos que nos fabriquen elementos que traemos de Asia", comentan.
Por otra parte, Orbea desembarcará en un nicho de mercado como es la movilidad urbana, con el lanzamiento en primavera de una gama de bicicletas para este sector. "Modelos urbanos, pero con nuestra identidad de marca", explican los directivos. Otra oportunidad para el fabricante es seguir creciendo en el mercado estadounidense, donde tiene una filial. "Aunque Europa copa el 80% de las ventas, Estados Unidos es homologable en unidades, sobre los 20 millones de unidades vendidas. Podemos crecer en negocio, ya que está menos desarrollado el mundo eléctrico, y en movilidad".
