La rehabilitación de las viviendas y los edificios residenciales que componen el parque inmobiliario español es una necesidad imperante en nuestro país y los Fondos Next Generation suponen una oportunidad única para su ejecución. Nos enfrentamos a un reto de envergadura, por el que los agentes implicados debemos de alinear esfuerzos para afrontarlo con la mayor agilidad posible, pues los plazos acordados marcan 2026 como fecha límite para ejecutarlos.
En la actualidad, nuestro parque inmobiliario se sitúa a la cola de Europa en lo que respecta a la eficiencia energética. Según los últimos datos del INE, el 66% de las viviendas de España fueron construidas antes de 1990, unas cifras que ponen sobre la mesa la urgente necesidad de rehabilitación y acondicionamiento que demanda el parque inmobiliario de nuestro país. Además, en cuanto a la accesibilidad, muchos edificios cuentan aún con barreras arquitectónicas que impiden cumplir con la normativa.
Estos fondos abren una vía para diseñar un plan estratégico que nos permita afrontar la necesidad de incrementar las rehabilitaciones anuales y, de este modo, alcanzar el compromiso con Europa. El contexto actual nos sitúa ante uno de los mayores desafíos del sector inmobiliario en España, que no es otro que la gran escasez de oferta de vivienda frente a una fuerte demanda. Si aspiramos a tener un mercado equilibrado, España necesita promover 1,2 millones de viviendas en alquiler hasta 2030, según un informe de la consultora Savills, ya que la oferta actual apenas cubre la mitad de la demanda. Si alcanzamos estas cifras podremos construir un sistema inmobiliario saludable que cubra las necesidades existentes de alquiler. Sin embargo, me atrevo a afirmar que estas cifras son inasumibles si solo nos centramos en la construcción de nuevas viviendas. Por ese motivo, la rehabilitación es fundamental para aumentar el número de viviendas.
Consideramos que aumentar el parque de vivienda existente debe ser una cuestión de total prioridad para el sector inmobiliario, siendo fundamental, no solo la optimización de los Fondos Next Generation, sino también la colaboración público-privada que defina planes de vivienda en alquiler que fortalezca las sinergias entre las administraciones implicadas y posibilite así una financiación adecuada.
Asimismo, como muestra del compromiso con el sector para fomentar el acceso de los colectivos vulnerables a la vivienda, hemos firmado un acuerdo con CBRE Investment Management para poner en marcha una cartera de aproximadamente 1.200 viviendas asequibles y sostenibles. Este tipo de colaboraciones, sin duda, tienen un impacto directo y una gran repercusión en el sector residencial.
De otro lado, debemos de tener presente que las necesidades de la sociedad son diferentes a lo que se demandaba hace unos años. Por este motivo, otros modelos de vivienda, como el coliving, están ganando protagonismo. Las soluciones del futuro pasan por identificar las necesidades del presente, de manera que los diferentes actores del sector debemos ser flexibles y poder adaptar nuestras soluciones a las demandas de cada momento. En este sentido, en los últimos años hemos podido percibir como la irrupción del teletrabajo o el hecho de que las familias sean cada vez más pequeñas, ha propiciado, entre otros, la necesidad de potenciar el protagonismo de las áreas comunes en los edificios.
En definitiva, la inyección económica de más de 7.000 millones de euros de los Fondos Next Generation debe emplearse como eje estratégico para lograr la transformación del parque inmobiliario de nuestro país, siendo la columna vertebral del plan la mejora de la eficiencia energética y el aumento del número de viviendas asequibles.
Apostar por la rehabilitación de los edificios se traducirá en la mejora de la eficiencia energética y, al mismo tiempo, un aumento de su valor y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Nos situamos en una carrera de fondo que tiene como objetivo abordar un problema transversal, siendo necesario focalizar nuestros esfuerzos en que se ejecuten todos los recursos a nuestra disposición.
