El concepto gran turismo representaba el del vehículo de viaje de altas prestaciones. Un tipo de coche inicialmente de cuatro puertas, pero que también evolucionó hacia los de dos puertas. En este contexto, Maserati siempre ha tenido vehículos de este tipo, con el legendario 3.500 GT y más tarde en los años 60 y 70 con modelos míticos como el Ghibli, el Khamsin o el Shamal. Pese a los cambios de dueño de la marca, Maserati siempre ha sido fiel a este tipo de vehículos, también disponibles algunos en variantes descapotables. El actual, como gran novedad, también se ofrece en una versión 100% eléctrica. Este es un pequeño repaso de algunos de los GT de Maserati más icónicos.