Fiesta entre los accionistas de Meta. La matriz de Facebook e Instagram ha anunciado su primer dividendo de la historia: 50 centavos por acción, además de un programa de recompras por valor de 50.000 millones de dólares. El anuncio ha desatado subidas que superan el 11% en el after hours de la bolsa de Nueva York.
Respecto a los resultados, la firma ha obtenido ingresos de 40.100 millones, frente a los 39.180 esperados, lo que supone una subida interanual del 25%. Por su parte, los beneficios han sido de 14.017 millones, un gigantesco 201% por encima de lo que registró el año anterior. Esta cifra equivale a 5,33 dólares por acción, batiendo a los 4,96 vaticinados.
El negocio de la publicidad ha sido el que ha impulsado los beneficios. El precio de sus anuncios solo ha subido un 2%, pero las ventas han aumentado un 25%, lo que apunta a un fuerte crecimiento de la demanda por aparecer en sus redes. Este crecimiento viene apoyado en unos fuertes recortes de gastos: un 8% en el trimestre, haciendo buenos los despidos del último año y el giro hacia la IA, dando la vuelta a la división de Reality Labs, donde la empresa registraba las mayores pérdidas desde el giro al metaverso.
Respecto a los usuarios activos, uno de los datos que más miran los inversores, la cifra diaria llega a 2.110 millones de personas, frente a 2.080 millones estimados. Los mensuales, por su parte, suman 3.070 millones de personas, batiendo a los 3.060 que estimaban los analistas.
La firma lleva un año de fuerte recuperación en el mercado, con subidas que rondan el 160% interanual, tras pasar página de las ideas originales del metaverso y concentrarse en las redes sociales, con el lanzamiento de Threads, rival de Twitter (ahora conocida como X). Su mayor apuesta por la realidad virtual, la gran idea de Zuckerberg, se limita ahora a las gafas de realidad virtual Quest 3, con las que compite con las Vision Pro de Apple.
Aun así, en las últimas semanas, Meta se ha visto envuelta en varias peleas legales en EEUU, donde los políticos están cada vez más preocupados por los efectos de las redes sociales sobre los jóvenes. En noviembre, 33 estados del país demandaron conjuntamente a la firma por "alterar las realidades psicológicas y sociales" de toda una generación de jóvenes a través de Instagram. Y este miércoles, el Senado de EEUU acusó a los directivos de la firma, junto a otras redes como Tiktok o Twitter, de "tener sangre en sus manos" por los daños que provocan sus redes.
