El Ibex 35 afronta su primer examen del año de forma similar a los últimos. Todo apunta a que no habrá cambios entre los valores que lo componen tras la revisión del índice fijada para este jueves, 7 de marzo, ya que ninguna compañía tiene opciones claras de incorporarse al principal indicador de la bolsa española. El Ibex ya cerró 2023 como el primer año de toda su historia sin entradas ni salidas de empresas. ¿Se repetirá de nuevo un ejercicio así? Las claves estarán en si firmas como Meliá son capaces de defender su puesto y en si las nuevas cotizadas que aparecerán en los próximos meses se convierten en aspirantes a robar algún sitio.
De momento, no debería haber cambios en marzo. El Ibex ya recoge a día de hoy a los 35 valores más líquidos de la bolsa española, según los volúmenes de negociación de los últimos seis meses, que es el periodo analizado por el comité que revisa al índice. Esa es la prioridad. "Vidrala y Viscofan son los candidatos mejor posicionados. Cumplen los requisitos mínimos de capitalización y sus volúmenes son los más elevados entre los posibles aspirantes. Sin embargo, su negociación es claramente inferior a la de los actuales componentes del índice. Entre estos últimos, Meliá sigue incumpliendo el requisito de capitalización, pero el comité prioriza los volúmenes. Además, el CAT [comité asesor técnico] suele implementar cambios en las reuniones de junio y diciembre. Por todo ello, no anticipamos ningún movimiento en esta ocasión", opina Esther Gutiérrez de la Torre, analista de Bankinter.
Meliá defenderá en esta revisión su puesto gracias a que su negociación es mayor a la de posibles aspirantes, pero lo cierto es que se encuentra cada vez más en zona de peligro. La hotelera lleva mucho tiempo en el foco por su baja capizalización, tras el desplome que provocó el Covid-19, y ahora se une el hecho de ser la menos negociada de las 35. El tamaño en bolsa no es un factor decisivo ni determinante para expulsar a una empresa del Ibex (sí es imprescindible para entrar al índice y es algo que puede considerarse para excluir). Sí lo sería que su contratación siga deteriorándose. Hace dos años, Meliá ocupaba el puesto número 29 en el ranking, por lo que era más difícil que su capitalización fuera un problema. Hoy, en el 35, el riesgo es mayor.
De momento, a Meliá le ayuda el que ninguna otra cotizada de la bolsa española sea más negociada. Viscofan y Vidrala han movido un 28% menos de dinero de media al día en el último semestre. La primera fue excluida del índice en diciembre de 2021 para dejar paso a Laboratorios Rovi. Y la segunda nunca ha sido componente del Ibex.
La mayor amenaza para las empresas del índice estará este año en las compañías que se estrenarán en bolsa. Algunas podrían ser candidatas a entrar. Precisamente los primeros debuts podrían ser protagonizados por algunas de las empresas más grandes esperadas este año. Puig tiene previsto debutar en la bolsa de Madrid en mayo, y su capitalización podría superar los 7.000 millones de euros según los múltiplos a los que cotizan algunas de sus comparables. Otra de las salidas más inminentes previstas es la de Astara.
¿Pueden incorporarse justo después de sus debuts? Las normas del Ibex recogen que puede haber casos en los que se decida incluir a un valor que acabe de estrenarse si "las características recomendasen su presencia en el índice". Suele ser necesario que lleve cotizando al menos dos meses, salvo si su capitalización flotante (la que se tiene en cuenta según las acciones que cotizan libremente, ajustada a un coeficiente) se sitúa entre los veinte primeros puestos del Ibex.
