Economía

Mazón eliminará los impuestos 'verdes' a centros comerciales, coches e industria que aprobó Puig

  • Estaban incluidos en la Ley de Cambio Climático y debían aplicarse en 2025 
  • El presidente valenciano vende su política fiscal al empresariado catalán
  • Lamenta la falta de comunicación con la Generalitat de Catalunya 
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón (i), y el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre. EFE
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El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, posiciona la autonomía como destino refugio frente a las políticas fiscales catalanas. El dirigente del Partido Popular se presentó este miércoles en la sede de la patronal Foment del Treball para vender las bondades de su fiscalidad atractiva para las compañías en comparación con la línea de la Generalitat de Catalunya o la "presión extenuante" de su predecesor.

Mazón quiso poner énfasis en la política económica de su gabinete que quiere dejar atrás "la presión fiscal extenuante" de la anterior administración. De este modo, destacó su intención de rebajar el impuesto de sucesiones, las bonificaciones en salud, la eliminación de la tasa turística y las desgravaciones del IRPF.

Además, el líder popular aprovechó para anunciar que también suprimirá el impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono en los vehículos de tracción mecánica, el impuesto sobre la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera de la industria y el impuesto ambiental sobre los grandes establecimientos comerciales que grava en función de las plazas de aparcamiento por el impacto generado por el tráfico rodado a esos establecimientos.

Como publicó elEconomista.es, el actual Gobierno valenciano de coalición de PP y Vox ya había anunciado su intención de revisar esas medidas fiscales que habían sido incluidas en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que aprobó el anterior Gobierno de coalición de izquierdas presidido por Ximo Puig. Aunque esa ley ya fue aprobada en la anterior legislatura en 2022, su entrada en vigor se había aplazado hasta el próximo 2025.

El empresariado catalán recibió con agrado las propuestas hechas por el dirigente. Más cuando admitió que eliminar el impuesto de patrimonio está entre sus voluntades.

Con este abanico de propuestas, Mazón recalcó en varias ocasiones que no pretendía hacer una "opa hostil" a Cataluña, pero hacer "irresistiblemente" atractiva la propuesta de la Comunidad Valenciana. Cabe recordar que en la autonomía ya tienen fijada su sede social tanto Caixabank como Banc Sabadell desde 2017.

El dirigente se posicionó también para captar inversiones en infraestructuras una vez aprobada la ampliación del Puerto de Valencia. Puso el ejemplo del aeropuerto de Barcelona y señaló que si no se lleva a cabo será necesario que se realice en otra parte.

Y es que el presidente lamentó la "lejanía" percibida entre la comunidad Valenciana y Cataluña a pesar de tener frontera. Por ello, pidió a su homólogo, Pere Aragonès, una "relación respetuosa, sin que nadie mire por encima del hombro a nadie".

Los retrasos del Corredor Mediterráneo

La ponencia también tuvo espacio para el Corredor Mediterráneo, que en un primero momento debió ser el asunto central de la conferencia. Mazón lamentó "los tristes y lentos avances" de la ruta que debe conectar Francia con Andalucía. Además, reivindicó que los trabajos en la Comunidad Valenciana no se olviden una vez las obras en Cataluña sí han tomado velocidad.

La reivindicación del Corredor Mediterráneo está ahora liderada por los empresarios valencianos, a la que se sumó el popular que recordó la "anomalía" de que entre Valencia y Madrid se tarde dos horas en tren y para llegar a Barcelona haya que esperar cuatro horas.

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