El aumento de la demanda interna por la moderación en la inflación y la llegada de turistas a nuestro país hacen albergar buenas perspectivas para el sector hostelero, cuya patronal, Hostelería de España, prevé un aumento del negocio en Semana Santa del 10% frente al mismo periodo del año pasado.
La patronal recuerda que el hostelero cerró 2023 con un crecimiento interanual del 10,4% y que, aunque en 2024 este avance se irá moderando, para la Semana Santa la evolución se prevé que se mantenga en torno a ese porcentaje más de facturación respecto a la Semana Santa de 2023, cuando se ingresó un 14,5% más que en 2022. Hostelería de España recuerda, además, que esta previsión de crecimiento está por encima de las habituales antes de 2020.
Según el presidente de la organización, José Luis Yzuel, "la moderación progresiva de los precios influye de forma positiva en el comportamiento de los clientes, lo que, junto con la moderación de los costes, puede contribuir a la recuperación de la rentabilidad de los negocios, que todavía sigue por debajo del periodo prepandemia".
La evolución será diferente según las zonas geográficas, aunque se reparten mucho los destinos y tipos de vacaciones, este año al celebrarse la Semana Santa más temprano y debido a las nevadas de los últimos días, los destinos de esquí y nieve tendrán un repunte y se verán beneficiados. No obstante, el crecimiento se notará en todos los tipos de destinos, tanto de interior, como urbano, cultural, religiosos, rural y de sol y playa. La climatología será especialmente determinante en las zonas de costa, y puede haber reservas de última hora.
Respecto a la contratación, los meses de marzo y abril, con la celebración de la Semana Santa, marcan las mayores subidas en el año, sumando en los dos meses en torno a 200.000 trabajadores.
