Salud Bienestar

Los graves peligros para la salud de trabajar de noche: desde acortar la vida en un 20% a riesgo de enfermedades

Persona trabajando de noche en una obra. Firma: iStock

El turno de noche comprende entre las 22:00 y las 6:00 horas del día siguiente. En España más de 2,4 millones de personas trabajaron en 2022 con este tipo de horario, de los cuales 322.600 lo hacían en la Comunidad de Madrid, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El problema de trabajar a turnos y de manera nocturna es que hace cambiar el ciclo del sueño e ir en contra el reloj del ser humano para estar activo de noche y dormir durante el día. Todo esto provoca perjuicios para la salud del empleado, que puede ver acortada su vida en un 20% lo que supondría casi 17 años menos respecto a la esperanza en la Comunidad de Madrid, que es de unos 84 años.

Las consecuencias físicas es que crece la posibilidad de sufrir estrés crónico, mayores dificultades para la vida social y relaciones personas y un aumento de desarrollar hábitos nocivos como trastornos alimentarios y consumo de tabaco y alcohol. Además de tener mayor riesgo como trastornos del sueño y enfermedad coronaria y cerebrovascular.

Ana Jiménez, facultativa especialista de Medicina Interna del Severo Ochoa, ha explicado a Europa Press: "Los efectos tienen que ver con dos elementos: la alteración de los ritmos biológicos y la privación de sueño. En relación a la alteración de ritmo biológico o ritmo circadiano, se produce porque lo normal es que por la noche segregamos la melatonina, que es la hormona que nos ayuda a relajarnos y al descanso, y por el día segregamos cortisol, que es la hormona que nos mantiene activos".

Pese a que "se conoce desde hace mucho tiempo que tiene importantes repercusiones y es un factor de riesgo laboral sobre la salud física y psíquica de los trabajadores", ha apuntado el jefe del servicio de Salud Laboral del Gregorio Marañón, Ignacio Sánchez-Arcilla. Ha comentado que en la sociedad actual el trabajo a turnos y el trabajo nocturno "es cada vez más frecuente".

Turno de noche: se gana más dinero pero se vive un 20% menos

En la Comunidad de Madrid, uno de cada diez ocupados (10% de la población activa), hace su jornada laboral en turno de noche, de los cuales un 5,3% lo hace la mitad de los días. No afecta por igual a todas las personas pero en una quinta parte de estos trabajadores que ejercen en turnos fuera de lo habitual tiene "problemas severos" de sueño.

La neuróloga de la Unidad de Trastornos neurológicos del sueño de La Paz, Milagros Merino, ha explicado que afecta sobre todo a las mujeres de más de 40 años y con problemas previos de sueño y en menor medida a gente joven y sin hijos. "Hay cosas buenas y cosas malas. Se gana más dinero, pero se vive menos, un 20% menos", ha indicado la doctora Merino.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que un trabajador envejecerá cinco años por cada 15 años que permanezca en horario de trabajo nocturna.

Consecuencias para la salud de trabajar con un turno nocturno

Factores de riesgo de trabajar a turnos y de manera nocturna:

  • Tiene consecuencias cardiovascular, con riesgo de hipertensión, de infarto, de ictus.
  • A nivel inmunológico, con peores defensas.
  • A nivel metabólico, con riesgo de sobrepeso, de diabetes y de obesidad.
  • Problemas psiquiátricos como depresión, ansiedad, irritabilidad y mayor riesgo de accidentalidad.

La doctora Merino ha recordado que también está reconocido como un factor de riesgo de predisposición a sufrir cáncer "o la peor evolución de procesos". La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) incluyó en el segundo nivel en una escala de cuatro la clasificación del trabajo en turno de noche en el grupo de "probables carcinógenos para los humanos".

Este tipo de turnos de trabajo produce alteraciones en el metabolismo de la glucosa, con aumento de apetito y disminución del gasto energético. "Esto conduce a cierto estado de insulinorresistencia y nos puede llevar a desarrollar una diabetes. También nos lleva a la obesidad, que es un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular, como lo es también la diabetes", ha añadido.

Se calcula que estas personas duermen una media de seis horas al día y con alteraciones de sueño. Unas alteraciones del sueño y falta de descanso que son susceptibles de desencadenar fatiga crónica, estrés crónico, síndrome de Burnout o en los casos más graves, trastornos de ansiedad y depresión", ha apuntado Ana Jiménez. Esta fatiga crónica provoca un mayor aumento de la accidentalidad, alteraciones en la dieta y un mayor consumo de estimulantes y sedantes.

Esta mayor irritabilidad y cansancio afecta a las relaciones personales. "Hay más divorcios y menor fertilidad, y hay mayor predisposición al abuso de drogas y alcohol. Muchas veces las drogas son utilizadas para compensar las consecuencias del problema del sueño provocado por el trabajo a turnos", ha explicado la doctora Merino.

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