Madrid
Los fondos de renta fija se han convertido en los grandes protagonistas del año. La extrema volatilidad que han vivido en los mercados desde el comienzo de la invasión de Ucrania y el cambio de estrategia de los bancos centrales para luchar contra la inflación han provocado la búsqueda de refugio en los productos considerados conservadores. Una tendencia que se ha visto acentuada con el repunte de rentabilidad de los bonos soberanos, provocada por la subida de tipos de interés, que ha llevado a las gestoras de entidades financieras a lanzar productos de rendimiento objetivo centrados en deuda pública española e italiana, situados entre los que más están captando en 2022.
Y de esta forma los fondos de deuda llevan acumulados 11.532 millones de euros en lo que va de año, según Inverco, con los datos estimados hasta septiembre, una cifra muy por encima de los 2.002 millones que captan los fondos de renta variable internacional, los segundos con mayores flujos de entradas de dinero, o los 267 millones de los productos de retorno absoluto, los terceros de este ranking.
Teniendo en cuenta que la gestión discrecional y el asesoramiento representan ya algo más del 63% de la distribución de fondos en España, se puede decir que los bancos se han puesto en modo cauteloso con sus clientes ante un ejercicio de pérdidas abultadas en las carteras, en un momento en que no son descartables más correcciones en las bolsas, y pese a las caídas históricas que están sufriendo los activos de deuda.
Dentro de los fondos de renta fija, los clasificados como de largo plazo son los que más dinero están captando de los inversores, con 7.523 millones de euros hasta agosto (los últimos definitivos de Inverco), una cifra que casi quintuplica el volumen acumulado hasta el mismo mes de 2020, el año de la pandemia, cuando únicamente captaron 1.600 millones (2.695 millones hasta diciembre), en un ejercicio en el que los fondos de renta fija mixta internacional y los de deuda internacional fueron los que más suscripciones netas consiguieron, con 1.879 millones y 1.760 millones de euros, respectivamente.
Para situarlo en contexto, el año pasado los fondos de renta fija a largo plazo vieron entradas de dinero de 1.530 millones de euros hasta agosto. Y en 2019, el volumen fue de 3.450 millones. Y esta tendencia parece imparable. De hecho, los fondos de renta fija son los únicos que logran crecimiento patrimonial, con un 8,6% en el año.
