Los extranjeros han sido tradicionalmente uno de los grandes dinamizadores del mercado residencial patrio. Su impacto en la economía española se sabía altamente relevante, pero no estaba cuantificado al detalle, hasta ahora. Un informe elaborado por APCEspaña junto a PwC ha puesto cifra a la aportación directa, indirecta e inducida de los turistas residenciales (extranjeros que compran una vivienda para disfrutarla durante el año) en materia fiscal, de empleo y su aportación al PIB.
En cuanto a la última variable, la compraventa de viviendas por parte de foráneos supuso en 2022 una contribución de 6.351 millones de euros al PIB. Del total, 1.785 millones corresponden al impacto que genera la inversión en obra nueva y los otros 4.565 millones al disfrute de la vivienda. Para darse cuenta de la magnitud de la cifra total basta con compararlo con otro sector. "Es más de tres veces el impacto directo en el PIB de la industria textil y más del doble que la industria de madera y del corcho", explicaba Anna Merino, directora del equipo de Economics en Strategy & de PwC. "Por cado euro directo se generan 2,34 euros de PIB total", añadía la experta.
En materia de fiscalidad, el turismo residencial contribuyó con 3.249 millones de euros de recaudación fiscal. Para el presidente de APCEspaña, Juan Antonio Gómez – Pintado, "este informe pone de relieve la importancia que tiene la inversión extranjera en los activos inmobiliarios de nuestro país, ya sea obra nueva o segunda mano, y el efecto multiplicador que genera en la economía. Además, aporta desestacionalización en el empleo en las zonas donde se concentra la mayor actividad del turismo residencial". Según el directivo, estos datos evidencian el impacto negativo que tendría prohibir la compra de vivienda a los ciudadanos extranjeros no residentes, una propuesta que Podemos planteo el año pasado.
En términos de empleo, el impacto de la compraventa de vivienda y su posterior disfrute, se tradujo en 105.606 empleos a tiempo completo. Y también se produce un efecto multiplicador ya que, por cada empleo directo relacionado con el turismo residencial, se generan dos empleos en España.
La aportación del empleo supone que toda la inversión y actividad económica que gira en torno a la compraventa de vivienda por parte de extranjeros es equivalente a dos veces el empleo que genera el sector de la fabricación de muebles en España (54.056 puestos de trabajo) o el de las bebidas (55.039 empleos). De cara a 2023, y teniendo en cuenta los datos que ya están disponibles, los promotores confían que el impacto global de los turistas residenciales "crezca" debido, en gran parte, al aumento del gasto de los turistas internacionales.
Compraventas
La compraventa de viviendas por parte de extranjeros alcanzó en 2022 la cifra más alta de la serie histórica, con 88.858 operaciones. El precio medio de las casas de obra nueva ascendió a 299.053 euros, mientras que el de segunda mano fue de 169.573 euros, según datos del antiguo Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En cuanto al origen de los compradores, la mayoría fueron adquiridas por británicos (11,1%), seguida de alemanes (9,5%), franceses (7%) y belgas (5,2%). Las estadísticas oficiales revelan que el peso de los inversores foráneos se ha reducido desde que se aprobó el brexit en 2020. Respecto a los destinos más demandados, la mayor parte de operaciones se concentraron en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña, que aglutinaron el 68,3% de las operaciones.
