Legal

Los abogados piden cotizar a la Seguridad Social ante el limbo de sus pensiones

  • Tras décadas aportando a la mutualidad, solo reciben 300 euros de jubilación
  • Muchos profesionales cotizaron lo mínimo, seguros de que no habría problemas
Imagen de archivo de abogados y procuradores en una manifestación en la que reclaman una pensión digna. | EP
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Abogados y procuradores ven como sus futuras pensiones están en un limbo y reclaman al Gobierno poder cotizar bajo el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para asegurarse una cuantía digna, o al menos la mínima, a la hora de jubilarse. Más de 90.000 profesionales han quedado atrapados en la mutualidad de la abogacía y ahora miran con temor cómo los compañeros que se están retirando perciben pensiones de 300 o 400 euros al mes. Otros, directamente, continúan trabajando a los 70 y 80 años ante la imposibilidad de jubilarse con esos ingresos.

Mientras unos (incluso dentro del propio sector de la abogacía) culpan directamente a los profesionales de su suerte por haber cotizado lo mínimo año tras año, abogados y procuradores apuntan a la connivencia entre colegios oficiales y mutualidades como autores de un engaño.

El problema se remonta a dos fechas clave, 1995 y 2005. Belén García, secretaria general del sindicato de abogados Venia, explica que antes de 1995 los abogados solo podían cotizar a través de la mutualidad de la abogacía, sin embargo, ese año hubo un cambio de normativa en el que se les permitió pasar a cotizar a la Seguridad Social como autónomos, pero si se marchaban perdían todas las aportaciones realizadas. "Era como empezar de cero y la mayoría de profesionales dijo que no y se quedaron ahí, atrapados en la mutualidad, pero entonces nadie pensó que estaban atrapados, el problema se ha visto ahora", señala.

El segundo cambio llegó en 2005 con la reforma de la Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados que cambió el sistema de capitalización colectiva por el individual. Es decir, con el sistema colectivo las aportaciones de los abogados o procuradores más jóvenes financiaban las pensiones de los más mayores, pero al pasar a ser individual, cada profesional recibiría de pensión lo que él hubiera aportado.

García señala que, además, la mutualidad permite que los profesionales hagan una aportación mínima, es decir, inferior a la que se haría a la Seguridad Social, motivo por el que se apunta a los propios profesionales como los únicos culpables de su situación. "Hay gente que dice que pagamos menos, pero no es del todo verdad, hasta 2012 no teníamos sanidad pública y había que contratar un seguro privado", expone la secretaria general del sindicato. Además, recuerda que los mutualistas no tienen las mismas contingencias ni derechos que si estuvieran en el RETA, ya que solo pueden estar de baja 365 días en toda su vida y 30 días, si es por salud mental.

Los profesionales reclaman al Gobierno poder pasar su cotización desde la mutualidad al RETA, pero además por año cotizado. Es decir, si llevan 15 años o 20 años cotizando, que la Seguridad Social les compute todo ese tiempo. Aunque ante todo, lo primero que piden es poder calcular a qué tiene derecho cada mutualista según su aportación para que cada uno pueda decidir de forma voluntaria si le compensa o no el traslado al RETA.

Los motivos

Antonio Méndez Baiges, abogado en Mercer y miembro de Ocopen Organización de Consultores de Pensiones, apunta que, bajo su juicio, hay cuatro factores que han provocado que las aportaciones a las mutualidades sean insuficientes para obtener una pensión mínima.

De un lado, señala que al pasar del sistema de capitalización colectiva al individual, los aportantes más jóvenes dejaron de contribuir a la pensión de los mayores. De otro, apunta a que también hay que tener en cuenta que la esperanza de vista es cada vez mayor.

Añade, que la mutualidad también compra un seguro de fallecimiento e invalidez que se consume cada año y que se resta de la aportación. Como ejemplo, dice, si una persona aporta 100 euros, 10 euros van al seguro. "Si la mutualidad da una rentabilidad de 10 euros, según el ejemplo, al final es lo comido por lo servido, la prima se come la rentabilidad", explica Méndez. Finalmente, incide en que el cuarto motivo es que muchos colegiados han aportado lo mínimo.

Cartas periódicas

A pesar de esta aportación mínima, Belén García asegura que los profesionales se sentían muy tranquilos respecto a su futuro porque recibían de forma periódica cartas de la mutualidad en las que indicaban la pensión que se les iba a quedar en función de sus aportaciones. "Pero claro, eran proyecciones. Parece mentira que a los abogados nos hayan engañado, pero nos han engañado", apunta.

Respuesta de la Administración

Desde el sindicato han mantenido reuniones con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el PSOE o el PP, pero de momento sin éxito. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, anunció la semana pasada durante su comparecencia en el Senado que pasará al RETA a los mutualistas que hicieron aportaciones antes de 1996 (los que no tuvieron opción de hacerlo por la Seguridad Social) y hará obligatorio a partir de 2027 que los nuevos profesionales coticen a la Seguridad Social.

Los abogados ven parca esta solución porque sigue manteniendo en el limbo las pensiones de todos aquellos que han cotizado a la mutualidad durante los años 1996 y 2027. "Todos los políticos nos están escuchando, pero solo hay buenas palabras y ninguna acción", concluye Belén García.

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