Los bancos europeos han retomado sus políticas de retribución al accionista después de las restricciones que impuso la pandemia y ahora sus inversores vuelven a recoger los frutos de la que fue la recuperación -sin un alza de la morosidad esperada ante el Covid- y con el viento de cola que supone el aumento de los tipos de interés en la zona euro, hasta llevar a la tasa de referencia al 3,5%. Con todo a su favor la gran banca cotizada decidió retomar tasas de reparto del 50% de su beneficio neto ya con cargo a 2021 que se han consolidado sobre la distribución aprobada para las cuentas del año pasado.