Valencia
Las fiestas grandes de Valencia, las Fallas, además de formar parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para la Unesco pueden presumir de un nuevo registro. La sucesión de espectáculos de pólvora, fuegos artificiales, monumentos falleros y pasacalles con cerca de 18.000 músicos que recorren sus calles entre el 1 y el 19 de marzo ya es oficialmente la fiesta popular que más empleo genera en España, con 6.440 puestos de trabajo ligados a su celebración.
Esa es una de las principales conclusiones que recoge el primer estudio del impacto económico de las Fallas que se realiza con criterios académicos, más allá de las estimaciones y valoraciones. "Hemos hecho una revisión de otros estudios y es la fiesta que más empleo genera", aseguró ayer durante su presentación José Manuel Pastor, catedrático de Fundamentos de Análisis Económicos de la Universidad de Valencia y uno de los investigadores autores de este informe. Según el catedrático, el estudio se ha regido por el criterio de "prudencia", algo que no caracteriza precisamente al espíritu fallero.
El propio concejal de Fallas del Ayuntamiento de Valencia, Santiago Ballester, utilizó los datos del estudio para presumir de que además de ser "la fiesta que más empleo genera en España", es la más importante en retorno económico del dinero público destinado, que el año pasado superó los 11 millones de euros.
El trabajo encargado a la Cátedra Modelo Económico Sostenible de Valencia y su Entorno, de la Universidad de Valencia y del Ayuntamiento de Valencia, ha utilizado desde el big data de Telefónica para cuantificar el número de personas que abarrotan las calles durante esos días a encuestas a los propios vecinos, turistas y las entidades que forman el corazón de la cultura fallera.
El resultado de todo ese análisis es que el gasto total que generaron las Fallas el año pasado alcanzó los 397,59 millones de euros sólo en la ciudad de Valencia. Es decir, sin incluir las celebraciones en las decenas de poblaciones del área metropolitana y de toda la Comunidad Valenciana que también conmemoran San José de una forma similar.
De ese dinero, prácticamente una cuarta parte procede de los propios vecinos de Valencia que son falleros y de las comisiones, las agrupaciones de particulares que plantan cada monumento fallero en las calles y además organizan todo tipo de actos vinculados a la fiesta, desde mascletaes a concursos de paella, cenas y verbenas. En total, comisiones y agrupaciones se gastan 35,4 millones de euros al año.
Cada fallero gasta de media 767 euros
Una cifra que se multiplica cuando se añade lo que se gasta cada fallero a título individual. El informe cifra en 767 euros la media que se gasta cada uno de ellos. Aunque en ese mundo también existe su propia elite, el denominado cuadro de honor. Formar parte de él supone disparar su gasto para las fiestas hasta los 4.111 euros de media. ¿En qué se gasta semejante cantidad? Una parte importante es la indumentaria, una parte fundamental para cualquier fallera, pero aún más el caso de las cortes de honor. A ello hay que sumar complementos, maquillaje, peluquería o flores, además de las comidas y el transporte en esos días tan señalados o los petardos para los más pequeños y los que no lo son tanto. En total, más de 74 millones de euros que salen de los bolsillos de cada uno.
Sin duda los valencianos son los más generosos en 'quemar' el dinero durante Fallas, pero el informe también demuestra que los días que van desde la Crida a la Cremá son un negocio extraordinario para la ciudad. Los propios residentes en la ciudad se dejan 66,6 millones de euros, mientras que los visitantes de otros puntos de la Comunidad Valenciana, como del resto de España y del exterior aportan 202 millones de euros.
En la semana grande fallera de 2023 se contabilizaron 804.332 visitantes en la ciudad con motivo de las Fallas que, sumados a los más de 500.000 de vecinos que se registraron según los datos de los dispositivos móviles, superan los 1,3 millones de personas visitando los monumentos falleros, contemplando la Nit del Foc o consumiendo en los cerca de 550 puestos de buñuelos, chocolate y paradas de mercadillos y alimentación por toda la ciudad. La hostelería es sin duda el principal beneficiado de esa riada humana, al ser el destino de más de la mitad del dinero y representar alrededor del 38% del empleo.
Con la suma de todo el gasto, el estudio atribuye un impacto económico de 732 millones de euros. Un importe que corresponde al negocio total que genera para empresas si se incluyendo también la actividad indirecta e inducida vinculada a las Fallas. Una cifra que equivale al 0,29% del PIB de la provincia de Valencia y el 0,14% del de toda la Comunidad Valenciana.
