"La vivienda es el problema más grave y acuciante para los ciudadanos de nuestro país". Así de clara ha sido Carolina Roca, presidenta de Asprima, la Asociación de promotores inmobiliarios de Madrid, que asegura que desde el sector llevan años "advirtiendo de esta situación y cuando por fin se perciba como un problema grave ya no tendremos la capacidad de reacción necesaria y rápida para resolverlo".
Tras la realización de varios estudios y análisis el sector alerta de que hacen falta en España alrededor de 1,3 millones de pisos para alquiler asequible para dar solución a la situación insostenible que se vive actualmente después de que los precios de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, hayan experimentado importantes subidas en los últimos años, llegando incluso a máximos en algunas ciudades o zonas concretas.
"Hay 1,3 millones de familias que están sobre pagando alquiler, es decir, dedicando más de un 30% de los ingresos al pago de la renta y a esa gente es a la que habría que ayudar con políticas de vivienda asequible", apunta Francisco Pérez, CEO de Culmia, durante un evento organizado por el IESE, Tinsa y Savills.
El problema, según Roca, es que "la vivienda es una infraestructura social más de nuestro país, pero la gran diferencia frente a las otras es que se hace única y exclusivamente con inversión y financiación privada. Hay muy poca vivienda de iniciativa pública. La administración debe entender que no somos el enemigo a batir, somos el motor necesario para mantener sana esa infraestructura social".
Según el CEO de Culmia desde la administración debe realizarse una mayor apuesta aportando el presupuesto adecuado a este sector. "La vivienda es el quinto pilar de bienestar, sin embargo, es el que menos asignación tiene con un 1,6% del PIB, mientras que las pensiones tienen el 12%, sanidad un 7%, educación un 5% y dependencia un 2%", detalla Pérez.
Con estos presupuestos, en dependencia "estamos dejando de atender a 100.000 personas y en vivienda dejando fuera a 1,3 millones de hogares. Habría que ponerse de una vez a hacer unas políticas coherentes mirando lo que pasa en nuestro entorno", apunta Pérez.
Según las estimaciones del directivo con unos 6.000 millones al año se podría hacer "un plan de choque para los próximos diez años y poder poner en el mercado 1,3 millones de viviendas asequibles y sociales que se necesitan".
Diferencias entre la vivienda asequible y la social
El directivo diferencia claramente entre las distintas tipologías de viviendas que se necesitan. Ya que es muy común confundir la vivienda asequible con la vivienda social.
"La colaboración publico privada no va a solucionar el problema, ya que con ella estamos levantando vivienda asequible, pero lo que más urge es la vivienda de emergencia habitacional, es decir, gente a la que o se le da solución o se queda en la calle. En el caso de Barcelona hay más de 660 familias en esta situación y seguramente esta cifra se pueda extrapolar a Madrid".
Por tanto, Pérez cree que se debería hacer un plan de choque con una inversión de unos 250 millones que de solución a este problema.
Por otro lado, se necesita vivienda de alquiler social que es la que se alquila por 200-300 euros al mes y eso lo debe hacer "la administración ya que no hay capital privado que encuentre rentabilidad en esos precios".
Finalmente está la vivienda asequible, aquella que se alquila entre los 600-800 euros al mes y es la que se está haciendo en colaboración público privada como el Plan Vive donde nosotros estamos presentes.
