Bolsa, mercados y cotizaciones

La reducción del balance de la Fed al ritmo actual pone en riesgo a Wall Street, pero Powell puede evitarlo en marzo

  • 100.000 millones menos por mes pueden costar al S&P 500 recortes de hasta el 10%
  • Aún supera los 7,6 billones de dólares, 1,3 billones por debajo del máximo de 2022
  • Para alcanzar los niveles preCovid aún debe caer otro 45%
Reserva Federal de Estados Unidos. Dreamstime
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La Reserva Federal de Estados Unidos tiene una herramienta para controlar la inflación y regular la expectativa del mercado: las subidas o recortes de tipos de interés. Pero el tamaño del balance también juega un papel esencial en la cantidad de liquidez disponible y mover a la bolsa con cada reducción que se produce. Un ejemplo se daría en la correlación que guarda Wall Street, cerca de máximos históricos, con los cambios en la estructura financiera del responsable de la política monetaria de Estados Unidos.

Correlación no implica causalidad, pero que la Reserva Federal (Fed) ponga fin, paulatinamente, a su expansión cuantitativa iniciada con la pandemia (a partir de marzo de 2020) tiene un reflejo directo en el S&P 500, el principal índice de la bolsa estadounidense. De hecho, en un informe publicado por HSBC calculan que por cada 100.000 millones de dólares que la Fed ajusta su balance al mes puede provocar una caída de entre el 5% y el 10%.

La Fed inundó el mercado con billones de dólares a través de la compra de deuda, principalmente. Pero las compras se han reducido y a medida que vencen estos títulos, como pueden ser los bonos soberanos estadounidenses, la liquidez se drena y pone en riesgo los máximos históricos marcados recientemente en Wall Street y en buena parte de Europa.

La cifra que reflejan desde HSBC no es baladí, ya que desde marzo del año pasado el ritmo de reducción de la Reserva Federal estuvo en torno a esos 100.000 millones de dólares. Y como mejor se ve esta correlación es comprobando el cambio en el S&P 500 diario respecto a sus puntos seis meses antes con los movimientos en el balance de la Reserva Federal (de manera inversa) también respecto a su nivel neto un semestre antes (véase gráfico).

El conato de crisis con la banca regional de marzo de 2023 provocó la intervención del responsable de la política monetaria con una nueva inyección de dinero para estabilizar y dar apoyo al mercado financiero, en plena subida de tipos de interés. Ya en aquel entonces se advirtió desde Goldman Sachs que un drástico recorte de liquidez y la consecución de las subidas de tipos tendría un efecto directo en el S&P 500. "La Correlación es más fuerte durante las recesiones y en periodos de baja volatilidad", destacaron desde Bank of America.

Ahora, el balance de la Reserva Federal se sitúa sobre los 7,6 billones de dólares. Es decir, cae un 14% desde los máximos anotados en su historia (la Fed publica sus activos y pasivos desde 1994) en los 8,9 billones de dólares y resta una caída superior al 45% hasta alcanzar niveles previos al estallido de la pandemia.

No obstante, el responsable de la Fed, Jerome Powell, no tiene la obligación de devolver su balance a niveles precovid. Ni tampoco tiene por qué mantener el ritmo marcado hasta ahora. Ya en la última reunión de la Fed del 2023 surgió el debate en el seno de la institución de si era apropiado comenzar a discutir el ritmo de desapalancamiento de su hoja de balance, según recoge Bloomberg de las actas publicadas en dicha reunión.

Los departamentos de análisis de Barclays y Bank of America consideran que será en la reunión de marzo donde se realizará un anuncio al respecto del cambio en la merma del balance. "Creemos que la Reserva Federal pecará de cauta y pondrá fin a la liquidación de los balances antes de que surjan señales de tensión", explicaron desde Barclays.

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