Bolsa, mercados y cotizaciones

La gestión 'value' se presenta como alternativa rentable al capital riesgo

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Después de varios años en los que la gestión 'value' ha conseguido peores resultados que los del mercado, el contexto económico y, sobre todo, de política monetaria, mejora las expectativas para los inversores que siguen este estilo de gestión. En la primera mesa del Foro de la Gestión Activa y Talento que organizó elEconomista con el patrocinio de MyInvestor, cuatro primeras espadas de la industria de la inversión con estilo value defendieron el valor que ha recuperado en este contexto este tipo de acercamiento a la inversión.

Las expectativas de consguir buenos resultados en los próximos años, y batir a los mercados, son altas, y el value se presenta ahora como una alternativa al capital riesgo. En la mesa, moderada por Joaquín Gómez, director adjunto de elEconomista, Tomás Pintó, director de renta variable internacional de Bestinver, Santiago Domingo, analista de inversiones en Magallanes Value Investors, Javier Ruiz, director de inversiones y socio de Horos y Carlos Val-Carreres, gestor de MyInvestor Value, defendieron el valor de la gestión value frente al capital riesgo, y consideran que van a ser capaces de rivalizar con los resultados que consiguen con este tipo de fondos. Además, aprovecharon para destacar algunas de sus ideas de inversión para las que tienen más convicción, destacando la tesis que les ha llevado a confiar en estas compañías, para aquellos inversores que prefieran construir su cartera por sí mismos.

Los gestores value tienen claro que van a ser un digno rival para el capital riesgo, para empezar, porque el contexto sigue siendo propicio, y lo será en los próximos años, para la inversión en valor. "Compartimos las expectativas de rentabilidad, desde luego", explica Pintó. "Al final, los gestores de capital riesgo hacen los mismo que nosotros: analizamos compañías, descontamos flujos de caja e intentamos comprar algo que está muy barato", señala el gestor de Bestinver.

Una de las diferencias a día de hoy es la elevada inversión mínima que exige el capital riesgo, frente a fondos de inversión value, disponibles para el minoritario. La percepción de que se asume más riesgo con la inversión value es errónea, a juicio de los gestores. "Todo el mundo es de largo plazo hasta que le pones un valor liquidativo diario", señala Val-Carreres. "En capital riesgo el retorno sobre la inversión en parte se consigue gracias al apalancamiento, y no hace falta ser maestro en finanzas para saber que con esto estás asumiendo más riesgo. Lo curioso es que, gracias a no tener valor liquidativo diario, se percibe que el capital riesgo es menos arriesgado que la inversión en valor", señala Val-Carreres.

Domingo coincide con este análisis: "El apalancamiento ha funcionado bien durante los últimos años, pero quizá en un entorno de tipos de interés más normalizado, no lo haga tan bien", matiza. Además, también perciben diferencias en el comportamiento de los inversores: "En bolsa, cuando hay rebajas, la gente normalmente no invierte en esos momentos de pánico", señala Pintó. "Sin embargo, en capital riesgo, cuando hay mucho estrés y hay pánico, alguien lanza un fondo y a los tres días ya lo han cerrado, porque los inversores sí ven la oportunidad. La cultura financiera también es eso", reivindica.

Frente a la inversión indexada, que cobra menos comisiones que la activa, Ruiz considera que esta última "puede aportar más valor. En los últimos dos años está sucediendo lo contrario a la época mala del value, el periodo entre el 2008 y 2020. Los dos últimos años han sido muy buenos para invertir en una cartera value, y sigue siendo atractivo entrar hoy. Creo que es una oportunidad muy buena para una cartera value", confirma el gestor.

"Ahora, los gestores value tenemos que demostrar que nosotros somos capaces de batir a esos índices de manera recurrente", añade Domingo. "Nosotros conseguimos encontrar pequeñas joyas en el mercado, y esa parte nos permite  superar a los índices", confirma.

Tomás Pintó (Bestinver): "Elegimos BMW y Stellantis por ser las fabricantes más flexibles"

Los fabricantes de automóviles son viejos conocidos en las carteras de los inversores value, y ahora no es diferente, con valoraciones muy bajas, que muchos gestores tratan de aprovechar. En el caso de Pintó, cuentae con BMW y Stellantis en cartera, y explica porqué: "Para nosotros, lo más importante es entender los modelos de negocio y que estemos de acuerdo con ellos. Una vez entendido el modelo, podemos valorar la empresa, y en este caso no había que hacer mucha ingeniería para saber que estaban muy baratas" señala.

La realidad el mercado de los automóviles es muy cambiante en este momento, y eso ha convencido a Bestinver para optar por las empresas con la mayor flexibilidad en su negocio. "Elegimos BMW y Stellantis porque su modelo de negocio, en un momento de cambio tecnológico tan importante, es el más flexible. Pueden generar caja y beneficios con una tecnología, o con otra, mientras otras compañías han puesto los huevos en la misma cesta", destaca el gestor.

Pintó también da su opinión sobre la caída de la valoración que se ha producido en estas dos compañías. "Gran parte de ello es la subida de precios que se ha producido y, ahora, con la subida de tipos, la financiación de estos coches va a ser muy cara, y se descuenta que el consumidor, en vez de acceder a este modelo de automóvil, bajará a otro", señala. "BMW está más protegido, porque es más premium, y Stellantis a lo mejor sufre un poco más las bajadas de precios de Tesla y la entrada de modelos chinos en Europa, pero la gente se olvida que la mayor generación de caja y de beneficios es Estados Unidos para esta compañía", señala Pintó. Además, indice en la importancia del equipo gestor: "BMW y Stellantis nos gustan porque está gestionado por una familia que no hace ninguna cosa extraña". 

Carlos Val-Carreres (MyInvestor): "Invierto en las segundas derivadas de las grandes tendencias"

Cuando se identifica una gran tendencia estructural en el mercado, hay quien quiere entrar el primero para sacar el máximo provecho. Sin embargo, no es el caso de Val-Carreres, y explica porqué: "Igual que ha ocurrido con el cloud computing, no quiero entrar en primeras derivadas, donde habrá ganadores y perdedores". En el mundo de la inteligencia artificial y el big data, Val-Carreres reconoce que prefiere "entrar en la segunda derivada: mirar aquellas empresas que se van a ver afectadas y van a posibilitar que la inteligencia artificial llegue a la economía. En esto se basa la tesis de inversión del gestor en la compañía Teleperformance.

"Invertimos en un inicio en Majorel, que fue adquirida por Teleperformance. El sector se está concentrando, y mi visión es que la valoración de las dos compañías juntas queda por debajo de 2 veces deuda ebitda. El caso es que, si las grandes compañías han confiado en un tercero para el tema del big data, para el de customer experience, que es menos relevante, van a seguir confiando en un externo que les ayude a elegir la mejor tecnología en cada momento", señala Val-Carreres.

La inversión del gestor en Nokia y Ericssonm también está relacionada con la tendencia estructural del auge de la inteligencia artificial, y en esto, como segunda derivada, estas dos compañías también tienen un papel, como desarrolladores de redes. "Para que la inteligencia artificial sea una realidad, intento ver qué cosas van a ser necesarias. Si Twitter, como se dice, va a dejar de ser escrito y será por vía de audio, imaginemos el consumo de redes. Veo que en las redes queda muchísimo por invertir; si el coche autónomo un día es una realidad, no sirve el 5G. Nokia y Ericsson son empresas que cotizan a valoraciones totalmente ridículas y sus márgenes son de empresa industrial", señala.

Santiago Domingo (Magallanes): "Antofagasta mantiene bajo el coste mientras el cobre sube"

En Magallanes Value Investors mantienen la confianza en el sector de la automoción, con inversiones en compañías como Stellantis y Volkswagen, y también cuentan con participaciones en una empresa de producción de cobre como es Antofagasta. La tesis de inversión que mantiene el analista "es estructural, para las mineras, y en concreto, para el cobre", destaca Domingo. "La empresa depende del precio del cobre y de sus costes, y en la parte del precio, hay que analizar la oferta, la demanda y los inventarios del metal", señala. "Cada vez se necesita más cobre, por lo que la demanda está asentada. El problema en este caso está en la oferta, donde nos encontramos ante una escasez de inversión, después de un pico en 2013 y 2014. En los últimos 8 años las tendencias ESG se han incrementado, y nadie quiere invertir en nuevas minas; lo peor es que las mejores minas han sido ya descubiertas y poco a poco producen menos cobre, y el reciclaje no representa mucho en la oferta", señala Domingo.

"En el caso de Antofagasta, se trata de un activo minero bien gestionado, y está en la parte baja de costes, adaptándose también a su propia transición ecológica. La compañía mantiene bajos los costes, mientras los precios del cobre siguen subiendo, y no hay alternativa al cobre", confima.

Sobre Stellantis, también en su cartera, y el sector de los fabricantes de automóviles, Domingo considera que "lo que el mercado cotiza ahora es que los precios han subido mucho. Es normal que tiendan a normalizarse, pero también las materias primas, por lo que, los precios pueden caer, pero también los costes para los fabricantes", indica. "Stellantis lo está haciendo bien, con márgenes que ya superan a los de Tesla y muchas marcas con las que triunfan en distintos mercados", señala.

Javier Ruiz (Horos): "Estamos encantados de invertir en tecnológicas de crecimiento)"

Ser inversor en valor no significa evitar las compañías que etiquetan los inversores como empresas de crecimiento. Así piensa Javier Ruiz, quien defiende su inversión en Alphabet, una de las firmas que, para muchos, ejemplifica la inversión en crecimiento. "La inversión value se basa en comprar una empresa que pensamos que está barata, que sea un negocio que podamos entender, con ventajas competitivas, un buen equipo gestor y que esté barata. Estamos encantados de invertir en tecnológicas con perfil de crecimiento si no pagamos por ese crecimiento", señala el gestor. Para la gestora, la compañía es un auténtico líder en el mercado. "Valoramos las empresas a 3 años, y siempre decimos que Alphabet es el mejor negocio del mundo, y merece cotizar entre 18 y 19 veces su flujo de caja normalizado", señala. "Para nosotros la compañía tiene ahora un 50% de potencial y eso después de la subida del 40% que lleva en el año", señala. 

El gestor también opinó sobre Applus, una de las compañías que tienen en cartera, y para la que el mercado estaba esperando una operación corporativa que, a día de hoy, todavía no se ha producido. "El mercado lleva tiempo hablando de que, si no sube, va a haber una operación corporativa. El directivo así lo ve, porque ha recomprado el 10% de las acciones, y no descartamos que anuncien otro 5%", explica. "Es una empresa de mucha calidad, con capacidad de generar caja, pero que, frente a otros comparables, cotizaba con múltiplos más atractivos, por esa exposición que tenía al sector del petróleo y del gas, un peso en su negocio que, con el paso de los años, ha ido reduciendo", señala.

"Se trata de un negocio bien gestionado, con rentabilidades sobre el capital elevadas, y que ha ido desinvirtiendo la parte de Estados Unidos, que no ganaba dinero, para tener esa expansión de márgenes para que la foto salga más bonita y el mercado esté dispuesto a pagar más por tu negocio", destaca.

Puede ver la jornada completa aquí:

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