La flota pesquera andaluza ha perdido el 25% de sus capturas en la última década, al pasar de casi 66 millones de kilos en 2013 a los poco más de 52 millones del ejercicio 2022. Son datos del Sistema de Información Andaluz de Producción Pesquera de la Junta de Andalucía, que indican también que el total acumulado en las capturas de este año se queda hasta el momento en 35 millones. Al mismo tiempo, el informe 'La flota pesquera andaluza: situación a 31 de diciembre de 2022' refleja una reducción en el número de informaciones en activo del 21% entre 2008 y 2022, de prácticamente 1.800 a las 1.419 actuales.
"Los datos demuestran que la pérdida de volumen del sector no se deriva del mal estado de los caladeros, sino de la reducción de la fuerza pesquera", indica José María Gallar, presidente de la Federación de Asociaciones de Pesca de Andalucía, que sin obviar las dificultades actuales lanza un mensaje de futuro: "Hablamos de un sector vivo y muy dinámico, que hace las cosas bien, con caladeros con buena salud, que ha mejorado mucho en la comercialización y que puede seguir siendo rentable si tiene el apoyo necesario", asegura.
El sector da trabajo directamente en los barcos que faenan desde los puertos andaluces a unos 9.000 tripulantes, y se suele considerar una ratio de cinco empleos en tierra por cada uno de los del mar en actividades e industria auxiliar. La flota es mayoritariamente de bajura y artesanal, constituida por microempresas, casi todas de carácter familiar, según el perfil que trazan en la Federación.
Contra el comisario
Desde la Federación señalan directamente al comisario Virginijus Sinkevicius como la persona que está provocando que el declive de la pesca andaluza se acelere. "Se están fijando cuotas y zonas de exclusión sin rigor científico ninguno. El Instituto Oceanográfico dio informes científicos contrastados a la UE en temas como el palangre, pero no han hecho ni caso", señala José María Gallar.
En el Golfo de Cádiz, con una flota de 752 barcos, lo que se puede pescar lo marca el TAC (Total Admisible de Capturas) que fija la Unión Europea. El TAC para cada especie se reparte por países y cada país distribuye su cuota. Los pescadores cuestionan los criterios científicos con los que se gestionan esas cuotas. Y ponen como ejemplo al atún rojo, especie que cuenta con un plan de recuperación desde 2008. Ha tenido tanto éxito que el TAC para España ha pasado de 36.000 toneladas en 2022 a 40.000 este año. Aunque señalan que el reparto que han hecho a las autoridades comunitarias perjudica notablemente a España. Con otro problema añadido: el aumento de población de atún desplaza a otras especies.
El sector y la administración andaluza critica por insuficientes las cuotas asignadas
Se cita el ejemplo de Tarifa, donde quedan 49 embarcaciones. Tradicionalmente han pescado besugo. Pero empujados por el atún, ya no quedan besugos en la zona. Se han adaptado al atún, pero no les llega con la cuota que les han asignado.
La consejera andaluza del ramo, Carmen Crespo, lamentó como insuficientes los TAC asignados para los barcos de la comunidad. El último TAC asignado establecía, por ejemplo, reducciones de cuota de hasta el 36% para la cigala, que ya había sufrido el año anterior una merma del 30%.
Mediterráneo
En el Mediterráneo, donde la flota es de 595 embarcaciones, el trabajo se asigna por esfuerzo. Por días de faena. El último reparto comunitario, de diciembre pasado, añadía un 7% de reducción al 17,5% que se viene marcando durante los últimos años.
Se señalaban como especialmente afectados 92 barcos, cuya viabilidad quedaba cuestionada con los días de faena que les correspondían al bajar de 150 días en el mar durante todo el año.
El alga y el acuerdo con Marruecos
El Mediterráneo se está viendo además especialmente afectado por el alga asiática invasora, que se propaga desde el Estrecho y que, indica Gallar, ya se ha detectado en Almería. "El Ministerio tardó tres años en declararla especie invasora sin hacer nada, prometió un plan de gestión pero no se ha hecho y nadie pone remedio", lamentan desde la Federación. La flota artesanal, predominante en Andalucía, es la que más está sufriendo con los estragos del alga.
En julio expiró además el acuerdo pesquero de la UE con Marruecos que permitía a algunos barcos faenar en caladeros del país vecino, lo que añade incertidumbre a la situación del sector.
Costes y relevo
No cesa por otra parte la presión sobre los patronos derivada del incremento de los costes, que cifran entre un 40 y un 50%. "El gasóleo sigue estando carísimo, a unos 80 céntimos, cuando lo adecuado sería que oscilase entre 0,40 y 0,50", indica. Redes y tipo de material que se usa para el trabajo también se ha visto afectado por el alza del crudo.
Hay un problema además de relevo generacional. Las tripulaciones se están completando con personal de otros países, pero hay escasez de técnicos y tripulantes cualificados.
Y por otra parte, la edad media de la flota supera los 30 años. Según los estudios de la Junta, sólo el 5% de los barcos tiene menos de 10 años, y el 35% lleva ya en el mar más de tres décadas. Málaga, Palos, San Fernando, La Línea o Estepona son algunos de los puertos con la flota más vieja.
Datos del sector
Las provincias con más embarcaciones son Cädiz (471) y Huelva (451). Les siguen Málaga (252), Almería (213) y Granada (32).
Los puertos con más barcos son el de Isla Cristina (175), Punta Umbría (106), Sanlúcar de Barrameda (104), Vélez Málaga (84), Ayamonte (62), Estepona (61) y Chipiona (58).
El valor de la producción pesquera andaluza ha pasado de 184 millones de euros en 2012 a 152 el año pasado, gracias al incremento del valor medio de 2,38 a 3,48 por la mejor comercialización.
