La escasez de barcos para dragar retrasa las obras de la macroterminal del puerto de Valencia

Después del temporal político que bloqueó la tramitación de la nueva macroterminal de contenedores del puerto de Valencia, que gestionará el gigante naviero MSC, los problemas para conseguir barcos también están ralentizando el inicio previsto de las obras. En este caso no se trata de los grandes buques que se han visto afectados por la crisis del Mar Rojo, si no de los barcos especializadas en el dragado de la dársena del futuro muelle.

En principio la Autoridad Portuaria de Valencia habia fijado el próximo 6 de marzo como plazo límite para la presentación de ofertas para las empresas que estén interesadas en la primera fase de estas obras. Sin embargo, su consejo de administración de este jueves ha aprobado modificar los plazos para ampliarlo hasta el 5 de abril, después de constatar que varios de los posibles solicitadores solicitaban más tiempo. Además, de por medio están las Fallas, cita ineludible en Valencia, y la Semana Santa.

Las obras de esta primera fase son costeadas por el propio Puerto de Valencia y cuentan con un presupuesto de 660 millones de euros. Un elevado importe que la convierte en una de las mayores obras públicas en España y que ha desatado todo un baile de alianzas entre los grandes grupos constructores nacionales y valencianos como publicó elEconomista.es.

Precisamente una de las claves para poder ejecutar esta actuación marítima es contar con los medios técnicos necesarios para operar en el mar. En concreto, las dragas son una parte fundamental para poder ampliar el calado de la dársena y utilizar ese material para el relleno del futuro muelle, sobre el que se instalará la macroterminal.

Según la Autoridad Portuaria el motivo del nuevo retraso es "la imposibilidad trasladada por algunos de los posibles licitadores de encontrar actualmente dragas disponibles con las características requeridas". Debido a la alta demanda de este tipo de naves y las exigencias técnicas para acometer esta obra, existen pocos armadores que dispongan de ellas y su disponibilidad es muy reducida en todo el mundo. Una situación que han trasladado varios de los posibles licitadores en sus consultas al concurso público.

El consejo "ha valorado la consiguiente incidencia que ello podría tener en el principio de libre concurrencia" y además de acordar dar más tiempo, ha introducido algunas modificaciones en las características técnicas para los procesos constructivos. Así, se han cambiado los requisitos para que licitadores puedan presentarse acreditando la disponibilidad de una draga de retroexcavación de 2.300 CV de potencia mínima en la excavadora y una profundidad mínima de dragado de 28 metros.

Años de obras

A estos trabajos para ganar terreno al mar se sumará posteriormente la propia inversión de MSC, que hace más de cuatro años, cuando presentó la única oferta para hacerse con la concesión, cifraba en mil millones de euros su propio demsebolso. Desde la naviera, que concentra alrededor del 50% de los contenedores del puerto de Valencia, dan por hecho que esa cifra se incrementará significativamente por el alza de los costes de estos últimos años.

La futura terminal tendrá capacidad para 5 millones de TEUS (contenedores equivalentes de 20 pies) de capacidad, que se añaden a los 7,5 millones de TEUS de capacidad actual, completamente electrificada con energía de origen 100% renovable, un área de depósito totalmente automático y una terminal ferroviaria adyacente de seis vías de 1.000 metros de longitud, que será la de mayor tamaño en España.

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