Economía

La cotización extra para pagar las pensiones del 'baby boom' sube al 0,7% en 2024

La reforma de pensiones implica subida de cotizaciones. EE
Madridicon-related

El inicio de 2024 trae una serie de modificaciones en materia laboral y de Seguridad Social. La última reforma de pensiones creó el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una cotización extra que ahora se eleva al 0,7% del salario desde el 1 de enero y que alcanzará al menos el 1,2% para el final de la década. Esta cuota se aplicará sobre todas las nóminas y está destinada a nutrir la hucha de las pensiones con una previsión recaudatoria de 130.000 millones de euros a mitad de siglo para afrontar el elevado gasto previsto que supondrá el retiro masivo de la generación del 'baby boom'. De cara a este 2024, su efecto recaudatorio se verá incrementado en 780 millones.

Esta es una de las grandes novedades de 2024 en materia laboral que notarán los trabajadores al recibir su nómina. Desde este 2023, el MEI arranca gravando un 0,6% de las nóminas, repartidas entre la empresa (0,5 puntos) y el empleado (0,1 puntos). Ya en 2029 se culminará el periodo transitorio, y esta cuota será del 1,2%, carga que se mantendrá hasta mitad de siglo. Desde este mes de enero, el nuevo reparto se cargará entre las cuotas que abona la empresa (0,58%) y las que realiza el trabajador por cuenta ajena (0,12%).

Una vez desplegada por completo esta medida en 2029, un salario de 30.000 euros brutos anuales tendrá un tipo del 29,5% por el incremento del MEI y sus cotizaciones también aumentarán en 30 euros mensuales o 360 euros al año. Con la subida de 2024, el tipo de cotización será ya del 29%.

Esta cotización finalista, tal y como recoge la ley general de la Seguridad Social, no genera un mayor dercho a cualquier tipo de prestación al no computar sobre la base reguladora que sirve para calcular la pensión pública.

Está orientada a engordar la hucha de las pensiones: según calcula el ministerio de Escrivá, este Fondo de Reserva llegaría a acumular 130.000 millones. El impacto presupuestario en su primer ejercicio está previsto que roce los 3.000 millones con el gravamen del 0,6%. De cumplirse las estimaciones oficiales de la cartera que dirige Elma Saiz, su efecto recaudatorio acumulado en los dos primeros ejercicios de despliegue sería de 3.700 millones.

Uso de estos ingresos

Durante la presente década, este apartado de la caja de la Seguridad Social solo permitirá ingresos. Estos ingresos vendrán, esencialmente, a costa de los salarios y, de forma puntual, y del excedente en el caso de que la Seguridad Social cierre un ejercicio en superávit.

Este mecanismo surge de una reforma que carga todo el esfuerzo sobre el trabajador y la empresa, sin tocar el parámetro del gasto de parte de las prestaciones públicas. Así, la demografía avisa del retiro de un aluvión de trabajadores del baby boom: habrá un 50% más de pensionistas, unos 15 millones en total.

De este ahorro hasta mitad de siglo, el Gobierno de turno podrá disponer de hasta un máximo del 0,91% del PIB anual en la etapa de mayor tensión financiera por el retiro del baby boom, a finales de la década de 2040. Pero solo será a partir de 2033 cuando el Gobierno pueda usar esta hucha.

Así, en una década la reforma permitirá al Gobierno de turno la opción de disponer de una cantidad anual para afrontar el pago de las pensiones. Previo acuerdo en Consejo de Ministros, la Seguridad Social podrá disponer desde un 0,1% del PIB para pagar pensiones en 2033, una cantidad que subirá progresivamente hasta casi un punto del PIB a finales de la década siguiente, en 2047.

1.100 millones en 2024

Junto al efecto de la subida del MEI, el peso de los ingresos sobre el que ha cimentado el Gobierno su reforma recaerá también el destope. Las bases máximas de cotización subirán en el orden del 5% al crecer 1,2 puntos más que la variación de la inflación. El límite superará los 56.600 euros anuales y su efecto recaudatorio será de 308 millones adicionales.

La proyección ingresos por cotizaciones sociales apunta a un mayor esfuerzo de empresas y trabajadores de unos 1.090 millones de euros en 2024, el equivalente al 0,26% del PIB, en el caso de que se cumplan las proyecciones del Gobierno.

En términos globales, Seguridad Social prevé "una tasa de crecimiento inferior a la de 2023, pero aún robusta (6,4%), como consecuencia del dinamismo del mercado de trabajo reflejada en el escenario macroeconómico y de la entrada en vigor de medidas de ingresos adicionales (adecuación de la base máxima de cotización)".

Cambios en 2024 que afectan a la Seguridad Social

  • Subida de la cuota del MEI al 0,7%: El Mecanismo de Equidad Intergeneracional subirá al 0,7%. La empresa abonará el 0,58% y el trabajador el 0,12% desde la primera nómina de enero.
  • Jubilación parcial y contrato de relevo
  • Jubilación parcial y retiro anticipado por penosidad: El Gobierno trabaja con los agentes sociales para reformar la jubilación parcial. En este punto será clave el uso del contrato parcial y los de relevo, fórmula contractual generalizada en la industria, que también retocarán. La mesa de diálogo social también tiene entre manos cambios en la jubilación anticipada por motivos forzosos y carreras laborales en ocupaciones penosas o tóxicas.
  • Destope de las bases de cotización: Se aplica el nuevo cálculo para elevar la base máxima de cotización: subirá 1,2 puntos adicionales a la inflación media. Alcanzará los 56.600 euros desde los casi 54.000 actuales.
  • Cobertura a empleadas del hogar: Las empleadas del hogar también disfrutarán de una cobertura de sus lagunas de cotización que mejorará la prestación que cause alta desde 2024. Esta medida podrá beneficiar hasta a 400.000 trabajadoras, género que predomina en este sector.
WhatsAppTwitterTwitterLinkedinBeloudBeloud