Banca y finanzas

La banca mediana saca más rentabilidad al ahorro que las grandes entidades

  • Abanca, Cajamar y Unicaja encabezan el 'ranking' con hasta el 2,6% de margen
Sucursales bancarias. Archivos.

La banca mediana ganó la partida el año pasado a las grandes entidades en términos de rendimiento cosechado en el negocio del ahorro, entendiendo como tal el margen que extraen por la comercialización de productos como fondos de inversión y pensiones, junto a los seguros y el crédito menos el coste asumido para remunerar los depósitos de clientes. Abanca y el Grupo Cajamar lideran la clasificación, con un 2,6% de retorno asociado a este negocio, seguidos por Unicaja (2,4%), Kutxabank (2,3%) y a distancia los grandes grupos bancarios.

Es una de las conclusiones del estudio El Pulso de la banca elaborado por la consultora Alvarez & Marsal, donde analiza las cuentas de diez entidades nacionales en base a sus informes anuales de 2023. Según sus cálculos, las entidades lograron una rentabilidad media del 2%, fruto de extraer un 0,95% de margen por la actividad asociada a la gestión de activos y un 2,58% en el margen de clientes de los créditos, neteado del 0,92% medio pagado por el pasivo.

"Se debe, probablemente, a que su estructura tradicional siempre ha estado relacionada con el ahorro", infirió ayer el director senior de Alvarez & Marsal, Eduardo Areilza, junto a Fernando de la Mora, managing director y head de la consultora en España y Portugal.

La banca mediana, más pegada a territorios rurales y de origen, soporta, normalmente, un menor coste por el ahorro porque tiene una base predominante de clientes particulares que no acceden en estos momentos a las remuneraciones desplegadas para el circulante de las empresas de cierta dimensión.

El sector gestionaba el año pasado cerca de 1,97 billones de euros y la subida de tipos de interés obligó a las entidades a reforzar sus estrategias en captación y gestión del dinero de clientes. La mayoría apostó por aconsejar productos como fondos de inversión o seguros de vida-ahorro con expectativas de rentabilidad a medio o largo plazo frente al depósito remunerado tradicional, cuya oferta ha sido más bien limitada y donde la gran banca no ha planteado batalla.

Del ahorro total gestionado aproximadamente un 32% se encontraba administrado en productos fuera de balance (fondos de inversión y pensiones, o seguros de vida ahorro), con gran dispersión entre entidades. Ibercaja destacó en esta actividad con un 52% del total de recursos de clientes administrados en productos de fuera de balance; seguido en la tabla por Kutxabank (40,2%), CaixaBank (39,2%), Bankinter (36,3%) y BBVA (33,4%). Al otro extremo se situaron el Grupo Cajamar (13,9%) y Abanca (19,9%).

La elevada bolsa de liquidez en la que nadan las entidades les ha mantenido alejadas del depósito retribuido que sí han activado pequeños bancos de nicho, neobancos y la banca extranjera, sobre todo, porque no precisan captar fondos dada la famélica demanda de crédito.

Un 17% de depósitos

Sin embargo, al cierre del año un 17% de las cuentas sin remunerar se habían convertido en depósitos retribuidos. La proporción varía desde el 29,2% de Bankinter o 24,9% del Santander y el 4,2% de Ibercaja y el 11,6% de CaixaBank. El mayor porcentaje remunerado está íntimamente ligado aquí al mayor caudal de depósitos de empresas, que sí están obteniendo remuneraciones por sus puntas de tesorería como parte de la relación con sus bancos.

Alvarez & Marsal prevé que la situación evolucione a futuro porque los depósitos remunerados están captando una media mensual de 14.000 millones de euros y el crédito tocará techo en el margen de clientes, aunque todavía queda parte de las hipotecas por repreciar.

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