Banca y finanzas

Javier Pano (CaixaBank): "Nos encantaría no tener que recomprar acciones porque hay demanda de crédito"

  • "Tenemos la percepción de que hemos llegado a niveles excesivos de desapalancamiento y el crédito resurgirá"
  • "Cuando las cosas van mejor, que es el momento actual, el accionista debe recuperar parte de lo que ha ido mal"
Javier Pano, director financiero CaixaBank. Foto: Alberto Martín

CaixaBank enfila la recta final del plan estratégico por encima de los objetivos que se fijó en 2021 y la inesperada promesa de que entregará 3.000 millones extras a los accionistas. Pano, director financiero de CaixaBank, reconoce que la recompra de acciones es una fórmula que gusta, sobre todo, al inversor internacional, pero el banco está deseoso de emplear el capital excedentario en dar créditos a clientes. La nueva hoja de ruta que formulará para 2025-2027 buscará maximizar el negocio y beneficios -más dividendo, por derivada-, confiado en el resurgir de la financiación y el inmenso espacio que queda en España por ensanchar la actividad de seguros y planes de pensiones.

¿Cómo ven el desarrollo bursátil cuando la acción está en máximos históricos y con la mejor recomendación de toda la banca, superior al precio de mercado?

El mercado se ha ido moviendo hacia un sentimiento más positivo, en su conjunto, hacia el sector por dos motivos. De un lado, había bastante miedo en el mercado de que en un momento dado iba a venir una recesión, una recesión importante incluso, de la subida de tipos de interés para controlar la inflación, tanto en Estados Unidos como en Europa o en el resto del mundo, con la idea de que los bancos centrales no iban a ser capaces de gestionar la situación. Va pasando el tiempo y parece más probable el escenario de soft landing (aterrizaje suave). Para una industria tan cíclica como esta y tan afectada por lo que es el ciclo económico, el que no venga una recesión es una noticia muy positiva. Es verdad que en Europa hay algunas economías, sobre todo Alemania y algunas otras economías core, que están pasando un momento de cierta debilidad, pero también va ganando peso la sensación de que esa debilidad es transitoria y que, poco a poco, se va a ir recuperando e, incluso, la segunda mitad de 2024 va a ser mejor que la primera. Como derivada, la visión que el mercado llegó a cotizar de que los tipos iban a bajar, incluso, por debajo del 2% se ha moderado y ahora mismo las curvas de tipos de interés descuentan que acabarán alrededor del 2,5%. Si unes las dos cosas: No riesgo de gran recesión y que seguramente los tipos no van a tener que bajar tanto, estamos en un momento positivo para la industria en general. Luego están los méritos de cada uno.

¿El mercado ha digerido la sorpresa positiva del dividendo anunciado de 0,3919 euros, superior a los 24 céntimos que esperaban a principios de 2023 o los 36 de finales?

La rentabilidad del banco ha sido superior a la fijada en el plan inicial entre otras cosas porque los tipos de interés han subido más y la gestión comercial ha ido bien. Eso ha originado una generación de capital superior a la prevista y hemos optado por ir a la banda alta del payout de entre el 50 y el 60%, y eso ha derivado en el dividendo. En su momento dijimos que habría una distribución de 9.000 millones y lo hemos revisado a 12.000 millones para el conjunto de los tres años (2022-2024). Qué parte irá vía dividendos y qué parte vía recompra de acciones es la pieza que falta por resolver y sí, habrá sido una sorpresa positiva, pero no más allá de lo que ya habíamos ido indicando al mercado.

¿Se estabilizarán esos 39 céntimos cuando se esperan bajadas de tipos? Los analistas estiman 4.800 millones de beneficio este año y que se recorten a 4.300 millones en 2026.

Nunca damos guías sobre dividendo por acción. Para este año 2024, la guía que hemos dado es la misma: entre un 50 y 60% de payout e introducimos la variable de que vamos a pagar un dividendo a cuenta en noviembre.

Hay mucho foco puesto en las recompras. El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, cuestionó su utilidad para crear valor para el accionista y, sin embargo, el Instituto Español de Analistas constató que sí hay un efecto creciente y positivo en las valoraciones...

Es lo que creemos. Nosotros creemos que una combinación adecuada entre un dividendo en metálico y las recompras de acciones tiene todo el sentido. De hecho, es práctica habitual en todos los mercados y cuando más sesgo anglosajón tiene el inversor más proclive es a demandar recompras.

Si es una demanda, ¿la mantendrán a futuro?

A largo plazo no se sabe. Los bancos estamos comprando acciones porque originamos más capital del que podemos desplegar ya que la demanda de crédito, particularmente en España, es baja. Llevamos muchos años donde los libros de préstamos crecen de forma muy moderada o, incluso, en segmentos como el hipotecario decrecen y eso provoca, lógicamente, que se acumule capital. En la medida que pensamos que el banco no necesita más capital para funcionar nos hemos fijado una ratio del 12% y a partir se acelera la velocidad de devolución a los accionistas.

Han encadenado años de fabulosos repartos con esa fórmula. ¿Cómo generarán valor para evitar una salida de accionistas cuando la máquina del crédito empiece a funcionar y necesite la hucha?

Nosotros, y la banca en general, estamos recomprando acciones porque la entidad acumula capital debido a que básicamente no crece el crédito. Nos encantaría no recomprar acciones porque crece el crédito y pudiésemos aplicar ahí el capital. Esa es la realidad. Pero se ha producido un proceso de desapalancamiento muy intenso. En el pico de la crisis financiera en 2008 aproximadamente la deuda sobre PIB de las empresas en España estaba alrededor del 140% y ahora está en el 83%, en las familias ha pasado del 80 al 50%, y estamos por debajo de la media del resto de países de la eurozona. Esto no es deseable. La economía debería ser capaz de generar oportunidades de inversión para las empresas y que luego llevase derivada una demanda de crédito para financiarlas. Tenemos la percepción de que hemos llegado a unos niveles excesivos de desapalancamiento y más pronto que tarde el crédito volverá a resurgir. Estaremos encantados de aplicar capital a ese crecimiento y a los inversores eso no les va a preocupar. Genera más negocio, el banco pasa a ser más grande y tiene el retorno vía más ingresos y más beneficios en vez de vía la recompra de acciones.

¿Se ha tocado techo en el margen de clientes?

En el margen comercial, el margen de préstamos menos depósitos, estamos ahora alrededor del 3,5% y para este año podemos esperar un nivel similar. El margen financiero va a estar en línea con los 10.000 millones de 2023

El supervisor tiene el convencimiento de que subirá el coste del pasivo aún con expectativas de bajadas de tipos...

Bueno, es lo que está ocurriendo. Ahora un 20% de nuestro pasivo tiene coste y en septiembre era el 16%. Es un proceso gradual porque en España hay más depósitos que préstamos. En Portugal, donde está más equilibrada la proporción entre depósitos y préstamos, el mercado de depósitos es más activo. Por contra, en España hay mucha competencia por el lado del activo, el mercado hipotecario es súper competitivo en precio. En otros mercados en los que crece el hipotecario hay menos competencia en el activo y más en el pasivo. A pesar de que en tipos todos tenemos claro que se ha llegado al pico, al final hay un efecto inercia y el porcentaje de depósitos con coste todavía aumentará durante 2024.

¿Qué palancas de crecimiento tendrá el plan estratégico 2025-2027 con tipos a la baja?

Siempre se ha trabajado con la hipótesis que los tipos no iban a estar al 4% para siempre. Volvemos a los básicos comerciales y yo creo que aquí hay varios. Uno: los préstamos tienen que aumentar en España en algún momento. Deberíamos entrar en otra fase, no en una fase de exuberancia, pero como mínimo que se pudiese seguir el ritmo de crecimiento nominal del PIB. Luego hay dos motores de gestión de patrimonios y de seguros que son diferenciales en CaixaBank y lo tienen que seguir siendo. En ambos estamos ganando cuota porque el mercado en sí mismo crece y nosotros tomamos la mayor parte del nuevo mercado. Hay mucho campo ahí y si tienes una estrategia comercial basada en conseguir la mayor parte del negocio, tu cuota crece.

¿Qué aporta la industria de fondos de pensiones y de seguros a la entidad?

Nosotros tenemos aproximadamente unos 15.000 millones de ingresos: 10.000 millones son el margen por intereses, unos 1.600 millones procede de nuestro negocio de gestión de patrimonios (fondos de inversión, de pensiones y seguros de vida-ahorro), unos 1.000 millones del mundo de seguros de protección de vida y de no vida; y más de 2.000 millones por comisiones de todo tipo. La gran diferencia en nuestro caso, sobre todo en España, es que tenemos un modelo que en Europa es conocido como banca-seguros, donde todo ese negocio está plenamente integrado dentro del banco y forma parte de la estrategia comercial. Es un modelo de éxito en otros países como Francia y Benelux, sobre todo, y nosotros somos prácticamente los únicos aquí en España.

¿El inversor institucional extranjero percibe y entiende el marchamo diferencial frente a Santander y BBVA?

Sí, lo entiende y lo valora. No tenemos una diversificación geográfica porque estamos en España y Portugal, que ya es un 10% de nuestro tamaño y nuestro negocio. Pero tenemos una diversificación de productos en algunos casos superior. Son productos además de mucho valor añadido para los clientes y que ofrecen una rentabilidad adecuada para ellos, para el banco y para los accionistas.

¿En el nuevo plan estratégico estará la internacionalización? CaixaBank ha desechado operaciones porque no le ve sinergias en mercados distintos a los que está, pero está teniendo un rol cada vez más relevante en temas, por ejemplo, de sostenibilidad y banca de inversión. Tienen una red para sucursales, acuerdos con entidades, y oficinas de representación. La última la abrieron en Italia ¿tendrán que ampliar dicha red?

Una cosa es banca mayorista, digamos corporativa, que sí hemos tenido una fase de crecimiento. Empezamos con Londres, luego hicimos Frankfurt y París y ahora Milán, y la verdad es que ha sido muy exitoso. El objetivo es: grandes clientes corporativos. De ahí a dar el paso a banca retail o banca minorista es muy complejo porque el nivel de sinergias que tienes es limitado y, de hecho, nosotros hemos hecho la operación cross border más relevante de la eurozona con la toma de control de BPI en Portugal y sabemos de lo que estamos hablando. Y empezar de cero en banca minorista en otro país es muy difícil y el nivel de sinergias que puedes obtener también es limitado, con lo cual nosotros ahora mismo no es un camino que veamos. Estamos, evidentemente Portugal y estamos encantados, pero dar ese paso en otra geografía para banca minorista no lo vemos. En red de banca corporativa hemos abierto Milán, y no sé si habrá otro paso más adelante. Ahora mismo no está previsto.

A la banca no le gusta el impuesto nuevo y lo ha llevado a los tribunales, pero vista la decisión del Gobierno de convertirlo en estructural ¿cómo debería rediseñarlo para que no penalice tanto y no distorsione la competencia?

Para que no penalizase al sector debería dejar de existir. No voy ahora a elaborar cómo debería ser, no me corresponde. La banca es un negocio cíclico. Cuando las cosas van mal porque hay una recesión normalmente eso lleva a pérdidas por provisiones, morosidad, lleva a tipos más bajos, etc. Eso va a cargo de los accionistas. Cuando las cosas van mejor, que es el momento actual del ciclo, lo normal es que también los accionistas recuperen parte de lo que ha ido mal antes. No tiene lógica que, en ese ciclo, cuando va mal lo encajen y cuando va bien no se beneficien porque se cree que hay un beneficio extraordinario. Has mencionado el tema de competencia, pero es que además esto va en contra de esa Unión Bancaria porque un país aplica un impuesto, otro no lo aplica, otro lo aplica distinto...

Participación del 17,32% en manos del Frob

"El Gobierno acordó salir antes de final del 2025, es lo que espera el mercado"

La salida del Estado de CaixaBank, donde entró de manera indirecta con la fusión de Bankia y hoy controla un 17,32% del capital tras los diferentes programas de recompras de acciones, es una pregunta recurrente en todo encuentro con sus directivos. En esta ocasión, Pano enfrenta la cuestión después de que el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, deslizase días atrás que no hay fecha de salida del Frob: "Mientras exista la posibilidad de seguir maximizando la participación del Estado y, por tanto, el rendimiento para el contribuyente nosotros nos vamos a quedar en la entidad", aseguró el titular de Economía.

Pano negó que la posición del Frob implique interferencia alguna en la gestión con un: "injerencias no hay ninguna", pero a renglón seguido apuntó que el mercado espera que el Ejecutivo cumpla el guión y dé los pasos dados por otros estados. "El propio Gobierno acordó que iba a ser una salida antes de final del 2025. Yo no conozco que eso no vaya a ser así. No ha habido un comunicado formal de que eso sea distinto y creo que, además, en otros países de nuestro entorno en los cuales los gobiernos han tomado una participación fruto de la crisis financiera, de forma gradual, han ido saliendo, con lo cual es lo que yo creo que espera el mercado que ocurra", asegura. El Estado nacionalizó Bankia en 2012, con la proyección de salir en 2016 y posteriormente ha cambiado tres veces el calendario para ganar tiempo.

La última fijaba su desinversión completa antes de 2026. Entre Bankia y BMN, el Erario comprometió 24.069 millones de euros, de los que habría recuperado 3.826,6 millones (2.122 millones en dos ventas de paquetes accionariales realizadas en 2014 y 2017, y 1.704,6 millones por dividendos cobrados con cargo a los diferentes ejercicios, incluído 2022). Aún debe ingresar unos 1.400 millones por el dividendo correspondiente a 2023 (le corresponden 509,12 millones) y su participación correspondiente en los 5.100 millones pendientes de distribuir por CaixaBank de su plan estratégico. Su cuota accionarial alcanza un valor de 5.677,17 millones, tomando de base para el cálculo los 4,37 euros a los que cerró ayer su cotización.

Penalización de la banca europea en bolsa

"Tenemos una rentabilidad adecuada para recuperar el valor en libros"
La banca europea y particularmente la española ha recuperado máximos de beneficio y unos niveles de rentabilidad impensables desde hace años. Sin embargo, el mercado continúa sin restablecer el mínimo de cotizar a valor de liquidación. ¿Es recuperable una normalización de multiplicadores de en torno a las diez veces beneficios? "Es cómo está cotizando la banca americana: a diez veces y aproximadamente a 1,1 veces valor en libros. En Europa estamos a peres de seises. Nosotros, en valor en libros, estamos alrededor del 0,9, pero estamos mejor que la media. Lo que pasa es que el mercado está aplicando un coste de capital muy alto a esta industria en Europa", lamenta Pano.

El consenso de mercado da a CaixaBank un precio objetivo de 5,3 euros por acción y conlleva un coste de capital implícito del 11,6%. "Pero, como estamos cotizando por debajo de ese precio objetivo, el coste de capital implícito es más elevado, del alrededor del 13% y estamos en una situación mejor a la media de la banca europea, que está casi al 15. Aquí lo que cabe preguntarse es ¿por qué pasa? ¿Qué causas lo provocan?", desliza. Es optimista a futuro. ¿Recuperará la banca el valor en libros? "Yo creo que sí. No veo motivo para que el mercado aplique una penalización a la valoración contable una vez que ya hemos obtenido unos niveles de rentabilidad más que adecuados para justificarla", argumenta. Pero a foto fija, disuade a algunos inversores.

Entre los americanos comparte que hay dos tipologías, "el especialista que conoce muy bien el sector y le parece, por valoración, muy atractivo y que, incluso, se sorprenden de las valoraciones que tiene el sector en Europa comparado con la propia banca regional americana". "Y luego tienes el inversor generalista, que puede invertir tanto en el sector financiero como en cualquier otro, y esos inversores todavía no están muy convencidos de invertir en la banca europea. Hay la sensación de que Europa crece menos y de que en Europa pueden pasar cosas. Es una realidad con el tema de la guerra de Ucrania y del suministro energético", explica. Aquí nada ayudan medidas como el impuestazo en España, que introducen incertidumbres además de penalizar a la industria.

WhatsAppTwitterTwitterLinkedinBeloudBeloud