Madrid
Indra ha presentado este miércoles su nuevo Plan Estratégico tras dar por conseguidos todos los objetivos marcados en el anterior después de la reciente presentación de los resultados del ejercicio 2023. Leading the Future ha sido el eslogan de la presentación.
Esta nueva hoja de ruta supone un rediseño de la actual estructura de la compañía en la que marcan como prioritario sobre los demás el desarrollo del negocio de Defensa y Aeroespacial, donde atisban el mayor crecimiento debido a una coyuntura actual muy marcada por el incremento de gasto en Defensa por parte de los Estados. "Se va a desarrollar en condiciones de mercado de crecimiento en Defensa y Tecnología", apuntaba Marc Murtra, su presidente.
Desde Indra prevén que Europa cumpla con su compromiso de ir incrementando el presupuesto en Defensa hasta el 2% de su PIB en los próximos años y, para ellos, deben ir aumentando el gasto entre el 7 y el 8% anual hasta 2030. En el caso de España incluso debe ser más ya que para alcanzar dicho objetivo esta partida debe ascender en torno a un 11 o 12% anual. "Este crecimiento viene impulsado por los conflictos internacionales que hay activos en la actualidad", reconocen desde Indra, "como el de Ucrania y Palestina".
"Algunos de nuestros socios europeos ya han hecho avances de cara a asegurar su autonomía en Defensa estratégica y nosotros aspiramos a estar en este proceso y liderarlo en los próximos 10 años", aseguraba De los Mozos.
Para el segmento de tecnología, vaticinan un mercado que crezca entre el 4 y el 6% al año hasta 2030. "Aquí vemos como principales catalizadores la digitalización, la inversión en desarrollo de la nuve, ciberseguridad y, por supuesto, la Inteligencia Artificial", explicaba José Vicente de los Mozos, consejero delegado de la firma.
Esto les permite dibujar un crecimiento futuro dividido en dos tramos. El primero, hasta 2026, en el que esperan alcanzar unos ingresos de 6.000 millones, un ebitda de 750 millones y un ebit de 600. Más a largo plazo, el horizonte que plantean para 2030 solidificará en unas ventas que lleguen a los 10.000 millones de euros.
Los márgenes también irán creciendo durante este espacio temporal. En 2026 esperan llegar al 12% de margen ebitda y el 10% de ebit. Para 2030 el objetivo es el 14 y el 12%, respectivamente. Todo esto les permitirá acumular una gran cantidad de flujo de caja libre. Entre 2024 y 2026 acumularán 900 millones (frente a los 200 de 2023), mientras que en la segunda parte del periodo serán entre 2.000 y 2.500 millones en 2030.
En cuanto al dividendo, mantienen el compromiso que ya tenían con los accionistas, que es el de dedicar un 20% de su beneficio neto a su remuneración, de forma que no comprometa la fuerte necesidad de inversiones que tienen prevista.
Desde el Consejo de Administración han señalado cinco directrices para seguir durante estos años. La primera es convertirse en un coordinador e integrador del sector de Defensa europeo, tener una posición de liderazgo en la gestión del tráfico aéreo mundial, impulsando la presencia en Norteamérica y Asia-Pacífico. La tercera es llegar a ser una referencia tecnológica de servicios tanto en Europa como en Latinoamérica. La cuarta es dejar de invertir en activos no estratégicos y mejorar en adquisiciones. Por último, mejorar la imagen de marca de la compañía.
Búsqueda de un socio en Minsait
En los últimos meses se ha especulado mucho con que en la nueva Indra no tendría lugar su división tecnológica que, recordemos, sigue siendo el principal origen de ingresos. Sin embargo, el planteamiento sobre este área es claro y han asegurado que sigue siendo clave, pero es cierto que de cara a financiar el crecimiento Minsait, van a buscar la entrada de un socio financiero en lo que será, por tanto, una desinversión parcial, manteniendo una parte mayoritaria de esta división.
La empresa crecerá pero, para hacerlo, necesita una inversión que ahora la compañía va a enfocar a otros segmentos y, de ahí, la necesidad de buscar un aliado que lo financie. Este socio minoritario, la compañía reconoce que busca uno que "acelere el proyecto de Minsait y permita aumentar la inversión en la filial, sea nacional o internacional, industrial o private equity". Será una desinversión "relevante", reconocía Murtra. "Tampoco hay plazos para esto", agregaba.
La empresa ha anticipado una mayor autonomía de esta filial de cara a los próximos años. "Tendrá una gobernanza propia dentro del grupo Indra", señalaba Murtra.
Crecimiento inorgánico
Otro de los puntos clave en la presentación del nuevo plan estratégico de Indra ha sido cómo va a ser la estrategia de M&A de cara a los próximos años. Desde la compañía no han rehuído el tema y han puesto negro sobre blanco las posibilidades que existen.
Calculan que, a partir de los 600 millones que tienen en cash actualmente, pordrían alcanzar los 1.500 millones gracias al propio crecimiento orgánico y a posibles ventas de activos no estratégicos, que de momento no han desvelado. De esta forma, tienen como objetivo dedicar hasta el 75% de estos 1.500 millones a crecer en el que será su negocio primario en los próximos cursos, que es Defensa y Aeroespacial.
Entre las dudas de los presentes, ha estado si un objetivo de la compañía podría ser Hispasat o una filial de la misma, algo que desde la compañía no han confirmado. "No hemos empezado a hablar con nadie sobre esta posibilidad", apuntaba De los Mozos. Desde la compañía se plantean alcanzar los 1.000 millones de ingresos en este segmento en 2026, que se integrará en una NewCo. "La inversión es de 300 billones al año y vemos un gran potencial a futuro", aseguraba el consejero delegado. "Estimamos un crecimiento anual de este mercado del 30% en los próximos años", apuntaban.
Financieramente ahora se sitúan con un apalancamiento de 0,3 veces su ebitda. Sin embargo, se abren también a que el endeudamiento pueda crecer en los próximos años, hasta un máximo de 1 vez ebitda.
Diversificación geográfica
"Lo más importante para la compañía sigue siendo España", pero a partir de ahora vamos a acelerar el crecimiento en el resto de los mercados en los que ya estamos, como son Latinoamérica, Oriente Próximo y el resto de Europa. En EEUU, el objetivo es entrar y, de ahí, la alianza con Lockheed Martin.
