¿Qué es el trading de Forex y cómo puedo iniciarme en él?

Operar en los mercados es un asunto muy serio y que requiere la mayor seguridad y transparencia. Cuando una persona realiza un depósito en un bróker para poder operar necesita sentir que está protegido. Aunque un bróker nunca podrá evitar las pérdidas del dinero ni el riesgo de invertir, lo cierto es que puede darle cierta seguridad atendiendo a sus preguntas y dudas, así como resolviendo los posibles problemas que puedan surgir con la plataforma, los ingresos, las retiradas de dinero, etc.

Forex funciona como cualquier otro mercado de activos, con la particularidad de que en este caso el inversor compra divisas. Los precios de Forex informan sobre qué cantidad de una moneda se necesita para poder comprar la otra del par. Por ejemplo, el par de divisas EUR/GBP informa sobre la cantidad de euros que son necesarios para comprar una libra esterlina. La moneda con la que se compra se conoce como divisa base, en el caso del ejemplo el euro, mientras que la comprada es la divisa cotizada, en este caso la libra.

Los inversores comprar un par de divisas cuando esperan que su divisa base se vaya a fortalecer, y venden cuando prevén que la divisa base se debilite. Siguiendo con el ejemplo, en el par EUR/GBP los usuarios de Forex comprarían cuando crean que el valor del euro va a crecer frente al de la libra, y venderían cuando estimen que la libra va a ganar valor frente al euro.

Para hacer estimaciones sobre la evolución del valor de las distintas divisas y aprovechar sus fluctuaciones, los traders de Forex deben prestar atención a una amplia variedad de factores. Y es que en la fortaleza o debilidad de una moneda influyen una enorme cantidad de variables. En primer lugar, al ser monedas reguladas y controladas por gobiernos y bancos centrales, las políticas y leyes que se apliquen en los estados (u organizaciones supranacionales como la Unión Europea) a los que pertenecen son decisivas para el devenir de su precio.

El estado económico y social del país y de la región a la que pertenece la divisa, y su evolución, también influyen en su valor. Los estados desarrollados e industrializados, con unas finanzas sólidas, estabilidad social, buenas tasas de empleo y un consolidado bienestar tienen monedas más fuertes que aquellos con inestabilidad económica, social y laboral.

Otro factor importante es el de los acontecimientos puntuales de corte social, político, económico e incluso climático que pueden afectar al país o a la región en la que se ubica. Un cambio de Gobierno que genere desconfianza en los mercados internacionales, malestar social o disturbios, un desastre natural o una guerra, por poner unos pocos ejemplos, también pueden afectar de manera significativa a la evolución del valor de una divisa.

Los pares de divisas están formados por dos monedas sobre las que se realizará una compra o una venta. Este activo financiero se representa de esta forma porque indica el valor de una moneda respecto a la otra.

De manera visual, por ejemplo, un par de divisas podría ser el EUR/USD. En este par encontramos la divisa base (EUR) y la divisa cotizada (USD). ¿Pero cómo se interpreta este activo? Para ello tenemos que saber a cuánto cotiza. Si el EUR/USD está a 1,07 significa que un euro vale 1,07 dólares. De esto podemos deducir que un mayor valor de la cotización puede significar un fortalecimiento de la divisa base o un debilitamiento de la divisa cotizada.