Cuenta corriente sin comisiones: encuentra la tuya en minutos

• Comisión de mantenimiento: los bancos establecen este importe por tener la cuenta abierta y la realización de algunas de las operaciones más habituales en estos productos financieros, como los cobros y pagos domiciliados (es decir, los que se encarga de hacer en nombre del titular) o los registros contables de los movimientos.

• Comisión de administración: se trata de un cobro que el banco establece por cada operación que se hace en la cuenta, es decir, por cada pago, ingreso, retirada de dinero o transferencia.
• Retirada en cajeros de otra entidad: la retirada de dinero en efectivo en cajeros automáticos es un servicio que los bancos ponen a disposición de sus propios clientes de forma gratuita. Pero si lo utilizan personas que no tienen vinculación alguna con la entidad cobran una cantidad, generalmente fija, por utilizar sus máquinas.
• Emisión y mantenimiento de tarjetas: estas comisiones se paga por el proceso de emisión de la tarjeta de crédito o débito vinculada a la cuenta corriente y por la gestión de todos los movimientos que se lleven a cabo con ellas.
• Transferencias bancarias: enviar dinero a otras cuentas corrientes también suele tener un coste asociado, sobre todo si son de otras entidades, ya que las que se realizan dentro de un mismo banco son, por lo general, gratuitas.

La retirada de efectivo a través de cajeros automáticos es un servicio que los bancos siempre ofrecen a sus clientes de forma gratuita, por lo tanto la forma más sencilla de no tener que pagar por esta operación es sacar dinero en cualquiera de las máquinas de las que dispone la entidad en la que el usuario tenga su cuenta corriente.

Sin embargo, hay ocasiones en las que no hay un cajero de la entidad cerca, en especial si la persona se encuentra en un país extranjero y necesita sacar dinero. En estos casos es donde muchos usuarios se ven forzados a pagar una comisión por retirar efectivo en máquinas de otros bancos.

No obstante, hay entidades que tienen acuerdos con varios bancos más para que los clientes de unos y otros puedan retirar efectivo de sus respectivos cajeros de forma gratuita. Para obtener esta información se puede consultar a la empresa al respecto en sus oficinas, por teléfono o a través de sus distintos canales digitales.

Los bancos pueden cambiar las condiciones de una cuenta corriente en cualquier momento. No obstante, antes de alterar el contrato, la entidad está obligada a informar de ello al cliente. Si la modificación es favorable al usuario, se podrán aplicar con carácter inmediato, pero si beneficia a la empresa, ésta tendrá que conceder dos meses de margen al consumidor antes de que los nuevos términos entren en vigor, por si decide que no le convencen y quiere irse a otro banco o negociar con el actual.

Si en el transcurso de los dos meses el cliente no manifiesta su oposición a la modificación, el banco entenderá que la acepta de forma tácita.

Sí, en España son varios los bancos que ofrecen cuentas corrientes a extranjeros no residentes. Los requisitos para contratar estos productos, eso sí, suelen ser algo más exigentes que para los ciudadanos o los foráneos residentes.

Para abrir una cuenta corriente, estos ciudadanos de otros países deben presentar en la entidad su Certificado de No residente y su pasaporte en regla, y algunos bancos, además, solicitan algunos documentos adicionales como un justificante de ingresos, un contrato laboral, referencias del banco de su lugar de origen o algún escrito válido que verifique su domicilio.

Estas cuentas corrientes para no residentes funcionan como las convencionales, aunque es habitual que tengan menos beneficios que los productos financieros de este tipo para ciudadanos y residentes, es decir, los bancos suelen cobrar más comisiones por los servicios que prestan. Por ejemplo, algunas entidades no incluyen de forma gratuita la emisión y mantenimiento de una tarjeta de débito asociada, algo que es habitual en las cuentas corrientes para españoles y extranjeros con permiso de residencia.