Los asesores de fondos internacionales se muestran preocupados ante el abusivo control que el Gobierno se arroga sobre las inversiones, de más de un millón de euros, en empresas españolas.
Como reveló elEconomista, todos los sectores son susceptibles de sufrir ese control, dado que se extiende a cualquier actividad relacionada de algún modo con la salud, la seguridad o el orden públicos. Los fondos extranjeros se enfrentan a una enorme barrera ya que, incluso para operaciones de pequeña cuantía en ámbitos no estratégicos, tendrán que obtener una licencia previa de la Administración (con plazos de tramitación de hasta seis meses). Una transgresión así del libre mercado hará que España desaparezca del radar de los inversores.
