Bilbao
Faes Farma está reforzando su apuesta por crecer en el mercado internacional, donde están ya casi el 60% de sus ventas (el 58,5% en el primer trimestre de este año).
Así, tras abrir la puerta a una nueva zona geográfica el pasado mayo con la adquisición de Novosci, ubicada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), la farmacéutica vasca está estudiando diversas operaciones que podrían disparar su negocio en aquellos países.
"Tenemos varias opciones encima de la mesa, pero es difícil que se consumen antes de final de año", afirma el presidente de Faes Farma, Mariano Ucar, debido a la "complicada burocracia".
El directivo destaca la "tremenda" actividad económica de la zona, pero advierte que son "mercados difíciles, algunos con problemas socio políticos y hay que pensárselo muy bien".
Sobre el tamaño económico de las operaciones de M&A a realizar, Ucar asegura que "no hay unos límites marcados", pueden ser de mayor importe que la de Novosci, pero en línea con otras adquisiciones anteriores. "El racional de las operaciones lo marcarán nuestra propia estrategia y la valoración de las posibles sinergias. Lo más importante es encontrar la operación que mejor encaje con nosotros". De hecho, Faes Farma tiene una situación financiera saneada para acometer este reto.
Duplican el mercado español
Con Novosci, que le aporta productos de oftalmología, dermatología y complementos alimenticios, entre otros, el grupo vasco fortalece su presencia en la región África-Oriente Medio, donde también encuentra oportunidades para sus propios productos.
Los cuatro principales mercados en la zona, los países del Golfo, Turquía, Egipto y Marruecos representan alrededor de 22.000 millones de euros, el doble que el mercado español.
Faes Farma alcanzó en 2022 una facturación de 21 millones de euros en la región mediante distintos canales, a través de filiales, equipos comerciales, acuerdos con socios o agencias, una cifra que se prevé que aumente en 2023.
Respecto de otros mercados internacionales, en Latinoamérica la farmacéutica está creciendo a doble dígito. "Durante el pasado año reforzamos los equipos en México e incorporamos a 120 personas y somos ya 200 y el potencial es enorme", explica Mariano Ucar.
Faes Farma espera iniciar la producción en su nueva planta vasca a principios del próximo 2024
En este sentido, el presidente de la mayor farmacéutica vasca apunta que "el mayor crecimiento este año va a venir de Latinoamérica y de las licencias". Así, sobre unas ventas globales previstas de 500 millones de euros para 2023, el 20%, es decir, 100 millones corresponderán a los países latinoamericanos. El pasado ejercicio los ingresos internacionales de Faes Farma ya lograron superar a los nacionales, representando el 56% del total.
"Me atrevo a decir que 2023 será el noveno año de crecimiento continuo, aunque moderado porque crecer a doble dígito no es viable", adelanta Ucar.
Sobre la actividad de las licencias, Bilastina ya se está vendiendo en Australia y todavía sigue en trámite de registro en Estados Unidos y China, aquí con el lanzamiento previsto para 2024. El mercado japonés se ha reactivado este año y ya ha alcanzado un 22% de cuota de mercado este producto.
Nuevas plantas productivas
Faes Farma también aborda grandes retos en el mercado nacional en lo que actividad productiva se refiere, con la puesta en marcha de dos plantas el próximo 2024.
Su proyecto 'estrella', por el volumen de inversión -más de 160 millones- y por realizarse en Euskadi, donde la empresa tiene su sede, es la nueva fábrica de Derio, ubicada en el Parque Tecnológico de Bizkaia.
Faes Farma prevé tener la validación española, para Europa y algunos países de Latinoamérica, a final de año y así "empezar la producción a principios de 2024", espera Ucar. La planta casi triplicará la producción, con más de 100 millones de unidades de medicamentos. Otra planta que estará operativa el próximo año -a mediados- será la de Huesca, dedicada a nutrición animal. Tras una inversión 23 millones, producirá 120 millones de kilos de producto, frente a los 10 millones de producción actual, que se venderán en Cataluña y Aragón.
El grupo destinará este año 2023 un total de 117 millones de euros al capítulo inversor. En activos un total de 88 millones y la mayor inversión tendrá como destino la planta de Derio, con 68 millones. Por su parte, lSF, la nueva fábrica de Huesca recibirá 13 millones durante este ejercicio. Mientras el ámbito de mantenimiento de instalaciones contará con siete millones. En cuanto a I+D+i, la estimación para el año es de 29 millones, frente a los 26 millones de 2022.
