Bilbao
Vizcaya aplica la fiscalidad más ventajosa de Europa a la producción audiovisual desde hace un año, que puede llegar hasta el 70%, 'carro' al que se suben ahora Guipúzcoa y Álava.
Han pasado casi 25 años desde que el agente secreto más famoso de la ficción, James Bond, -entonces interpretado por el actor Pierce Brosnan-, se descolgara por una cuerda desde un edificio ubicado frente al Museo Guggenheim Bilbao. Se rodaba la película 'El mundo nunca es suficiente'.
No era la primera vez que la capital bilbaína acogía un rodaje cinematográfico, pero ese momento sí marcó un antes y un después en la estrategia para atraer esta actividad al País Vasco. De hecho, cada vez es más habitual caminar por las calles de Bilbao y de otras ciudades vizcaínas y toparse con una cara más que conocida del mundo cinematográfico y audiovisual internacional.
Estos días las vallas delimitan el Parque de Doña Casilda, uno de los 'pulmones' del centro de Bilbao, junto al Museo de Bellas Artes y próximo al citado Guggenheim, con motivo de un rodaje protagonizado por Paco León.
El equipo permanecerá siete semanas en la capital para la grabación del largometraje 'Sin instrucciones', dirigido por Marina Seresesky y producido por Carlos Juarez. Este productor ya rodó la secuela de 'El Hoyo' en el recinto ferial Bilbao Exhibition Centre (BEC) y en unos pabellones industriales de Zorrozaurre; y ahora ha vuelto a apostar por el escenario vizcaíno y contará con la colaboración de profesionales locales.
Mucho más que paisajes
Es cierto que Euskadi tiene paisajes espectaculares para acoger rodajes audiovisuales: montes, bosques, playas y ciudades con encanto. Como un ejemplo reciente, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, ubicada en el pueblo vizcaíno de Bermeo, fue elegida para grabar un capítulo de la popular serie Juego de Tronos.
Pero la razón que explica el 'boom' registrado en el último año en Vizcaya en cuanto al sector audiovisual se refiere se encuentra en la fiscalidad.
Las Juntas Generales del territorio vizcaíno aprobaron una norma foral, que entró en vigor el 1 de enero de 2023, que ampliaba los incentivos fiscales para el fomento de la cultura y se convertían en los más altos de toda Europa.
En lo referido a las producciones audiovisuales, la citada norma establece una deducción que puede alcanzar hasta el 70% (para obras rodadas íntegramente en euskera) de los gastos realizados, y los extiende a las producciones extranjeras y a los nuevos formatos digitales.
También se recoge una deducción, de hasta el 40%, para la producción de espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales y promueve la financiación alternativa de producciones culturales, al habilitar la transferencia de las deducciones entre el productor y el financiador, siguiendo el modelo del mecanismo del artículo 64bis del impuesto sobre Sociedades para los proyectos de I+D+i.
Impulso a un ecosistema
Las otras dos provincias vascas, Guipúzcoa y Álava, se han subido este año 2024 al 'carro' impulsado por Vizcaya y ofrecen ya incentivos fiscales al sector audiovisual para aprovechar su crecimiento en la comunidad autónoma.
Según los últimos datos disponibles proporcionados por Bilbao Bizkaia Film Commission, entidad que promueve esta actividad, se contabilizaron 166 rodajes en Vizcaya de largometrajes, cortometrajes, series de televisión, anuncios publicitarios, programas de televisión, documentales o videoclips. Estas producciones sumaron un total de 590 días de rodaje. Hay que destacar que en ese periodo no estaban en vigor los nuevos incentivos fiscales, con lo que las cifras de 2023 recogerán un notable incremento sobre el anterior.
Pero la apuesta del territorio vizcaíno por la industria audiovisual y cinematográfica va más allá de un escenario y se quiere crear todo un ecosistema a su alrededor.
Con este objetivo se construye ya en la isla de Zorrozaurre, zona de crecimiento del nuevo Bilbao, un hub audiovisual, un gran plató de más de 100.000 metros cuadrados dedicados a esta industria que estará listo en 2027.
Ahí se desarrollarán actividades audiovisuales y demás servicios vinculados, y habrá espacios para centros culturales y artísticos en antiguos pabellones industriales, en la que será una nueva reconversión en torno a la ría de Bilbao.
