Madrid
El proyecto más importante de Europa para concentrar la fabricación comunitaria de las materias primas para hacer medicamentos hace aguas. Euroapi, filial de Sanofi si bien cotiza de forma independiente en bolsa, acumula varios contratiempos que han dejado a la compañía con fuertes caídas en bolsa y con la necesidad de actualizar sus previsiones para el presente año.
El último problema que ha tenido la compañía ha sido en las instalaciones de fabricación que posee en la localidad italiana de Brindisi. Una auditoría sobre la planta de producción ha descubierto deficiencias en el proceso de fabricación, lo que ha provocado la paralización de la producción. Esto es debido a una posible mala conducta local", se defendió la compañía en un comunicado.
Éconómicamente no es un fuerte varapalo para la compañía, toda vez que las ventas de la instalación italiana ascendieron a 63 millones de euros en una compañía que nació con el objetivo de facturar 1.000 millones anuales. Sin embargo, sí que supone un problema para Europa los medicamentos que allíse fabrican.
La fábrica de Brindisi produce 11 APIs (acrónimo de principios activos) e intermedios, que consisten principalmente en antibióticos, incluidos espiramicina, rifaximina, rifampicina y teicoplanina. Este tipo de medicamentos son muy sensibles, tanto por su escasez como por el auge de las resistencias de las bacterias.
El problema en Italia se suma a una serie de contratiempos que ha anunciado la compañía en los últimos meses. Después de informar el mes pasado de pérdidas crecientes y un plan de reestructuración de cuatro años, la compañía ahora se encuentra con este problema de fabricación, para el que no existe aún una fecha de solución. Las últimas previciones apuntan a un recorte de 52 millones de euros de su previsión de ingresos para el presente año y una caída de las ventas de, al menos, un 11%.
