Opinión

Equidad de género en la industria

La industria desempeña un papel fundamental en la generación de empleo de calidad y en el fomento de un crecimiento económico equitativo en cualquier país desarrollado. Además de ser un importante generador de puestos de trabajo estables y bien remunerados, la industria también ejerce una influencia significativa en la promoción de la innovación tecnológica, facilitando avances en sectores clave y contribuyendo al desarrollo de nuevas tecnologías y procesos.

Asimismo, tiene un papel crucial en la capacidad exportadora de un país, al proporcionar productos y servicios competitivos en los mercados internacionales, lo que a su vez contribuye al fortalecimiento de la economía nacional. Y es esencial en la mejora de los procesos productivos, impulsando la eficiencia y la productividad en diversos sectores, lo que permite una mayor rentabilidad y competitividad tanto a nivel nacional como internacional.

Motivado por su importancia estratégica, tanto la Unión Europea como España establecieron en 2014 el objetivo de revitalizar la industria en Europa como motor del desarrollo económico, fijando en un 20% del PIB la meta a alcanzar para el año 2020. Sin embargo, España solo ha logrado llegar a un modesto 15%, aunque esta cifra emplea a más de 2,3 millones de personas.

Específicamente, el sector manufacturero, que incluye la industria siderúrgica, constituye el 76% de la industria total en nuestro país, lo que significa que representa una parte significativa de la actividad industrial nacional y desempeña un papel crucial en el impulso del desarrollo sostenible en España. En la actualidad, este sector se enfrenta a un desafío emocionante y complejo: la transición hacia la descarbonización y la adopción de energías más limpias para mantener su posición como el segundo material más utilizado en el mundo, solo superado por el cemento.

El sector del acero se encuentra en medio de una revolución industrial, adoptando nuevas tecnologías para producir un acero más sostenible. A pesar de ello, enfrenta el desafío de la disminución de la fabricación de este material en España y Europa, lo que podría provocar la dependencia de acero fabricado en otros países sin estándares ambientales y sociales. En la sociedad europea existe una creciente conciencia sobre la necesidad de procesos de producción sostenibles, como se refleja en cambios en los hábitos de consumo. Los gobiernos deben demostrar un compromiso firme con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y apoyar a la industria europea para mantener empleos de calidad en toda Europa.

La industria siderúrgica en España proporciona oportunidades de carrera a largo plazo, con un alto porcentaje de empleo indefinido (94%) y la posibilidad de movilidad tanto dentro del país como a nivel internacional. No obstante, a pesar de estos incentivos, el sector enfrenta dificultades para atraer talento femenino, con solo un 9% de mujeres empleadas.

A pesar de que en roles técnicos y de dirección la presencia femenina alcanza el 21%, en otros grupos profesionales, como operarias de producción, sigue siendo muy baja (3%), pese a los esfuerzos por implementar programas de atracción de talento. Estamos trabajando para acercar la industria siderúrgica a las mujeres y cambiar la percepción de que es moderna y tecnológica con una variedad de roles adecuados para ambos géneros. De hecho, en los últimos ocho años, hemos logrado aumentar en un 40% la presencia de mujeres, pero aún no se han alcanzado los objetivos deseados.

La dificultad para atraer mujeres al sector siderúrgico podría deberse a la cultura del país, que evoluciona más lentamente que las expectativas empresariales. Esta discrepancia se refleja en las estadísticas de estudiantes mujeres en ramas industriales de formación profesional, que muestran un bajo porcentaje (apenas el 3%). Esta escasez de profesionales se observa también en los puestos técnicos, donde la alta demanda de expertos en carreras STEM, subrepresentadas por mujeres (solo el 17% de los graduados), genera una feroz competencia por atraer a mujeres a estas áreas.

Para abordar esta situación, hace diez años, UNESID y sus empresas lanzaron la iniciativa #MujeresDeAcero, con el objetivo de aumentar la atracción de talento femenino, visibilizar a las trabajadoras como referentes y promover su liderazgo en la industria. Sin embargo, para lograr estos objetivos, es esencial que los gobiernos europeos, nacionales y autonómicos fomenten la participación de mujeres y niñas en las carreras STEM y apoyen a la industria como generadora de empleo estable y de calidad, con el fin de garantizar una industria europea sostenible y con futuro.

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