Bolsa, mercados y cotizaciones

El 'plan' de Peter Lynch, el gurú de Fidelity que arrasó en bolsa

Peter Lynch, director del fondo Magellan de Fidelity entre 1977 y 1990. Foto: Getty.

El exresponsable del fondo Magellan siempre dio mucha importancia a estudiar y analizar las acciones que compraba, y a no salir corriendo en una corrección.

A los 46 años, Peter Lynch tuvo la oportunidad de jubilarse. Este inversor legendario fue el responsable del fondo Magellan de Fidelity entre 1977 y 1990, que pasó de tener 22 millones de dólares en activos bajo gestión a 14.000 millones cuando Lynch se retiró. En esos 13 años, el fondo se revalorizó un 2.475% en comparación con el 508% del S&P 500, según datos recogidos por Lipper Analytical Services que publicó The New York Times en 1990.

Su estrategia de inversión podría resumirse en investigar de forma diligente y con sentido común. En 1983, reflexionaba en el Times sobre cómo la gente pasa horas buscando un billete de avión, pero luego invierte 10.000 dólares en acciones siguiendo cualquier consejo.

En una entrevista con el diario neoyorquino después de jubilarse, recomendaba tener un horizonte a largo plazo. "No invierta el dinero que pueda necesitar en el próximo año o dos, porque el comportamiento del mercado durante periodos tan cortos puede ser aleatorio". A ello añadió que "la gente que intenta entrar en el mercado para conseguir un 10% rápido suele acabar perdiendo un 10%". Para Lynch, solo a lo largo de cinco o diez años el mercado de valores se vuelve más predecible.

En 2015, tras años alejado de la gestión del dinero, ofreció esta píldora a los lectores de The Wall Street Journal: "elegir acciones individuales es difícil incluso para los profesionales. Así que si no puede entender el balance, probablemente no debería poseerlas". A lo que agregó: "la gente compra una acción y no sabe nada de ella. Eso es apostar y no es bueno".

Sus palabras de finales de los ochenta todavía reverberan en los parqués del mundo postpandemia. "Compre empresas, no mercados. No intente cronometrar el mercado porque nadie puede predecir con fiabilidad los tipos de interés u otras tendencias macroeconómicas", aconsejó en el Times.

Peter Lynch empezó a codearse con el mundo financiero cuando de adolescente comenzó a trabajar como caddie en un club de golf cerca de Boston, al que acudían los dirigentes de las grandes empresas, como Gilette, Polaroid o Fidelity.

Si bien uno de sus libros más populares sobre inversión es Un paso por delante de Wall Street, otro muy interesante es Learn to earn (aprenda a ganar), del que se pueden extraer algunas ideas básicas sobre su forma de entender la inversión.

"En 99 de cada 100 casos en los que los inversores son perdedores crónicos, es porque no tienen un plan. Compran a un precio alto, luego se impacientan o les entra el pánico y venden a un precio más bajo durante uno de esos inevitables periodos en los que las acciones caen en picado. Su lema es comprar alto y vender bajo, pero no hay que seguirlo. En su lugar, necesita un plan", explicaba Lynch en el libro, publicado en 1996.

Otra de esas ideas es el tiempo. "Cuanto antes empiece a invertir, mejor. De hecho, una pequeña cantidad de dinero invertida al principio vale más a largo plazo que una cantidad mayor invertida más tarde", señalaba, animando a los jóvenes adultos a invertir. Eso sí, también advertía que "las personas que necesitan retirar su dinero en un año, dos años o cinco años no deberían invertir en acciones en primer lugar. Simplemente, no se sabe qué harán los precios de las acciones de un año a otro". Para él, 20 años o más es el plazo adecuado.

Para los inversores a largo plazo, ya en el año 1991 era un firme defensor del dollar cost averaging: invertir pequeñas cantidades con regularidad reduce el coste medio de las participaciones de los fondos. No obstante, señalan en Investopedia, esto mejora el comportamiento de la inversión solo si el precio aumenta.

¿Tiene Lynch una fórmula secreta? Lo más parecido es esto que escribía en Learn to earn: "compre acciones de empresas sólidas con capacidad de obtener ingresos y no las abandone sin una buena razón. Que el precio de las acciones baje no es una buena razón".

En una de sus últimas entrevistas, publicada en noviembre del año pasado en la web de Fidelity, dejó esta cita célebre: "en la bolsa, el órgano más importante es el estómago, no el cerebro". Se explicaba: "de camino al trabajo, la cantidad de malas noticias que puede escuchar es casi infinita ahora. Así que la pregunta es: ¿puede soportar eso? ¿realmente tiene fe en que dentro de 10, 20 o 30 años las acciones comunes son el lugar donde hay que estar? Si cree en eso, debería tener algo de dinero en fondos de renta variable".

Las estrategias de Lynch

Invertir a largo plazo

No invertir el dinero que se pueda necesitar en uno o dos años.

Investigar y analizar

Comprar empresas, no mercados. Entender los balances financieros, investigar y aplicar el sentido común.

Tener un plan

No intente cronometrar el mercado porque nadie puede predecir los cambios. Tenga un plan.

Paciencia y perseverancia

Comprar acciones sólidas de empresas con capacidad de obtener ingresos. Y no abandonar.

La edad importa

Empezar a invertir joven. Vale más que invertir una cantidad mayor más tarde en la vida.

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