Economía

El peligro de un falso amanecer en los datos comerciales de China tras el fuerte repunte de las exportaciones a comienzos de año

  • Las exportaciones repuntaron un 7,1% interanual en enero y febrero
  • Las importaciones también han mejorado, con un avance del 3,5%
  • Influye el efecto base y las perspectivas no son las más halagüeñas
Buque portacontenedores de Cosco, la mayor naviera china. Foto: Alamy

Los datos comerciales de China comenzaron el año con una nota relativamente alentadora, ya que tanto las exportaciones como las importaciones superaron las expectativas del mercado. Este pequeño rayo de luz redobla las esperanzas de que los recientes estímulos anunciados por el Gobierno chino se estén empezando a notar y el gigante asiático consiga despertar de su letargo económico tras la difícil salida de la pandemia. Sin embargo, los expertos avisan de que estos datos se ven afectados por el efecto base (la comparativa es con las débiles cifras de hace un año) y de que las perspectivas no son las más halagüeñas. Como se suele decir en el mundo económico, estos indicadores pueden suponer un falso amanecer: fenómeno en el que el sol parece haber salido, pero en realidad todavía está a cierta distancia por debajo del horizonte.

La Administración General de Aduanas de China ha publicado este jueves los datos comerciales de enero-febrero, que han permitido un primer vistazo a la dinámica comercial en el comienzo de año. El comercio experimentó una recuperación en los primeros compases de 2024 con un aumento interanual de las exportaciones del 7,1% en dólares (el más alto desde el último mayo, en diciembre fue del 2,3%) y del 10,3% en yuanes, y un aumento interanual de las importaciones del 3,5% en dólares y del 6,7% en yuanes, lo que llevó a un superávit comercial de 125.200 millones de dólares en los dos primeros meses del año, alrededor de un 8% más que en el periodo comparable de 2023.

El repunte de las exportaciones no solo ha superado las previsiones de los analistas (el consenso de Bloomberg era del +1,5% y nuestra previsión del -6,0%), sino que, señalan economistas independientes, tras tener en cuenta las variaciones de los precios de exportación y la estacionalidad, se estima que los volúmenes de exportación aumentaron significativamente en enero y febrero, alcanzando un nuevo máximo.

Por destino de las exportaciones, los signos positivos incluyen las exportaciones a la ASEAN (Asia Sudoriental), que mostraron el mayor crecimiento a principios de 2024, con un aumento del 9,2% hasta 588.000 millones de yuanes. Las exportaciones a EEUU también se recuperaron, con un aumento interanual del 8,1% hasta 708.000 millones de yuanes, aunque puede que se trate más bien de un efecto de base. En el lado opuesto, las exportaciones a la UE siguieron flojas, con un crecimiento interanual del 1,6% hasta 556.000 millones de yuanes, y las exportaciones a Corea del Sur cayeron un -6,8% interanual hasta 150.000 millones de yuanes.

En los dos primeros meses del año, las exportaciones de automóviles siguieron superando a las principales, con un crecimiento interanual del 15,8%. La base de este porcentaje es el sólido desempeño de los fabricantes de automóviles chinos en el mercado global. BYD recientemente ha desbancado a la americana Tesla al convertirse en el nuevo número uno en vehículos eléctricos después de entregas récord en el trimestre de diciembre. La compañía, que ha he hecho construir gigantes buques específicos para exportar sus coches, busca ampliar su alcance: acaba de lanzar su tercer automóvil eléctrico en India.

Las prendas de vestir (16,3% interanual), los textiles (18,9% interanual) y los plásticos (26,5% interanual) también registraron buenos resultados. En cuanto a las importaciones, las de algunas materias primas fueron las más destacadas, como el gas natural (23,6% interanual) y el mineral de hierro (8,1% interanual). Las importaciones de productos mecánicos y eléctricos también aumentaron un 11% interanual, lo que se insinuaba en algunos de los datos comerciales anteriores de las economías vecinas. Por otra parte, las importaciones de soja cayeron un -8,8% interanual, otro indicio de que el ciclo porcino se invertirá a finales de año.

Los datos comerciales llegan poco después de que el informe de trabajo del Gobierno en las célebres Dos Sesiones y las declaraciones de los funcionarios hayan afirmado que las prioridades para el año incluían el apoyo a la financiación del comercio, la mejora de los mecanismos de liquidación transfronteriza y de gestión del riesgo cambiario, el aumento de la colaboración con los socios comerciales en todas las cadenas de suministro, y la organización de ferias comerciales sería un objetivo para el año. También se ampliarían a lo largo del año las nuevas áreas de crecimiento de los bienes intermedios y el comercio ecológico.

China busca brotes verdes en 2024, ya que las autoridades apuntan a un crecimiento económico de alrededor del 5%. Pero algunos economistas han expresado escepticismo sobre ese ambicioso objetivo sin apoyo político adicional, dados los desafíos actuales de la crisis inmobiliaria y la deflación. Los números conocidos este jueves y el compromiso de Pekín no parecen compensar lo suficiente la débil situación, según estos expertos.

El comercio de China se ha visto afectado en el último año debido a la débil demanda de sus principales socios económicos y a las crecientes sanciones y restricciones a sus productos. Esto ha convertido lo que alguna vez fue un pilar clave de la economía en un problema, un problema que se ha puesto de relieve este jueves, cuando el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, ha criticado a EEUU por imponer un nivel "desconcertante" de restricciones comerciales a la nación asiática. Una amenaza que puede ir a más si el ya candidato de facto republicano, Donald Trump, vuelve a la Casa Blanca tras las presidenciales de EEUU en noviembre. "Si EEUU está obsesionado con reprimir a China, eventualmente se dañará a sí mismo", ha dicho Wang en una conferencia de prensa en Pekín. Estas palabras han contribuido al pesimismo en las bolsas chinas pese a la positiva lectura publicada por la Administración General de Aduanas de China

Cunde el escepticismo

"Los datos de principios de año mostraron algunos signos alentadores, y el débil efecto base de 2023 debería conducir a una leve recuperación de las cifras de comercio interanual en 2024. Esperamos un crecimiento de un dígito bajo a medio tanto para las exportaciones como para las importaciones en 2024, lo que supondrá una mejora en términos interanuales con respecto al año pasado, pero será insuficiente para contribuir de forma importante al crecimiento", avisa Lynn Song, de ING.

"Prevemos un entorno comercial relativamente difícil en el futuro, ya que se espera que el crecimiento mundial se modere este año, lo que afectará negativamente a las exportaciones chinas. Además de un entorno mundial generalmente desfavorable, también existe el riesgo adicional de que veamos barreras comerciales específicas de China más adelante en el año", señalan desde el banco holandés.

"El valor de las exportaciones chinas aumentó interanualmente al ritmo más rápido desde mayo y su volumen alcanzó un máximo histórico. Sin embargo, dudamos de la sostenibilidad de esta fortaleza, ya que los exportadores tienen ahora un margen más limitado para reducir los precios con el fin de asegurarse una cuota de mercado. Los volúmenes de importación repuntaron, pero es probable que aumenten más gradualmente en los próximos meses, dado el limitado potencial de repunte de las importaciones de combustible", analiza Zichun Huang, de Capital Economics.

"Somos escépticos en cuanto a la persistencia de esta fortaleza. Aunque el sector exportador chino logró resistir la desaceleración mundial de la demanda de bienes ampliando su cuota de mercado, a ello contribuyeron los recortes de precios de los exportadores y la debilidad de la moneda. El recorte de los precios ha reducido los márgenes de beneficio, que ya son bajos en comparación con los niveles históricos, lo que deja un margen más limitado para nuevas reducciones de precios. Y esperamos que el yuan se aprecie este año", explica Huang.

Por el flanco de las importaciones, en Capital Economics esperan un aumento más gradual en el futuro. "Un tercio de las importaciones son bienes intermedios utilizados en el sector exportador. Y las importaciones de combustible, que han aumentado significativamente en los últimos tiempos, ya son elevadas en comparación con las variables económicas fundamentales y es poco probable que aumenten mucho más. No obstante, con los nuevos planes fiscales de apoyo indicados por la Asamblea Popular Nacional de China, prevemos un aumento del gasto en infraestructuras para seguir apoyando la demanda de metales", cierra Huang.

"Las exportaciones de China, mayores de lo esperado en los dos primeros meses de 2024, apuntan a cierto apoyo a la economía. Pero es poco probable que la demanda externa sea un apoyo confiable para el crecimiento, dada la desaceleración de la economía global y los elevados riesgos geopolíticos. Los efectos de base también se volverán menos favorables en los próximos meses, lo que reducirá el crecimiento de las exportaciones", sintetiza Eric Zhu, de Bloomberg Economics.

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