Barcelona
El pleno del Parlament ha rechazado este miércoles el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2024, que no han logrado superar el debate de enmiendas a la totalidad.
Pere Aragonès no ha sido capaz de conseguir apoyos suficientes para sacar adelante las cuentas, que se han enfrentado a enmiendas a la totalidad presentadas por todos los grupos de la oposición excepto el PSC, con quien ERC había pactado el proyecto de cuentas que ha llegado a la Cámara catalana.
En Comú Podem, que ha sido el apoyo político clave del Govern para aprobar los presupuestos catalanes en los últimos años, ponía como condición irrenunciable que el Ejecutivo catalán renunciase al proyecto de ocio y juego de Hard Rock en la costa de Tarragona, mientras los socialistas lo defienden.
Ante esta dicotomía, el aliado alternativo para los republicanos era Junts, pero en su caso el escollo insuperable ha sido la propuesta de los de Carles Puigdemont de prácticamente eliminar el impuesto de Sucesiones, algo que ERC rechaza ya desde cuando ambas formaciones compartían el Ejecutivo autonómico.
La alianza de ERC y PSC sumaba 66 escaños, pero necesitaban 68 para conseguir la mayoría que permitiese continuar con la tramitación de los que se preveían los últimos presupuestos de la legislatura, ya que el calendario electoral catalán fija nuevos comicios autonómicos para febrero de 2025.
Finalmente se han quedado a un voto de conseguirlo, ya que se ha sumado a los votos favorables del proyecto de Presupuestos la diputada no adscrita Cristina Casol, que en enero fue expulsada de Junts tras denunciar a la formación por presunto acoso.
Desde 1980, el Parlament ha aprobado 39 presupuestos de la Generalitat, y hasta ahora sólo había rechazado un proyecto, el de 2016, que fue el primero presentado por el Govern encabezado por el presidente Carles Puigdemont, que no superó el debate de totalidad.
¿Adelanto electoral?
Pere Aragonès ha afirmado repetidamente en los últimos meses que su intención es agotar el mandato, si bien la debilidad de su gobierno en minoría, con solo 33 diputados, se ha plasmado hoy en el rechazo a las cuentas de la administración catalana.
En este sentido, el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha sido contundente durante la defensa de su enmienda a la totalidad desde el atril en el pleno: "O hay una propuesta clara y sólida de presupuestos, o le corresponde convocar elecciones".
Una vez aprobadas las enmiendas a la totalidad esta tarde, Aragonès ha pedido un receso en el pleno del Parlament para reunir de urgencia al Govern.
Según el presidente catalán, al no prosperar el Presupuesto, el ejecutivo catalán prevé retirar el proyecto de la conocida como ley de acompañamiento de las cuentas (formalmente ley de medidas fiscales, financieras y administrativas y del sector público), que también se debía debatir y votar esta tarde.
Está previsto que la reunión del Consell Executiu extraordinario empiece a las 16.30 horas aproximadamente, tras lo que el presidente comparecerá ante los medios.
Efectos colaterales
La falta de entendimiento entre ERC y En Comú Podem para sacar adelante el Presupuesto catalán puede tener otros efectos políticos colaterales más allá de Cataluña.
Y es que el Gobierno de PSOE y Sumar necesita el apoyo de los republicanos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que desde el Ejecutivo central ya veían encarrilados tras llegar a un pacto respecto a la ley de amnistía.
Tampoco está asegurado que puedan conseguir adhesiones suficientes los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, donde el PSC gobierna en minoría y ha logrado un acuerdo con ERC para las cuentas, mientras que la formación morada condiciona su apoyo definitivo a que vaya ligado a un pacto de gobierno municipal.
